Análisis Smite

Bien es cierto que este género permite jugar con normalidad y sin limitaciones sin necesidad de gastar un euro, pero es todo un detalle que en 'SMITE' casi todo (incluso las 'skins') pueda adquirirse con puntos ('Favor') que obtenemos al participar en partidas. Todos los procesos de compra pueden acelerarse pagando con dinero real, pero incluso en ese caso los precios son mucho más asequibles que en sus principales competidores. Por ejemplo, el pack que desbloquea los 51 dioses y todos los que van a salir en un futuro cuesta 23,99 euros, mientras que comprar un campeón nuevo en 'League of Legends' supera los 5 euros.

No solo vemos ese mejor trato en cuestiones económicas, sino también en elementos del juego que sirven para hacer a los jugadores la vida más fácil. Conscientes en Hi-Rez Studios que el MOBA es un género complejo cuando se afronta por primera vez, han incluido una opción en las partidas para que los nuevos jugadores puedan disfrutar al máximo desde el principio. En la pantalla de selección de Dios es posible marcar una casilla (activada por defecto) que hace que los objetos se compren automáticamente cuando volvemos a nuestra base, pero también que las habilidades se suban a criterio de la máquina. Se trata de un detalle que resulta muy útil mientras estamos familiarizándonos con el juego y con el personaje que en ese momento estamos manejando.

No sabemos si como consecuencia de todo lo anterior o simplemente porque en 'SMITE' se es mucho más duro con las sanciones ante mal comportamiento, pero la comunidad del juego es más agradable que la de 'DotA 2' e infinitamente más (a años luz) que la de 'League of Legends'. Los insultos y descalificaciones se ven reducidas a su mínima expresión, a casos casi anecdóticos si venimos de jugar a alguno de los otros dos, algo que se agradece enormemente. Junto a nuestro perfil de usuario tenemos un indicador de benevolencia que nos avisa, mediante un porcentaje, qué tipo de comportamiento tenemos en las partidas, por lo que siempre tendremos como objetivo mejorar en dicho campo.

Audiovisualmente sin rival

Técnicamente, 'SMITE' juega en una liga distinta a la de sus competidores. La ya antes mencionada cámara en tercera persona hace que tengamos una perspectiva distinta a la que estamos acostumbrados a ver en el resto de juegos del género, y ese mayor campo de visión se traduce en que desde el estudio han tenido que trabajar mucho más el apartado gráfico: perspectiva, detalles de paisajes, etc. Visualmente hablando, estamos ante un título muy interesante que además no está mal optimizado y puede funcionar sin problemas en ordenadores que ya tengan unos años.

Si tenéis la suerte de disponer de un PC de gama media-alta, poder jugar a 'SMITE' con todas las opciones visuales al máximo y una tasa de fps estable es toda una experiencia poco frecuente en los MOBA. Las peleas son muy frenéticas y están llenas de efectos de luces, y los escenarios son sencillamente geniales y están cuidados al milímetro, independientemente del modo de juego en el que estemos disfrutando. La jungla, el diseño de dioses y enemigos, los ataques... todos estos elementos son de notable alto y ofrecen a este título una ventaja muy importante respecto a otros competidores.

En cuanto al apartado sonoro, estamos ante un juego muy correcto. Los efectos de gritos y hechizos son interesantes pero no suponen un elemento diferenciador en 'Smite' ni en ningún título de este género. Sin embargo, la banda sonora es todo lo épica que requiere un combate entre dioses. La voz del narrador o comentarista, así como la de los personajes, están en completo inglés, pero no es algo que afecte demasiado al juego, porque lo verdaderamente importante (descripciones de habilidades, objetos) está perfectamente traducido al español.

Una alternativa con cada vez mayor apoyo

'Smite' tiene muchos argumentos para discutirle a 'League of Legends' y 'DotA 2' la hegemonía del género MOBA, pero la falta de publicidad y, seamos claros, la pereza de volver a empezar en un juego similar con todo el aprendizaje que ello implica hace que no sea tan exitoso como estos dos. Ahora que ha salido de la fase beta confiamos en que comenzará a crecer y se colocará en el lugar que merece, pues tras haberlo probado hemos visto que, además de ofrecer una gran variedad de contenidos y modos de juego muy interesantes, es igualmente adictivo.

El título de Hi-Rez Studios está ahora despegando, como quien dice, y crece a paso firme. Cada vez es una opción alternativa más de peso para el jugador que quiere cambiar de aires y disfrutar de una comunidad menos nociva y un modo de juego distinto. 'Smite' le ofrece eso y más, pues sus responsables han sabido analizar correctamente las carencias de 'League of Legends' y 'DotA 2' y qué cuestiones tenían que potenciar para arrastrar a un gran número de usuarios descontentos o cansados de jugar siempre a lo mismo. Si sois uno de ellos, os aseguramos que disfrutaréis de lo lindo con este título.