Análisis The Chronicles of Riddick: Assault on Dark Athena

Aquí se nos desvelarán secretos que no se explican en las películas, como por ejemplo como escapó Riddick de Butcher Bay (obviamente) o como consiguió los ojos con los que puede ver en la oscuridad, así como las gafas de soldador que le protegen de la luz. No nos engañemos; no es un Metal Gear en cuanto a trascurso de la historia. Las cinemáticas son cortas, a veces incluso innecesarias, pero nunca rompen el ritmo del juego y generalmente explican lo justo para comprender al personaje y a todo lo que le rodea. Puestos a comparar, la historia de este juego es similar en desarrollo a Half Life, que no es poco. Ahora centrándonos en Assault on Dark Athena. El juego comienza con Riddick ya libre, aturdido en una playa. 

Cerca de él encuentra una estructura enorme, en la que decide refugiarse. Allí se encuentra con un hombre herido y temblando de terror, que le dice que ha sido atacado por alguien y que se han llevado a su familia. Avanzando nos encontramos con un grupo de mercenarios armados hasta los dientes y equipados con drones, mitad hombre mitad máquina. A pesar de hacerles frente, tienden una emboscada a Riddick, el cual despierta en la pequeña nave de su cazador. Pero sin comerlo ni beberlo, una enorme nave lo atrapa y los abduce. Se trata de la Dark Athena, una nave que navega por un remoto lugar de la galaxia, sobre la que se oyen miles de rumores...y ahora Riddick los va a comprobar de primera mano.

La tripulación está formada, como ya hemos dicho, por mercenarios y drones. El objetivo es acabar con todos y en especial con Revas, la capitana de la nave, la cual parece tener una obsesión especial con Riddick. A medida que avancemos descubriremos que relación hay entre ambos personajes, y otras cosas como por ejemplo el misterioso origen de la nave.

Como podemos ver, la trama de Assault on Dark Athena es más rica y evoluciona más que la primera campaña. Mientras que en Escape from Butcher Bay se explica poca cosa de la prisión, y los diálogos y escenas van más encarados a conocer la ruta de escape y la personalidad de Riddick, en este nuevo episodio iremos conociendo detalles que irán desgranando los misterios iniciales. Si que es cierto que el juego empieza de forma un poco caótica, extraña incluso. Pero mientras avanzamos por la nave todo se nos irá explicando como si de una película se tratase.

Como podemos ver, para tratarse de un shooter el argumento está bastante elaborado. Ya lo he comentado antes: no esperéis un argumento a lo RPG, pero aún así la verdad es que cumple bastante. Riddick es un personaje con mucho jugo, y hay otros NPC's bastante interesantes (como la propia Revas). Podríamos decir que la historia te "pica" a no parar hasta llegar al final, y eso pasa en ambos episodios.

Gráficos

De nuevo, una disyuntiva: nos encontramos ante una revisión de un juego de hace cinco años y un título creado desde cero. Los que jugaron a Escape from Butcher Bay verán que hay bastante diferencia. Las texturas han mejorado, sobretodo la de los personajes, así como la física de los cuerpos. Algo que comparten ambos capítulos es un ligero clipping en texturas como paredes o puertas, pero no suele notarse en demasía. Otro punto negativo es, sin duda, el efecto blur. Imagino que con esto querían darle realismo, o profundidad, o yo que sé. La cuestión es que el resultado es feo, feo. Y a diferencia de Mass Effect, aquí no te dan la opción de quitarlo. A pesar de estos fallos, el juego luce de forma notable. No va a sentar cátedra en cuanto a gráficos, pero está a un buen nivel. Cabe recordar que el juego original era uno de los más potentes gráficamente de Xbox, y que los puntos fuertes como la magistral iluminación se mantienen aquí. Nada se pierde, solo se mejora lo que se tenía que mejorar.

Caso aparte es Assault on Dark Athena. Es un juego hecho desde cero, y se nota. Luce algo mejor que Escape from Butcher Bay, aunque en realidad solo lo hace en pequeños detalles como el texturizado de los personajes y del mapeado, en la iluminación sobre los objetos y en los movimientos faciales de los personajes, donde se nota el buen hacer en la captura de movimientos.

En ambos casos el apartado gráfico luce bien, consiguiendo solidez y lo más importante, una ambientación francamente lograda. En Escape from Butcher Bay quizás podíamos esperar una mejora más grande, pero no dudéis de que está a la altura (e incluso supera a algunos) de los títulos que hemos visto en esta generación. Jugándolo en 1080p la inmersión es total y no se echa en falta nada.