The Last Guardian

¿La obra cumbre de Fumito Ueda?

Se han escrito miles y miles de textos sobre el legado de Team Ico y su director de operaciones, Fumito Ueda. Un estudio japonés con tan solo dos lanzamientos a sus espaldas y algo más de una década de andadura en el panorama de los videojuegos. El ascenso meteórico en la industria de este grupo de desarrolladores para consolas PlayStation ha quedado en un segundo plano durante estos últimos años tras los graves inconvenientes en el desarrollo de 'The Last Guardian', con diferencia su proyecto más ambicioso hasta la fecha, una idea en la mente de Ueda que ha costado dios y ayuda poder plasmar en un juego a la altura de su autoexigencia.

Sin embargo, Trico por fin se ha despertado de su letargo y la pesadilla de 'The Last Guardian' y sus creadores se ha desvanecido. Solo quedan tres meses para tenerlo con nosotros y disfrutar de la conexión vital que se forjará entre nuestro protagonista y esta criatura mezcla de perro, gato y ave. Nosotros ya hemos podido probar una versión bastante cercana a la final, pudiendo dar los primeros pasos del comienzo de la aventura, que no se va por las ramas e instantáneamente hace que ambos protagonistas se conozcan por primera vez, atrapados en una fortaleza gigante de la que tendremos que escapar.

El comienzo de una amistad o una alianza poderosa no siempre es sencillo y el de estos dos personajes tampoco, sobre todo por que Trico no está para fiestas, ya que está encadenado y herido por varias lanzas. Nuestro acercamiento a la criatura en esta cueva en la que estamos presos estará cargado de respeto y precaución para no enojarla; este es el momento en el que 'The Last Guardian' nos presenta los sencillos controles a los que habrá que acostumbrarse, no sin alguna dificultad, aunque sea algo deliberado.

Todo queda entre niño y bestia

A la hora de controlar a este niño cargado de misterio, nos damos cuenta que la mayoría de sus movimientos son de interacción con la bestia, sobre la que podremos escalar agarrándonos fuerte a su plumaje o a la que podremos llamar y acariciar en cualquier momento. Trico no nos pondrá las cosas fáciles; al principio no se fía de nosotros, por lo que tendremos que mostrarle nuestras buenas intenciones alimentándolo con unos barriles y así hacer que baje la guardia y decida ayudarnos en nuestro avance plataformero.

Tras unos minutos interactuando con Trico empezamos a entender la obsesión de Ueda y compañía por hacer de la criatura un personaje "vivo" con una inteligencia artificial que fuera más allá, y eso que solo hemos rasgado la superficie de 'The Last Guardian'. La variedad de acciones que podemos llevar a cabo colaborando con Trico nos ha sorprendido y se nota que va a ser el puntal de la resolución de puzles del juego, algo que ya se deja entrever en esta primera toma de contacto, donde además de servirnos de mera plataforma para subir a zonas altas, también podemos utilizar sus poderes electricos para que nos abra nuevas zonas. Para ello tenemos que hacer uso de un escudo reflectante con el que le indicaremos el punto exacto donde tiene que atacar.

En estos primeros pasos, la relación del niño y Trico es de pura conveniencia: "yo te necesito a ti y tú a mi para salir de aquí", aunque unos pocos minutos sirven para prender la chispa de una relación que se irá forjando durante toda la aventura. Tras conseguir salir de la prisión inicial, el niño ve cómo Trico decide seguirle en su camino pese a sus reticencias, aunque ambos se dan cuenta de que al contrario de lo que parecía, para nada son libres y su gran evasión particular solo acaba de comenzar. 

Cogiendo lo mejor de Shadow of the Colossus e Ico

Tras probar a fondo la nueva aventura del Team ICO, hemos notado, como no podía ser de otra manera, una gran influencia de otras obras del estudio como 'Shadow of the Colossus', que está presente gracias a un control muy similar, o 'Ico', con el que comparte un estilo artístico y diseño de escenarios no muy alejados de este 'The Last Guardian'. La experiencia está enfocada para que los jugadores la saboreen paso a paso, sin prisas y encontrando la solución para avanzar a cada momento por sí mismos, sin ayudas externas o guías paso a paso. Quedarnos atascados momentáneamente no nos ha supuesto una frustración, si no un reto adictivo, ya que siempre la solución la tenemos delante, en forma de animal mitológico de rabo, plumas y cuatro patas.

En cuanto a la polémica en relación a su acabado visual, aclarar que el juego no pretende precisamente tocar el techo gráfico de PlayStation 4, y aunque hay enormes diferencias desde el primer vídeo mostrado por Sony en aquel E3 2009, no es un portento precisamente, y es que el hecho de trasladarse el proyecto desde PS3 se nota. De 'The Last Guardian' nos ha encandilado más el uso que hace de la luz, sobre todo en espacios abiertos, donde la imagen se llega a quemar, las animaciones tanto de Trico como de su plumaje al encaramarnos a él o el estilo artístico del niño protagonista, rozando el dibujo animado. En definitiva detalles que afectan a la percepción que tenemos de este mundo de fantasía o del propio Trico, pilar fundamental y verdadero protagonista de 'The Last Guardian'.

Después de nuestra experiencia con la esperada obra de Team Ico a pocos meses de su lanzamiento nos hemos quedado realmente tranquilos, comprobando de primera mano que mucho de lo que nos dejó huella con los anteriores lanzamientos del estudio en PS2 sigue intacto. Seguramente 'The Last Guardian' no va a acercar el trabajo de Fumito Ueda al gran público de jugadores, ni tampoco creemos que sea esa su intención, pero parece que va camino de cumplir su promesa con los que exprimimos sus anteriores obras: hacernos sentir parte de una fantasía única de la que nos llevemos toda una experiencia.