Análisis Sonic Generations

Jugabilidad

Éste es, junto al sonido, el apartado más brillante del juego. La mecánica es simple: por cada zona tendremos 3 niveles, cada uno de ellos inspirado en un juego de Sonic, desde el primer “Sonic the Hedgehog” hasta el más actual y notable “Sonic Colors”. Por cada nivel tendremos 2 actos, correspondiendo el primero al Sonic clásico y el segundo al Sonic moderno, y deberemos completar ambos para salvar a uno de nuestros amigos. Esto hace un total de 6 niveles por cada zona, y en total hay 3 zonas, por lo que el modo historia dispone de 18 niveles.

Cuando completamos los 3 niveles de una zona con ambos Sonic, se abre la puerta hacia el jefe de esa zona. Si vencemos a dicho jefe, se abre paso a la siguiente zona. Esto es así hasta el jefe final.

Aparte de esto, a la vez que se abre la puerta hacia el jefe, también se abren los diferentes desafíos. Por cada nivel tenemos 5 desafíos para cada Sonic. En total, 10 desafíos por cada nivel. Estos desafíos son los que más alargan la vida del juego, y es que además son muy variados. Desde rescatar animalitos atrapados por Eggman al estilo de los primeros juegos de la saga o completar un nivel donde todo (menos nosotros) se mueve el doble de rápido, hasta vencer a uno de nuestros amigos en un mini juego de música.

El número y la variedad de estos desafíos dan mucho tiempo de juego, y siempre nos sentiremos obligados a conseguir el rango S y los 5 anillos rojos en todos los niveles, por lo que la duración aumenta considerablemente.

No diremos exactamente el número de jefes que hay, aunque debido a que la mitad no están añadidos en la historia, sino que son más un extra que otra cosa, el número de jefes en la historia se reduce bastante. Incluso se antoja algo pequeño y un poco al ázar, sin ninguna lógica para la narrativa.

A dichos jefes tendremos que vencerlos tan solo una vez y con uno de los Sonic, que es elegido automáticamente según el jefe que sea. No habría estado mal que los dos Sonic hubiesen tenido que colaborar para vencerlos. No obstante, estos jefes suelen ser pura velocidad (con alguna excepción), y su desarrollo está bastante bien planteado. Aunque, como casi todo el juego, son bastante fáciles.

En cuanto a la jugabilidad de cada Sonic, poco se puede decir que ya no se sepa. El Sonic antiguo es rápido, aunque en sus fases priman las plataformas. Todo está perfectamente recreado en 3D, aunque es un desarrollo lateral que se ha mantenido muy respetuosamente a la antigua usanza. Eso sí, con algunos giros de cámara de vez en cuando que, aunque no afectan a la jugabilidad, sí le dan un toque de espectacularidad a los loopings, por ejemplo. Por lo demás, Green Hill y otras pantallas clásicas se han mantenido muy fieles a cómo eran antes, incluyendo enemigos, zonas, o la música. Este Sonic, aparte de correr como alma que lleva el diablo, sólo salta y realiza su famoso spin dash, movimiento que se introdujo en “Sonic The Hedgehog 2”. Por supuesto, también podrá conseguir cosas de los televisores, como anillos, invencibilidad, escudos, o sus famosas zapatillas para ir más rápido. La forma de vencer a sus enemigos será, bien con spin dash, con el que también podremos romper obstáculos, o bien saltándoles encima.

Las fases del Sonic moderno serán muy diferentes. Serán las mismas que las del Sonic clásico, pero la cámara se situará a nuestras espaldas y podremos movernos libremente en las tres dimensiones. De hecho, habrá zonas que veremos de fondo con el Sonic clásico y que comprobaremos que no son sólo decorado, sino que podremos llegar a ellas jugando con el Sonic moderno.

En estos actos con el nuevo Sonic primará la velocidad sobre las plataformas, aunque también habrá bastantes raciones de ellas. Recogeremos anillos que, aparte de darnos otra oportunidad si somos golpeados, se transformarán en turbo. Este turbo podremos activarlo pulsando el botón X (Xbox 360) o Cuadrado (PS3). Es entonces cuando el ritmo se volverá frenético y arrasaremos con todo lo que encontremos. Este movimiento también podremos usarlo en el aire para, por ejemplo, llegar a una plataforma lejana a la que no llegaríamos normalmente.

También tenemos el ataque teledirigido, con el que podemos saltar y, cuando se marca el objetivo, pulsar de nuevo el botón de salta para dirigirnos rápidamente hacia ese enemigo o lugar. Especialmente útil para acceder a rutas alternativas y, a priori, atajar y conseguir mejor tiempo.

No todo será correr, ya que habrá zonas en las que tendremos que frenar un poco e ir más tranquilos, saltando de plataforma en plataforma para evitar caernos al vacío, o activar interruptores para abrirnos camino.

La jugabilidad de Sonic Generations es la que muchos esperábamos, una mezcla perfecta entre plataformas y velocidad, tanto con un Sonic como con otro. En este sentido puede ser el Sonic más completo desde hace ya muchos años.

Al terminar cada fase con cualquiera de los dos Sonic se nos dará una puntuación en base al tiempo conseguido, a las vidas perdidas, etc. Estos puntos podremos canjearlos en la tienda por diferentes habilidades que nos podremos equipar.

Tendremos 5 ranuras de equipo, cada una de ellas con 100 puntos de habilidad. En estas ranuras podremos combinar varias habilidades y, además, ponerle un nombre a la ranura. De este modo nos será fácil cambiar de un Sonic con habilidades para ser el más rápido, a un Sonic con habilidades para ser el que más anillos consiga.

Si por ejemplo compramos la habilidad para tener más turbo y la habilidad ocupa 30 Puntos de habilidad, al colocarla en la ranura A (que cambiamos el nombre por Súper Velocidad, por ejemplo), nos sobrarán 70 Puntos de Habilidad en esa ranura para poder colocar más habilidades.

Un punto nostálgico, curioso, y muy positivo de Sonic Generations serán los extras que iremos consiguiendo durante toda la aventura. Bocetos de niveles, enemigos y personajes, música de todos los juegos, fichas con una breve historia de los personajes… un gran bonus que sin duda querremos completar al 100%. Especial interés tendrán, tal vez, los diferentes bocetos que conseguiremos, puesto que algunos son muy curiosos, como los primeros diseños de Sonic.

Aunque no tenemos un modo multijugador ni un modo online directo, sí que el juego nos ofrece 2 maneras de competir con nuestros amigos. El primero es el llamado “Desafío al marcador”, donde tendremos que intentar batir los tiempos de todos los jugadores del mundo. Al completar un nivel, nuestro tiempo se grabará en los marcadores y podremos ver en qué posición estamos. Podemos compararnos con nuestros amigos o con todos los jugadores del mundo, aunque esto último tal vez nos hiera el ego.

El segundo modo de juego se llama “Prueba 30 segundos”, y consiste en llegar lo más lejos posible en 30 segundos. Elegiremos una pantalla, el tiempo se pondrá en marcha y tendremos que correr lo máximo posible para dejar nuestra bandera en el lugar al que lleguemos.

En definitiva, Sonic Generations se merece una gran puntuación en su apartado jugable, que es realmente lo que importa en los videojuegos. Se echan de menos algunas cosas como manejar a algún otro personaje, un modo online más directo o más actos en cada nivel, pero hay que decir que el juego es realmente divertido, sin bugs importantes que estropeen la experiencia y con un control de ambos Sonic más que perfecto.

¡Y además podemos desbloquear el “Sonic the Hedgehog” de megadrive completo!