Análisis The Last Story

Los enemigos no saldrán aleatoriamente como en los RPG´s de antaño, los podremos ver campar a sus anchas por el escenario, entraremos en combate al acercarnos a ellos y cuando hayamos limpiado la zona podremos seguir adelante, no sin antes recibir los puntos de experiencia de vigor, que se nos otorgarán al finalizar la rencilla, subiremos de nivel al llenar por completo la barra de experiencia, los parámetros de defensa, ataque, magia y demás de los personajes subirán automáticamente y desbloquearemos habilidades, nuevos poderes y más magias conforme nuestro nivel sea mayor.

Durante el transcurso de la aventura tomaremos el control del Zael casi todo el tiempo, aunque también podremos hacer uso de sus compañeros mediante el modo estratega que permite dar órdenes a los otros personajes. En este modo, la vista del combate pasará a un modo cenital y tendremos la ocasión de parar el tiempo, así tendremos la posibilidad de poder pensar qué estrategia utilizar para acabar con nuestros enemigos.

El joven mercenario será un experto espadachín con movimientos frenéticos y letales, podremos parapetarnos tras los muros para cubrirnos, o incluso en las ruinas o piedras grandes que hay en los escenarios, por poner un ejemplo, o ya en pleno combate realizar combos que aumenten el daño causado, correr por las paredes cual ninja o disparar con nuestra ballesta desde la larga distancia para evitar sufrir daño, así como usar la habilidad magnetismo que adquiriremos casi al comienzo de la aventura y que usaremos en el combate para atraer a los enemigos hacia nosotros mismos para así liberar al equipo de los ataques de las criaturas, además de estas funciones también dispondremos de la opción de reanimar a los compañeros caídos, con un límite claro o sanar la vida y algunas más, que es mejor que descubráis vosotros, esta habilidad será exclusiva de Zael. Por cierto, si por un casual sois derrotados en combate, podremos revivir hasta un total de cinco veces, con lo cuál no os preocupéis si os matan una vez,  preocupaos de si os matan cuatro, que a la quinta va la vencida.

Como todo buen juego mimado hasta el más mínimo detalle, este nos ofrece dos variantes en el control, pudiendo optar por el binomio nunckuck más Wii Mote o jugar con el control más clásico, sea con el mando normal o el pro.

Con el tándem nunchuck más Wii Mote no tendremos opción de poder controlar la cámara del juego a nuestro antojo, esta se moverá de forma automática al realizar un movimiento de giro, lo único que podremos hacer es volver a situarla detrás de nuestra pulsando un botón, además el juego no hace uso de las funciones de movimiento del wii mote con lo que no es la mejor opción de juego, no obstante si no disponéis del mando clásico, el control no es nada engorroso, pero la cámara nos puede dejar vendidos alguna que otra vez.

Dicho esto, el esquema de control con el Wii Mote queda de la siguiente manera:

Nunchuck: Palanca de control para movernos y apuntar. C para activar la habilidad magnetismo. Z mantener pulsado para modo búsqueda y un solo click para centrar la vista.

Wii Mote: A para confirmar selección, acción, pasar las animaciones, ocultarse, vendaval manteniendo pulsado y usar la ballesta en modo búsqueda. B para cancelar, mirar atrás en la ciudad, cubrise y zoom. Cruz de control para sleecionar opciones, modo estrategia o seleccionar flechas. Botón + para saltar cinemáticas y mostrar el mapa. Botón – para el menú principal.