Análisis Tekken Revolution

Choca ya de entrada la ausencia de un modo práctica con el que poder consultar y practicar nuestros mejores movimientos, así como algún tipo de multijugador local. Dos modos de juego imprescindibles en un título de este estilo pero que no hacen acto de presencia, y es que aquí lo que importa realmente son los combates en línea. Todo lo demás es secundario, hasta el punto de poder afirmar que el modo arcade es una mera comparsa. Insultantemente fácil, con una IA que roza lo patético, se limita a presentarnos del tirón media docena de batallas hasta plantarnos delante un jefe final, siendo Ogre el elegido para la ocasión. Y hasta aquí. Ni escenas cinemáticas, ni dificultades adicionales, ni ningún tipo de valor añadido que inviten a rejugarlo excesivas veces, salvo por el acumular puntos y desbloquear algún que otro personaje.

Por otro lado, no podemos obviar el detallar de forma más específica el funcionamiento exacto de su mecánica free-to-play. ¿Podemos jugar a 'Tekken Revolution' tanto como queramos? La verdad es que no, aunque no es que la restricción sea excesiva. El juego se basa en un sistema de monedas, tanto arcade como de combate. Jugar a cada uno de esos modos requerirá de una moneda, las cuales se repondrán automáticamente transcurridos sesenta o treinta minutos en cada caso.

El máximo de monedas arcade que podemos poseer es de únicamente dos, mientras que las de combate ascienden a cinco, aunque ambas pueden sustituirse por tickets premium que podemos obtener al cumplir ciertos requisitos como ganar un determinado número de combates o simplemente iniciar sesión cada día. Evidentemente, también podríamos echar mano de las monedas premium que Namco Bandai pone a disposición del público previo pago a traves de PlayStation Store, pero simplemente no merece la pena en absoluto. Ya sea por no encontrar partidas o por mero aburrimiento, gastar nuestra reserva de monedas gratuitas es realmente complicado.

El Tekken de siempre, apto para todos

A falta de nada más a lo que hincarle el diente, es el multijugador en línea el modo en el que 'Tekken Revolution' pone toda la carne en el asador. Como ya hemos comentado anteriormente, podremos elegir entre disputar partidas de jugador y clasificatorias, siendo éstas últimas las que afecten a nuestra posición en los marcadores. El primer modo queda pues para las partidas amistosas, gracias a su posibilidad de crear salas privadas dotadas de chat de voz y texto, así como un modo espectador que lo hace bastante apto para torneos.

El modo clasificatorio, en cambio, es para aquellos que buscan acción directa. Sin nada más que hacer que elegir un personaje y aguantar con él a muerte hasta que decidamos salir del juego, seremos arrojados a una pantalla de espera en la que podremos ir calentando los puños con un personaje aleatorio controlado por la IA. Un personaje, dicho sea de paso, que juraríamos que presenta un nivel incomprensiblemente más aceptable que los rivales del modo arcade, y contra el que pelearemos durante laaaargo tiempo. Las esperas para encontrar rivales son eternas y la mitad de las veces desembocan en cancelaciones de partida para volver a empezar.