Análisis The Legend of Zelda: The Wind Waker

Una aventura tan grande como el océano

Los viajes de Link no suelen durar precisamente dos horas. La aventura en la que nos embarcamos en The Wind Waker no es de las más extensas de Link, pero hablamos de la más larga en cuanto a misiones secundarias se refiere.

La historia principal dura unas 25 horas, pero como siempre decimos, según el jugador puede durar 15 o 40. En cualquier caso es un juego al que sacar mucho jugo. Las misiones secundarias pueden extender la duración del título por encima de las 100 horas.

Además, tiene la ventaja de la rejugabilidad que supone completarlo por segunda vez con Link sin el traje verde característico, además de cambiar algunas situaciones. Como misiones secundarias tenemos los mapas del tesoro que encontraremos a lo largo del juego. 41 en total que tendremos que buscar sin más datos que las cartas de navegación que tengamos en nuestro poder.

Otros objetos como algunas botellas, sacos de rupias, sacos de bombas y demás, solo los podremos conseguir gracias a estas misiones secundarias, algunas realmente complicadas llevando mucho tiempo y dedicación por parte del jugador.

Pero la tarea más dura será la adquisición de figuras mediante un duro proceso de obtención. Durante el juego obtendremos una cámara con la que fotografiar elementos que nos pueden servir para múltiples cosas, una de ellas contruir figuras. 

Con una capacidad de 3 fotos por carrete, tiraremos fotos a personajes y enemigos y los llevaremos a una tienda de creación de figuras. Así formaremos una enorme enciclopedia visual de todos los caracteres del juego. A algunos les gustará y a otros no, pero es indudable que tanto la cantidad de islas por visitar, secretos por descubrir y misiones por completar, The Wind Waker tiene mucho entretenimiento que darnos.

Juega con amigos, juega con Tingle: el Tinglevisor

Nunca habíamos visto un Zelda de sobremesa multijugador hasta el momento... y puede que muchos no lo disfrutaron.

GameBoy Advance estaba en pleno auge por aquella época y los experimentos de conectividad de Nintendo entre sus dos consolas se sucedían desde la generación anterior con Pokémon Stadium. Además de Colosseum y XD, The Wind Waker tuvo una completa opción multijugador apoyada en GameBoy Advance.

Sin cartuchos, bastaba con obtener el objeto Tinglevisor, encenderlo y conectar una GBA a GameCube. Los datos necesarios se desargaban en tiempo real a la consola, controlando un segundo jugador a un flotante Tingle que podría ayudar y mucho a Link.