Análisis Super Mario Odyssey

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Super Mario Odyssey: El nuevo hito del fontanero

Super Mario Oddysey aterriza en Nintendo Switch para reinar en el catálogo de los videojuegos de 2017

Plataforma analizada: Nintendo Switch
26/10/2017 15:02
Una odisea se puede entender como un viaje de larga duración, lleno de aventuras adversas y favorables o bien como una serie de penalidades y dificultades que pasa alguien para llevar a cabo algo. El nombre de Super Mario Odyssey es totalmente correcto, pues lo nuevo del fontanero para la consola Nintendo Switch es toda una aventura y no solo para rescatar a la princesa Peach de las garras del malvado Bowser, sino para demostrar que las aventuras a través de las plataformas single player pueden aún sorprender y, como no, llevar a un título a ser de lo más completo para optar a ser el juego del año. Análisis Super Mario Odyssey.
Super Mario Odyssey

Análisis de Super Mario Odyssey

Super Mario Odyssey: La prueba de una saga sin final

Han pasado 21 años desde que la revolución de Super Mario 64 se hiciese real, aunque hemos pasado otros años como 2007 y 2010 en los que Super Mario Galaxy y su secuela han sabido ser los dignos sucesores de la llamada obra cumbre de Shigeru Miyamoto. Ahora, en 2017, la nueva plataforma de la compañía nipona, Nintendo Switch, va a tener el honor de convertirse en una consola en cuyo año de lanzamiento ha tenido dos pesos pesados en su catálogo de estrenos. Fue en el mes de marzo cuando The Legend of Zelda: Breath of the Wild se lanzó para optar a ser uno de los juegos del año, aunque lo que muchos no sabían es que iba a tener un duro rival que se estrenaría el 27 de octubre bajo el nombre de Super Mario Odyssey.

Siguiendo la estela de Zelda: Breath of the Wild, lo nuevo del fontanero se estrenará rodeado de secretos, con una comunidad de jugadores incapaces de imaginarse las dimensiones del nuevo juego de plataformas debido a la gran capacidad de Nintendo de haber compartido la información del título sin estar en realidad desvelando su grosor. Es por ello que desde este análisis de Super Mario Oddysey vamos a procurar desvelar el menor número de datos posibles del juego, pues la magia está en que cada jugador descubra paso a paso la gran cantidad de sorpresas que Super Mario Odyssey guarda, siendo una parte de ellas una muestra de amor a la saga y a sus 32 largos y bien mantenidos años de vida.

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Cómo asistir a una boda sin estar invitado

En Super Mario Odyssey se nos vuelve a presentar a una princesa Peach en las garras de Bowser, aunque en esta ocasión al Rey de los Koopas no le basta con tenerla capturada, sino que lo que planea es nada más y nada menos que una boda con ella y… ¡sin invitar a Mario! El maquiavélico villano dejará al fontanero a la deriva, pero por suerte este llegará al Reino Sombrero, donde conocerá a Cappy, un nuevo y original personaje del juego que se fusionará con la gorra de Mario para ofrecerle la capacidad de capturar y tomar el control de todo tipo de objetos y rivales, entre otras opciones que ofrecerán una rica y variada jugabilidad sin precedentes en la saga.

De hecho, ya en los primeros minutos de juego notaremos la gran sensación que ofrecen los movimientos del personaje, no solo por las posibilidades la gorra, sino porque se adapta a la perfección a los Joy-Con y al mando Pro de Nintendo Switch, contando con opciones para dicha gorra que solo se pueden realizar agitando o moviendo los mandos y ofreciendo un número de alternativas realmente alto para lo que estamos acostumbrados y que harán sacar el máximo partido de los controles de la consola. Se agradece enormemente que se prescinda de tutoriales a estas alturas de la vida de la saga, con los consejos repartidos por los escenarios y la guía de movimientos del menú del juego para aquellos que la necesiten todo basta para experimentar satisfactoriamente la odisea.

Sin embargo, la gran revolución de Super Mario Odyssey se encuentra en la libertad de exploración, más allá de cómo lo hizo Super Mario Sunshine en Gamecube. Si todo en esta saga comenzó como un plataformas 2D que consiguió evolucionar a niveles tridimensionales, contando con las galaxias, ahora la franquicia ha dado un paso más allá para sumarse a lo que ya hizo Zelda: Breath of the Wild, es decir, dejarnos a los jugadores ser libres de cómo avanzar en nuestra propia aventura, dejando atrás la linealidad. Si es verdad que cada Reino, los lugares en los que se desarrolla la acción en este título, cuentan con una serie de misiones principales, pero el jugador puede optar por recoger el número mínimo de lunas necesarias para poder acceder al siguiente Reino y dejar sin resolver los problemas de cada hábitat.

En Super Mario Odyssey, el jugador puede incluso seleccionar qué nuevo Reino quiere visitar en ocasiones

De esta manera, la fórmula de avance en el juego consiste en recoger lunas, una clase de objetos que sustituyen a las estrellas tal y como las conocíamos a través de juegos anteriores de la saga. Estas lunas, que concretamente son llamadas energilunas, son la fuente de alimentación de la Odyssey, la nave en la que Mario y Cappy viajarán a través de distintos Reinos. Cada vez que entramos en uno nuevo, conocemos el número de lunas que necesitamos para continuar, y el jugador es libre de explorar la localización a su manera. De esta manera, el fontanero abraza la fórmula sandbox de cierta manera que le sienta de maravilla al ofrecer entornos abiertos llenox de posibilidades. Plataformas, minijuegos, puzles, zonas ocultas y secretos, o jefes finales, son algunas de las muchas posibilidades que el título ofrece para realizar la recolección de lunas, algo que nos tendrá horas y horas pegados a la pantalla con cambios de dinámicas 2D y 3D, siendo esta última la más frecuente, con planos tanto laterales como en tercera persona bajo una cámara cuya perspectiva suele ser satisfactoria salvo en algún que otro pequeño instante, aunque se puede emplear manualmente, como de costumbre cuando jugamos en solitario.

Super Mario Odyssey

Los Goomba notarán que Mario realiza capturas de enemigos

La revolución de las capturas

Sin embargo, uno de los elementos más innovadores son las capturas que Cappy ofrece a Mario a través de su gorra roja. Es pulsar el botón Y y el fontanero no dudará en lanzarla y, si cae sobre un enemigo cuya cabeza no esté protegida, podremos capturarlo y controlarlo. Un goomba, un chomp cadenas, un bill bala o un Cheep Cheep, son algunas de las muchas posibilidades revolucionarias del juego que funcionan a la perfección y ofrecen un toque de frescura y lleno de posibilidades que funciona como una experiencia realmente satisfactoria, pues la idea es utilizada a través de todos los niveles con un ingenio sobresaliente. Además, no son solo enemigos las opciones; objetos u otras sorpresas también se suman a las capturas, por lo que el jugador está invitado a lanzar la gorra siempre que crea que pueda controlar algo. En definitiva, la exploración y el descubrimiento de secretos cobran una vital importancia en este título de la saga que cuenta con cambios radicales en la jugabilidad en cuestión de un segundo.

Pero que nadie se alarme por la experimentación que supone esta nueva fórmula de juego, los Reinos que visitaremos son de los más variados gracias al derroche de creatividad de los de Kyoto, quienes no olvidan la esencia de Super Mario y ofrecen todo tipo de pequeñas fases a través de puertas o tuberías. Al estilo “plataformero” más reciente de Super Mario 3D World podremos conseguir lunas, aunque también lo haremos con scroll laterales recordando cómo eran los primeros juegos del querido personaje. Y es que, en Super Mario Odyssey no hay parte que no guarde un recuerdo hacia el pasado, los Reinos no suelen ser muy enormes, pero sí bastantes densos y llenos de vida, repletos de buenas ideas para hacer que cada rincón guarde algo que descubrir para demostrar el amor cosechado tras el desarrollo.

Otro de los cambios significativos que se da en Super Mario Odyssey es la desaparición del sistema de vida. Ahora, Mario pierde 10 monedas de oro si se queda sin energía, es decir, siendo dañado entre 3 y 6 veces, dependiendo del contador que sigue el estilo de Super Mario Galaxy. La idea es totalmente acertada, pues estamos ante un título de plataformas, pero también de otros subgéneros como la aventura o la exploración que invitan a arriesgar. También desaparece las clásicas transformaciones de Mario; ya no hay una flor de fuego para el personaje, sino que debemos capturar al enemigo Hermano Fuego. En definitiva, son pérdidas que no se echan en falta, pues los cambios introducidos son totalmente acertados y cumplen con la esencia de la saga.

Super Mario Odyssey

Mario y Cappy celebrarán en ocasiones la obtención de energilunas

Hazte con todos… los coleccionables

La sensación de cuánto hay por hacer impresiona en las primeras horas de juego. Son más de 10 Reinos los que visitaremos, los hay de todo tipo: grandes, medianos y pequeños. Algunos nos llevarán unos simples minutos, mientras que otros prometen tenernos afincados durante un par de horas. Pero, si hay un número que nos ha sorprendido, ha sido el de lunas: más de 800. Es inevitable que nos recuerde a la búsqueda de semillas Korok de Zelda: Breath of the Wild, pues el número de lunas total es similar, aunque es obvio que su recolección es más amena al estar realizada de manera muy elaborada y con pocas mecánicas que se repiten a la hora de realizar esta colección.

Más de 10 Reinos y 800 lunas aseguran una gran cantidad de horas de juego a Super Mario Odyssey

Otro coleccionable lo protagoniza la moneda local de cada Reino; los pequeños no tienen, los medianos abarcan 50 y los grandes esconden hasta 100. Encontradas estas monedas locales, que os advertimos que en ocasiones serán un desafío mayor al de muchas lunas, las podremos invertir en las tiendas, que tienen a la venta trajes para Mario, que aunque no otorguen poderes ni nada por el estilo, sí permiten al personaje acceder a ciertas zonas, sin olvidar que son en su mayoría muy llamativas y tentadoras para el modo foto. En cambio, el otro gasto que podemos tener con estas monedas se lo llevan las pegatinas o coleccionables, que sirven para adornar la Odyssey y hacer que el coleccionismo esté más presente en el título. El modo foto, anteriormente mencionado, es toda una manera de asegurar que el título estará presente en las redes sociales. Ha sido creado de una manera brillante para que podamos sacar cualquier detalle en cualquier momento, con zoom, opciones giratorias, filtros, etc, por lo que es un medio que nos asegura pasar buenos ratos.

Jugando a Super Mario Odyssey en compañía

Para aquellos que quieran jugar a Super Mario Odyssey en compañía, cabe recordar que el juego no ha sido pensado como Super Mario 3D World, por lo que sigue el estilo de Super Mario Galaxy aunque siendo algo más divertido, pues en esta ocasión el modo cooperativo para dos jugadores hace que un jugador controle a Mario y otro a la gorra Cappy con total libertad, lo que proporciona a ese segundo jugador una mayor cobertura de movimiento e incluso importancia a la hora de avanzar por los escenarios y capturar a los enemigos.

Por otra parte, Super Mario Odyssey tiene funciones en línea. Se trata de marcadores de puntuaciones o tiempo en base a los minijuegos que cada Reino posee: la comba, el voleibol o las carreras contra los Koopa como ejemplos. El juego registra nuestras marcas y estas son subidas a una clasificación mundial, aunque también pueden ser comparada con nuestros amigos para incentivar la competitividad así como la rejugabilidad, toda una gran idea.

Super Mario Odyssey

Los Broodals protagonizarán un gran número de batallas

Nuevos escenarios, personajes, enemigos…

La desbordante creatividad de Super Mario Odyssey está presente en cualquier aspecto del juego. Es una sensación muy grata la de visitar Reinos con escenarios hasta ahora nunca vistos en la saga, más aún con una alta calidad gráfica que supera a cualquier predecesor sin duda alguna. Destaca por tanto una imagen muy limpia y nítida con notables texturas y entornos amplios que en ocasiones sí contienen errores como popping o algún que otro fondo demasiado plano. A pesar de ello, no dudamos que gráficamente será uno de los juegos más destacable del catálogo de Nintendo Switch, al haber sido desarrollado en ella nativamente y ofreciendo como resultado una resolución de 900p en el modo TV y 720p en el modo portátil con una iluminación encantadora en todos los momentos junto a un formidable rendimiento de 60 frames por segundo.

No podemos dejar sin mencionar los nuevos personajes de Super Mario Odyssey más allá de Cappy o su hermana Tiara, pues cada Reino tiene vida. Conocer a la gente de cada Reino, así como sus costumbres o sus bienes más preciados, es pura magia. No hay detalle que se escape en el juego, que también cuenta con nuevos enemigos que cumplen con la línea de la saga. Además, en el ámbito de los jefes finales destacan los hermanos Broodals, quienes siempre estarán causando problemas debido a su acuerdo con Bowser. Las batallas contra ellos y otros jefes también son sensacionales, acompañadas de canciones acordes al momento. Sin embargo, suelen caer en una debilidad de la saga: su dificultad.

Duración y dificultad de Super Mario Odyssey

Super Mario Odyssey cuenta con un modo ayuda para los jugadores menos experimentados, siendo un modo en el que aparecen flechas que guían al jugador a superar las principales misiones y así obtener un mínimo de lunas. Además, si el jugador cae al vacío no vuelve al último punto de control, sino que una burbuja le vuelve a llevar a la superficie para no perder mucho tiempo. A pesar de esto, incluso en el modo normal la dificultad del juego no es elevada, siendo más bien una experiencia de explorar y completar los desafíos sin muchas complicaciones, sumando lunas con una constancia imparable, aunque de una manera totalmente satisfactoria. Para aquellos que quieran desafíos de élite deberán esperar al endgame, donde no os queremos adelantar mucho más allá de que habrá mucha más lunas que conseguir con un “plataformeo” más complicado, distintos puzles, exploraciones más detalladas o visitas a lugares muy amados y solicitados con momentos llenos de nostalgia.

De hecho, la duración del juego no es larga si se va a por el mínimo, pudiendo el jugador ver los créditos en menos de 10 horas, aunque no es lo normal, pues cada Reino invita a explorar sus encantos y como no… encontrar sus lunas. Además, después de la batalla final y sus consecuencias, tendremos una segunda vuelta en búsqueda de más lunas, con nuevos reinos y un sinfín de sorpresas, haciendo que la duración de Super Mario Odyssey se multiplique con una dificultad in crescendo y un ritmo frenético.

Super Mario Odyssey

Bowser, tan malvado como siempre

Super Mario vuelve a marcar un antes y un después

Mario vuelve a tocar techo en aspectos de jugabilidad y de gráficos, pero también en cuanto a lo que el apartado sonoro se refiere con un listado de canciones único e inmejorable para cada momento de juego; desde nuevas melodías hasta ritmos reinterpretados para estar acordes a cada Reino en cada momento de peligro o tranquilidad. Por otro lado, el repertorio de movimientos, gestos y reacciones del fontanero alcanza un nuevo máximo, haciendo brillar al personaje estrella de Nintendo por su simpatía en una aventura llena de grandes momentos con un buen rollo único que vuelve a marcar un antes y un después en la saga.

Reinos de todo tipo con una variedad de asombro, desde los más animados hasta los más oscuros y escalofriantes, sin olvidarnos de un Reino Urbano en el que Pauline nos espera en Nueva Donk para cantarnos su ya exitoso tema Jump Up, Super Star!. Puede que algún jugador eche en falta algún que otro personaje conocido, pero lo que está claro es que Super Mario Odyssey nos sorprenderá por cada paso que demos, lo que hace que no queramos parar de jugar para descubrir qué es lo siguiente que está por llegar. Un extraordinario control, una infinidad de sorpresas y tantas lunas y coleccionables que conseguir harán del juego un hito en su largo recorrido en cuanto lanzamientos se refiere. Sus errores son mínimos y cuestionar si es mejor juego que otro puede incluso depender tan solo del gusto del jugador.

Por tanto, hablamos de un nuevo y digno de sucesor de títulos como Super Mario 64 o Super Mario Sunshine, heredando también otros aspectos, como el control por movimiento, de Super Mario Galaxy de una manera incluso más satisfactoria. No lo dudamos. Super Mario Odyssey luchará por ser el juego de años tras conseguir lo que hizo Zelda: Breath of the Wild en su día: transmitir toda la magia de una saga en un único juego. El título será un flechazo en el corazón de muchos jugadores y conseguirá volver a dominar como ningún otro competidor el género en el que se especializa la saga: las plataformas. Nintendo continúa demostrando su arte a la hora de crear videojuegos y estamos seguros de que este viernes 27 de octubre se estrenará el que será uno de los títulos imprescindibles de Nintendo Switch con una innovación general totalmente acertada.

Dicho esto, solo nos queda decir de nuestro análisis de Super Mario Odyssey que la puntuación numérica se ve influenciada por los tramos de 0,5 puntos con los que puntúamos los videojuegos. A pesar de esto, creemos que ha quedado explícito en el texto el excelente juego del que estamos hablando y cuya espera ha merecido la pena, demostrando que Nintendo continúa buscando la perfección y queda, una vez más, muy cerca de alcanzarla.

9.5

Lo mejor

Un juego para cualquier tipo de jugador, desde el más inexperto hasta el más experimentado con la saga

Impecable número de posibilidades jugables, la libertad de exploración y las capturas son sensacionales

Lleno de detalles, con un gran número de momentos nostálgicos

Diversión sinfín, es imprescindible en Switch

Lo peor

La dificultad para completar la historia principal no es elevada

Algún que otro mal posicionamiento de la cámara

Hay Reinos que cuentan con popping o fondos planos

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