Análisis The Bureau: XCOM Declassified

Escapando de los shooter convencionales

Al inicio del análisis comentábamos que la fase de desarrollo del título pasó por muchos altibajos. En un principio se rumoreaba que el título podría llegar en forma de FPS; hoy en día podemos dar gracias de que no haya sido así. ‘The Bureau: XCOM Declassified' combina acción en tercera persona, muy al estilo ‘Gears of War’, con un alto componente táctico. Eso sí, olvídate de coger la escopeta de turno y encararte a las horas de intrusos despilfarrando balas, porque acabarás por los suelos.

Los encuentros con los intrusos son prácticamente “televisados”. Se hubiesen agradecido más confrontamientos sorpresa con el enemigo ya que se pueden contar con los dedos de las manos. Las emboscadas, por desgracia, brillan por su ausencia. La mecánica es casi obligadamente repetitiva: en zonas abiertas, tras recorrer un escenario amplio pero exento de enemigos en los que únicamente nos encontramos con sonámbulos (personas que han sido infectadas por un patógeno enemigo), llegamos a una zona repleta de parapetos en los que poder resguardarnos. Las zonas interiores son pasillos puros y duros, en la mayoría de los casos hasta innecesarios.

Una vez establecemos contacto activamos el Enfoque de Batalla en el botón O/B para ralentizar el tiempo considerablemente y realizar las tareas oportunas. Con él activado podemos visualizar todo el escenario bajo un estilo gráfico diferenciado; además los enemigos están claramente localizados y se nos proporciona una estadística de estado de los mismos. Mediante una rueda de comandos dividida en tres sectores, uno para nosotros y otro para cada uno de los agentes, ordenamos al pelotón realizar las acciones seleccionando una tras otra: moverse, marcar un blanco, realizar un disparo crítico, bombardear una zona o colocar una mina son algunos ejemplos. En un principio el sistema puede parecer engorroso pero tras unas cuantas misiones se hace intuitivo y fácil de manejar, y lo que es más importante, es francamente divertido.

Los movimientos del arma se controlan con los gatillos como de costumbre, cuadrado/X para recargar, triángulo/Y para cambiar de arma, con el Botón X/A además de correr interactuamos con los parapetos, L para las granadas y con R rodaremos por el suelo para esquivar.

El sistema de coberturas está muy bien implementado; mover a nuestro pelotón por el escenario en tiempo real es posible gracias a la cruceta del mando, que mediante una guía nos marca dónde se cubrirán nuestros aliados y si se encuentran en el rango del fuego enemigo. Ojo con las bajas, ya que si un compañero es abatido en combate y no es reanimado a tiempo se desangrará y morirá para siempre. Desaparecerá de nuestro pelotón para el resto de la historia.

Los combates no pierden interés en ningún momento pese a tener que usar constantemente el Enfoque de Batalla. A medida que avanza el juego se nos exigirá desarrollar un mayor componente táctico en el campo de batalla: flanquear a las unidades y colocar trampas será siempre una buena estrategia para eliminar a los enemigos duros de roer. Divididos en 4 clases (reconocimiento, apoyo, asalto e ingeniero) los agentes reclutados irán adquiriendo nuevas habilidades gracias a la experiencia ganada en combate; dichas habilidades serán específicas de cada clase y nos ayudarán de una manera u otra a combatir al enemigo. Equilibrar las clases que componen el pelotón es crucial para poder acabar con todos los tipos de enemigos que se presenten.

Disponemos de un buen abanico de armas para empuñar, ya sean terrestres o extraterrestres. A las armas clásicas de la época se suman todas las sofisticadas armas láser de nuestros amigos los alienígenas, y que iremos descubriendo a medida que avanza la historia. Asimismo, nos iremos topando con packs de mejoras con las que poder equipar a nuestros agentes y que afectarán a armas o habilidades. Dichos packs constituyen el único elemento coleccionable, si se le puede llamar así, de todo el juego.