Análisis Super Mario Maker

Abriendo las puertas a la comunidad, ahora también en formato portátil

2015 supuso no solo el 30º aniversario de Super Mario, desde su primera aparición en 1985, si no un antes y un después para la licencia totémica de Nintendo y su producto más exitoso, los plataformas 2D. Tras gran cantidad de generaciones y de incluso renovar totalmente la licencia con un nuevo enfoque -New Super Mario Bros.- el anuncio y posterior lanzamiento de Super Mario Maker significó algo así como abrir las puertas de las oficinas de Nintendo y entregarle al jugador las llaves de la ciudad, romper las reglas y dejar en las manos de la comunidad de fans las herramientas precisas para que cada uno diseñara los niveles de Super Mario a su manera.

¿Quién iba a comprar ahora un nuevo plataformas de Super Mario si ya teníamos acceso a un directorio ilimitado de niveles creados por los jugadores? Lejos de preocuparse por ésto, el enfoque de Nintendo con Super Mario Maker iba más allá, entendiendo que darle voz a la comunidad no era si no expandir la popularidad de Super Mario todavía más, una estrategia que tendrá continuidad en tan solo unos días con el lanzamiento de Super Mario Run en dispositivos móviles. Sin embargo muchos jugadores se quedaron sin formar parte en 2015 de esa nueva comunidad de creadores, exclusiva de Wii U, hasta esta semana, con el lanzamiento de Super Mario Maker en Nintendo 3DS.

Lo cierto es que la llegada de Super Mario Maker a la portátil cobra más sentido aún que la propia versión de sobremesa, ya que lo miremos por donde lo miremos, poder llevar con nosotros esta herramienta de creación a cualquier parte parece a priori más útil que tenerla en una consola conectada al televisor. ¿Quién sabe cuándo nos puede llegar la creatividad? Sin desmerecer la versión de Wii U, pensada para concentrar toda la comunidad de creadores, Nintendo ha decidido llevar la herramienta de creación también a la portátil, pero además añadiendo algunos alicientes bastante interesantes que los seguidores del fontanero sabrán valorar.

Mucho que jugar más allá de la creación

El aliciente de mayor valor de Super Mario Maker para 3DS, más allá del reclamo obvio del editor de niveles, es la presencia de hasta 100 niveles distribuidos en 18 mundos diferentes y creados por Nintendo; una cantidad de contenido ingente que, por si no os habíais dado cuenta hasta ahora, es casi como una nueva entrega de la saga de plataformas 2D. Quizás el mayor valor que encontramos en este modo, llamado Desafío Super Mario, no es sólo que esté diseñado por el equipo de Nintendo, si no que supone una gran referencia para los creadores que más tarde quieran exprimir el editor de niveles incluido. En Desafío Super Mario comenzamos desde cero, con niveles realmente simples y sencillos de superar, pero de manera muy gradual la curva de dificultad va aumentando hasta que en los últimos mundos nos topamos con auténticas marcianadas que nos servirán de ejemplo para crear nuestras peores maquinaciones; todo ello creado desde un punto de vista diferente a lo que encontraríamos en un Super Mario tradicional y con una duración realmente extensa (hay retos esperándonos en cada nivel).

Además de Desafío Super Mario, el gran aliciente de esta versión, Nintendo ha querido ponernos en bandeja la posibilidad de disfrutar y descargar niveles entre una extensa selección entre lo mejor de la comunidad de Wii U. La razón es que esta versión de 3DS no es compatible al 100% con todos los niveles creados en la sobremesa -parece que por temas puramente técnicos-, por lo que se ha buscado una solución intermedia. Por un lado nos encontramos con el Desafío 100 Marios, que nos pone por delante superar ocho niveles creados por la comunidad y elegidos al azar con 100 vidas a nuestras espaldas. Por el otro, encontramos Niveles Recomendados, nuestra pequeña ventana al trabajo de creaciones de la comunidad de Wii U; tenemos a nuestra disposición una generosa (aunque no completa) selección de niveles por parte de Nintendo que podemos filtrar por nivel de dificultad.

La mala noticia es que no tenemos acceso a la ingente cantidad de material que sí existe en Wii U, la buena es que algunos encontrarán el filtro de Nintendo casi un alivio que les sirva para dar con creaciones realmente relevantes y dejar de lado los niveles más aburridos y que no aportan realmente nada. Desde los niveles más básicos, hasta algunas creaciones imposibles, pasando por fases meramente rítmicas; podemos probar todo y decidir qué nos descargamos a nuestro Guardabot. Precisamente será ésta nuestra herramienta de almacenamiento personal en la que iremos guardando tanto los niveles superados en Desafío Mario para revisitarlos a nuestro gusto más tarde, como las creaciones de otros jugadores de Wii U que más nos hayan gustado en la nube.

El mismo editor intuitivo, sencillo y fiable de 2015

Por el lado de la pura edición, muy diferenciada en Super Mario Maker de la vertiente jugable, nos encontramos el mismo editor sencillo, intuitivo y potente que ya exprimimos en la versión de Wii U de 2015, sin recortar y con todas las opciones táctiles intactas, lo que es una gran noticia. Asimismo, como ya era norma en la versión original, es imprescindible completar cada una de nuestras creaciones de principio a fin para poder darla por terminada y que el juego nos deje compartirla con los demás; una prueba irrefutable de que con el suficiente esfuerzo y dedicación todos los niveles de Super Mario Maker se pueden concluir.

La deliberada separación entre las dos caras del juego de la que hablábamos se difumina cuando descubrimos que para completar y extender las posibilidades de nuestro editor de niveles, tendremos que dedicar tiempo para completar Desafío Super Mario, pues superar cada mundo nos abre la puerta a nuevos elementos de diseño, tipos de suelo, enemigos y power-ups para Mario. Por lo tanto los creadores que quieran tener todas las herramientas no tendrán escapatoria; hay que jugar y de paso coger ideas de las creaciones de Nintendo para nuestras propias obras. 

Comentábamos que el editor de Super Mario Maker llega a Nintendo 3DS sin limitaciones, pero lo que no hemos contado es que para la versión portátil, Nintendo ha decidido introducir un nuevo sistema de tutoriales; una especie de Universidad del Diseño de Niveles made in Nintendo protagonizada por un palomo y su amiga, que nos mostrarán todas las claves. Desde los fundamentos más básicos hasta los conceptos más complejos del diseño, tendremos hasta 10 lecciones divididas en dos partes que evitarán soltar al jugador directamente frente a la herramienta de creación sin referencias. No sabemos si la decisión llega por el feedback de los jugadores respecto a la versión de Wii U o si el público objetivo al que se dirige la versión de Nintendo es de menor edad; sea como fuere, una gran decisión.

Sin embargo, pese a las novedades con las que esta versión portátil consigue diferenciarse de su hermana mayor, Super Mario Maker para Nintendo 3DS tiene algunas limitaciones importantes que restan enteros al cómputo global. Estamos hablando de la imposibilidad de compartir nuestras creaciones personales en la nube, por lo que por mucho tiempo que invirtamos en nuestros mejores niveles, no habrá forma de compartirlos con toda la comunidad. Sólo podremos hacerlo a nivel local con amigos, que incluso podrán colaborar en la creación aportando su granito de arena, pero la única manera de que el mundo los conozca será a través de StreetPass, lo que deja a esta versión en un claro segundo plano. 

Una versión alternativa, más variada, pero con limitaciones

En conclusión, Super Mario Maker para Nintendo 3DS es una gran noticia para todos aquellos que echaban de menos poder llevarse la potente herramienta de creación de niveles del fontanero a todas partes, pero las limitaciones a la hora de compartir nuestras creaciones lo colocan un peldaño por debajo de la versión de Wii U. Por lo tanto, si lo que quieres es tener acceso libre y completo a las creaciones de la comunidad, la versión perfecta para ti lleva un año en la calle, pero si valoras alternar juego y edición y además valoras la portabilidad, la versión de Nintendo 3DS se lleva la palma en todos los sentidos, siendo la más completa y variada.