Análisis The Cave

(Ps3, 360, Wii U, Pc, Mac)

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Plataforma analizada: PC
06/02/2013 00:05

No es que esté del todo mal, ya que es el conjunto de La Cueva donde recae la importancia del mensaje. Da igual que fulanito desee una casa propia porque de pequeño siempre vivió en hoteles o que menganita quiera un televisor porque en su familia sólo tenían radio (casos inventados, pero no os voy a contar los reales del juego, entenderéis). En el fondo, los personajes de 'The Cave' dan igual, porque lo que se quiere transmitir se hace a través de cualquiera de ellos: cada persona tuvo sus experiencias y, finalmente, pudieron elegir entre su deseo personal o la redención.

Más curioso y acertado resulta el detalle de que el juego de por sí empuje a sacar los finales "malos", ya que son la forma fácil, el impulso obvio en el que la mayoría de jugadores van a caer. Lo difícil es sacar los finales "buenos", para los que hay que insistir y tener una intención previa, no siendo para nada evidentes. Buen punto.

The Cave

¿La evolución de las aventuras gráficas?

Esta sola frase, más que cualquier otra, es la que despertó gran curiosidad por el juego. Que diga eso el creador de 'Maniac Mansion' no es para tomárselo a la ligera, aunque nadie acabábamos de comprender por dónde iban los tiros al ver el material previo a su lanzamiento. Parecía más una aventura con plataformeo que una aventura gráfica tal como entendemos el género.

El juego comienza pidiéndonos que escojamos a tres de los siete personajes disponibles. Una vez los tengamos, empezaremos a descender por toda una serie de escenarios que conectan entre sí de forma muy natural, con transiciones que son una delicia y un diseño fantástico, tanto en los niveles generales de cualquier partida —pensados para poder ser resueltos con cualquier combinación de personajes— como los propios de cada uno. Es este planteamiento el que hace que su duración no se limite a una sola partida (5 horas), pues sería absurdo considerar que has vivido todo el juego cuando tan sólo has completado tres de los mundos personales. Te faltan otros cuatro. Y entonces ya sí, la tercera partida se convierte en algo más opcional, para los completistas que quieran conocer la historia del séptimo personaje y, si es necesario, conseguir las pinturas rupestres que nos hayamos podido dejar de alguno.

En este marco, no puedo dejar de mencionar el fantástico escenario final, en el que los amantes de 'Monkey Island' no dejarán de ver referencias y guiños por todas partes. Habrá quien lo acuse de reciclar bromas o tirar del hilo nostálgico para agradar al jugador, pero una servidora considera que está todo encajado con suficiente gracia y encanto. Es más, el propio estilo del humor que profesan estos señores ya invita a ello sin que quede abusón.

Al jugarlo, las sensaciones que desprende 'The Cave' son más cercanas a las de una aventura con puzles. La ausencia de inventario o los escasos PNJ, las secciones de plataformas (que son excusa para el desplazamiento y el diseño de niveles, no con la intención jugable de los saltos y la precisión) y otros elementos simplificados invitan a eso. También los poderes que tiene cada personaje son un añadido que lo refuerza, aunque al final sólo recurriremos a ellos en su propio escenario.

Pero, en realidad, es cierto que no deja de ser una aventura gráfica: lineal, con objetos y combinaciones, un fuerte peso en el guión, etc. No obstante, para nada podría considerarse una evolución del género o una revolución. Tiene personalidad y cumple con su cometido, pero no abre un nuevo camino.

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7.8

Lo mejor

Gran sentido del humor a lo 'Monkey Island'.

Diseño de niveles excelente.

Buenos puzles, aunque ninguno excesivamente complicado.

Los ambientes de La Cueva y las transiciones entre fases.

Lo peor

Simplificación en el concepto de aventura gráfica.

Narrativa desaprovechada en los personajes.

Un multijugador algo absurdo y poco funcional.

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