Análisis The Legend of Zelda: The Wind Waker

En la GBA vemos un mapa señalando a Link, los enemigos y algunos objetos importantes, como tesoros ocultos que solo pueden ser descubiertos con esta característica.

El jugador que maneja a Tingle puede también atacar a los enemigos con bombas a un precio de 10 rupias por bomba. Además, y si el jugador está en problemas, Tingle podrá comprar distintas pociones para dárselas a Link.

Resulta divertido e interesante este modo de juego, ya que el jugador que controla a Tingle no necesita de gran experiencia en videojuegos y puede ser mucho más divertido una aventura con este tipo de compañía. En general, el parecido con el sistema multijugador de Super Mario Galaxy 2 para Wii es increíble, usando al segundo jugador como apoyo y ayuda del principal.

Este modo solo está disponible para dos jugadores.

Así nació el héroe del viento

Link completó una vez más su aventura con éxito entre el público y la crítica, a pesar de las adversidades a las que se enfrentó durante el camino.

The Legend Of Zelda: The Wind Waker fue la prueba más feaciente de lo verde que se encontraba el mundo del videojuegos durante su presentación, y como en parte lo siguió estando cuando se dio a conocer Skyward Sword y sufrió de los mismos prejuicios que el héroe del viento.

Por suerte, ambos títulos demostraron que lo importante es el interior y nos enseñaron que la moraleja es no fiarnos de las primeras impresiones y de no temer u odiar lo diferente, simplemente aceptarlo y encontrar la belleza única de cada suerte. The Wind Waker es el juego que cualquier poseedor de las plataformas de Nintendo en la que se encuentre disponible no se puede perder. No es solo un videojuego extraordinario, es una lección de arte, trabajo y superación.

Resaltar una vez más los apartados artísticos, gráficos y sonoros del título, todos a un nivel altísimo gracias a personas tan destacadas detras como Koji Kondo, Miyamoto o Aonuma. 

Para cualquier fan de Zelda The Wind Waker será imprescindible para comprender mejor la base de todos los videojuegos de la saga, así como también lo fue Skyward Sword. El viaje por mar de Link nos dejó "un algo" que pocas veces se manifiesta: una completa sensación de libertad, de volar, de no dejarse guiar por nada más que el viento.