Análisis Tenchu: Shadow Assassins

No es necesario haber jugado a las entregas anteriores para entender y poder jugar a Tenchu 4. Para los que puedan conocer alguno de los juegos previos, se mantiene con total continuidad el sistema de jugabilidad que caracterizó a esta saga, allá por el año 98.

Nos encontramos en una historia dividida en 10 capítulos, que engloban un total de unas 50 misiones distintas, que serán llevadas a cabo de forma independiente por ambos protagonistas. No obstante, en algunas de ellas, se cruzarán los dos personajes o incluso vivirán la misma historia desde un ángulo distinto a su compañero. Las dinámicas por las que funciona este sistema de camuflaje siguen intactas.

No tendrá gran influencia la iluminación, sino la distancia y la posición en la que estemos –de pie o agachados-. Además, siempre que estemos por encima de los enemigos, es decir, subidos a un muro o a una pequeña edificación, será prácticamente imposible que estos nos vean.

Su inteligencia artificial es por lo tanto muy limitada, y su memoria nula, de forma que al cabo de unos minutos olvidarán que nos han visto y no intentarán nada más que volver sin mayores agobios a su rutina habitual de patrulla, lo cual nos da decenas de oportunidades e incluso nos permite aprendernos mejor los niveles.

El sigilo es el gran protagonista de esta aventura, donde deberemos realizar los asesinatos más silenciosos posibles, así como llevar a cabo combates cuerpo a cuerpo donde nuestra habilidad con la espada y los combos serán el secreto del éxito. Esta es una de las exclusividades que presenta la versión de PSP con respecto a la versión de Wii.

En PSP se ha trabajado mucho la utilización de todos los botones disponibles en la consola para realizar todo tipo de combos de ataque y la mayor parte de las acciones de los personajes. Una definición de Tenchu 4, para que lo entiendan los más desconocedores de la saga, es que se trata de un juego donde debemos ser un McGiver de los asesinatos.

Podremos realizar todo tipo de ataques a nuestros enemigos, bien directamente, o bien a través de la multitud de objetos de los que dispondremos a lo largo de toda la historia y que iremos recogiendo por los distintos niveles.

Pero siempre con el sigilo y el camuflaje como principal arma de ataque, ya que nuestros personajes principales, en un combate abierto con sus enemigos preparados para recibirlos, tienen todas las de perder. Como novedad en esta entrega, con respecto a las anteriores, está la posibilidad de escondernos bajo el agua con una caña para respirar o, incluso, poder lanzar un gato para distraer a los guardias y conseguir flanquear algunas zonas.

Conclusión

Sin poder hablar de las entregas anteriores, a las que nos referimos a través de los artículos e informaciones publicadas por otros medios, Tenchu 4 no resulta realmente innovador en ningún sentido. En el apartado técnico no ofrece especiales características que lo conviertan en un imprescindible para disfrutar de las capacidades de nuestra consola, si bien hay que reconocer que el porteado que se ha realizado desde Wii es un excelente trabajo. 

En cuanto a la jugabilidad, puede resultar muy atractivo los primeros minutos de juego, sobre todo hasta conseguir manejar bien al personaje y entender el funcionamiento de la historia. Una vez alcanzado esto y pasados los primeros niveles, el juego resulta algo repetitivo y carente de grandes alicientes que te peguen a la pantalla para concluir la historia.

Quizás resulte demasiado lineal en general. Quizás su salida del Japón, a estas alturas, tiene más un sentido de expectación por conocer de primera mano esta saga que, a muchos, puede gustar. Tal vez nuestro análisis parezca algo duro con el juego y no es nuestra intención desanimar a que sea probado por muchos que, posiblemente, disfruten del mismo.

Entendemos que, a día de hoy, con el gran catálogo que existe en el mercado de juegos para PSP, Tenchu 4, es uno más de la lista, lejos de las expectativas que pudiera presentar, desde fuera, esta saga.