Análisis The Chronicles of Riddick: Assault on Dark Athena

Presentación

Hace aproximadamente una década, los hermanos Wheat junto al irregular director David Twohy escribieron el guión de una película de ciencia ficción llamada Pitch Black. El argumento no era gran cosa, pero introducía casi sin quererlo a un personaje profundo, interesante y carismático. Se trata de Richard B. Riddick, un convicto en constante fuga y sin demasiados escrúpulos. Esta figura encarnada por Vin Diesel tenía todo lo que un anti-héroe con malas pulgas debía tener para gustar al público, y por ello a pesar de la mala taquilla de la por otra parte más que aceptable película, decidieron arriesgarse con una secuela. Las crónicas de Riddick se estrenó en 2004, y cambiaba el tipo de película y la encaraba más a la acción.

De nuevo, batacazo en la taquilla, sobretodo la europea, aunque esta vez también se llevó la desaprobación de la crítica. Decepcionados, los productores decidieron no hacer más películas de la licencia con actores de carne y hueso (aunque en una reciente entrevista sobre el título, Vin Diesel declaró que estaban trabajando en una nueva película), y por ello apareció ese mismo año Dark Fury, una precuela de Las crónicas de Riddick situada después de Pitch Black. Se trató de una película animada, donde Vin Diesel ponía la voz y la apariencia, y donde el director David Twohy (ahora como guionista) demostró que aún tenía cosas que contar en este universo.

También fue en 2004 cuando esta saga decidió pasarse al ocio electrónico, donde seguiría contando la interesante historia de Riddick, un personaje que a pesar de no triunfar en las taquillas era querido por el público. De ello se encargó Starbreeze Studios, un estudio que tampoco tenía muy buen currículum: de sus manos salió Enclave, el injugable pero bonito juego que acabó como un quiero y no puedo en Xbox. Pero este fracaso no amedrentó a los suecos y se lanzaron a crear el mejor juego basado en una licencia cinematográfica (que me perdonen los fans de Goldeneye).

The Chronicles of Riddick: Escape from Butcher Bay salió en 2004 y fue un éxito de ventas y sobretodo de crítica, debido a la originalidad del desarrollo y al increíble apartado técnico que mostraba, de lo mejor de Xbox. Cinco años después, los fans de este juegazo se preguntaban como era posible que no saliera en Xbox Originals. La respuesta es sencilla: Starbreeze Studios acaba de ofrecer, junto a un nuevo capítulo de la saga (Assault on Dark Athena), una revisión del original en Xbox 360. ¿Está a la altura de las circunstancias? ¿Destacan sendos títulos en el panorama shooter actual? Analicemos...

Historia

Como ya hemos explicado al inicio, el DVD de The Chronicles of Riddick: Assault on Dark Athena (a partir de ahora lo llamaremos Riddick: ADA)  no solo incluye el nuevo episodio Assault on Dark Athena, sino que también se compone de un remake de Escape from Butcher Bay. Muchos jugaron ya en su momento a aquél título, pero comenzaremos hablando sobre su historia para conectarla con la nueva entrega, ya que va inmediatamente después.

Cabe recordar que ambas historias se sitúan cronológicamente antes que las películas. Primero, comentar que se trata de un shooter en primera persona, que pasa a tercera persona durante acciones como escalar, desplazarte por barras y, en definitiva, durante toda interacción con el entorno. En el comienzo del juego vemos como Riddick, el criminal más famoso de toda la galaxia, ha sido capturado por un mercenario. Va de camino a Butcher Bay, la cárcel más dura de todo el universo, donde están encerrados los peores delincuentes.

Tras una introducción en un sueño de Riddick, donde tendremos que escapar de forma sencilla a través de los pasillos de Butcher Bay (forma curiosa de mostrar los controles del juego), nos enfrentamos a la dura realidad: en nuestra celda, ya solo dependemos de nosotros mismos para sobrevivir y escapar de este infierno. Tendremos que hablar con nuestros compañeros de encierro para conocer más sobre el funcionamiento de Butcher Bay, recibir encargos y así ganarnos ciertos elementos necesarios para avanzar en la trama.