SEGA Saturn: 20 años y 32 bits

Reportaje

Página 2

09/07/2015 19:25
NiGHTS into Dreams

Fracaso comercial

Tras haberse batido de tú a tú con la compañía Nintendo y su más que conocida Super NES, parece que SEGA se las prometía muy felices con la sucesora de Mega Drive. Casi 41 millones de consolas vendidas en la cuarta generación de consolas hacían presagiar que SEGA podía convertirse en una compañía muy a tener en cuenta a la hora de apostar por una consola en concreto. La gran cantidad de títulos recibidos en Mega Drive, el apoyo de compañías externas pese a los cheques de Nintendo (esto lo hacen todas como podéis ver) y la fama adquirida, hizo que la confianza de SEGA subiese como la espuma y se arriesgase a dar el primer golpe en la quinta generación. Parafraseando al mítico Gandalf el Blanco, el primer golpe siempre es el más fuerte, pero el que más índice de fallo tiene (no es literal, pero se le aproxima). Dicho y hecho.

El nefasto diseño de SEGA Saturn, unido a la falta de potencia respecto a las consolas de la competencia y las pérdidas año a año de SEGA la sepultaron por completo

Pese a llegar casi a la par que la nueva y primera plataforma de Sony, la consola de SEGA parecía destinada al fracaso desde sus inicios. La deceleración del mercado del videojuego y la agresiva política de los rivales en años posteriores fueron los encargados de poner los clavos en la tumba de una SEGA Saturn que no consiguió ser ni la sombra de su antecesora. A esto hay que añadir el nefasto diseño de hardware que la compañía hizo con SEGA Saturn, unido a la falta de potencia respecto a las consolas de la competencia y las pérdidas año a año de SEGA sepultaron por completo a una consola que se las prometía muy felices pero que acabó siendo uno de los mayores fracasos de la industria del videojuego. El declive de Saturn estaba condicionado por la caída que SEGA sufría a nivel económico y por la demostrada incapacidad de respuesta ante las adversidades.

Resident Evil

Con un panorama así, en el año 1998 la compañía japonesa decidió de forma unánime descontinuar SEGA Saturn en todos los mercados en los que estaba disponible. La plataforma de SEGA podría haberse convertido en un todo símbolo de la era de los videojuegos, pero su luz dejó de brillar muy pronto. Es muy injusto decir que SEGA Saturn no es un símbolo realmente; lo es para muchos jugadores gracias a lo que llegó a ofrecer en su momento; se pueden buscar muchos culpables de la situación que tuvo que vivir SEGA Saturn, pero a estas alturas de la película es rematadamente absurdo hacerlo. El mercado está en constante evolución  y la brusquedad con la que llegan los cambios a veces pilla por sorpresa a las compañías; podemos poner muchos ejemplos de ello, ahí tenemos a Nintendo por ejemplo, que no sabe hacia dónde va en la actualidad. Tenemos a Konami o a Capcom. No tienen porqué ser empresas de hardware. Este mercado y sus cambios valen para todos por igual.

Sony apuntilla a SEGA

SEGA Saturn tuvo la desgracia de tener que batirse el cobre con dos plataformas que la superaban ampliamente en potencia, ventas y catálogo de juegos. PlayStation (año 1994) y Nintendo 64 (año 1996) pasaron como un ciclón y se la llevaron por delante, y a su sucesora también. La entrada en el mercado de Sony condicionó los planes de SEGA de tal forma que la consola creada por Sony -la más que reconocida PlayStation-, fue un rival contra el que SEGA Saturn no pudo hacer nada. Para empezar, la consola de Sony ofrecía un mejor acabado visual en los juegos multiplataforma y además contaba en su haber con proyectos exclusivos de compañías terceras -amén de las internas-, de un mayor atractivo para el usuario. PlayStation se quitó de en medio a SEGA Saturn a base de grandes juegos y de precios competitivos, además de ese plus de potencia extra. Los juegos eran mejores a nivel visual y eso es algo que llamó la atención.

Consolas

Pese a ser dos consolas que se lanzaron a la par en los diferentes mercados, PlayStation contó con todo el beneplácito de la industria del videojuego y de toda la fuerza de la marca Sony. No era la plataforma más bonita de la quinta generación a nivel de diseño, pero lo que importa no es el exterior, sino cómo usas el interior. Para rematar a SEGA Saturn, el tercer contendiente, Nintendo, lanzó al mercado la plataforma Nintendo 64. Aunque no fue rival para la PlayStation de Sony, siendo superada por un 3 a 1 muy claro, sí puede decirse que fue la gota que colmó el vaso que sirvió para ahogar a la consola de SEGA. 33 millones de consolas frente a los 8 millones conseguidos por SEGA Saturn era más que suficiente para enterrarla de forma definitiva, sobre todo si tenemos en cuenta que llegó dos años más tarde al mercado. La gran N lo hizo mal con Nintendo 64, pero pudo maquillar la generación.

Con dos rivales así, ¿cómo se puede mantener una consola a flote sin caer en la desesperación? Es prácticamente imposible. Cada día que pasaba, SEGA veía cómo el barco de Saturn se hundía sin remedio. Ya no se podía hacer nada por una consola que empezó mal, pese a los buenos juegos que tenía, y que acabó peor. Todas las expectativas puestas en ella se esfumaron, lo que provocó que la compañía japonesa actuase con una celeridad impropia y una desesperación que solo aparece en aquellos que tienen poco que perder. SEGA Saturn se vio superada en todo momento, estando constantemente entre la espada y la pared por culpa de dos plataformas que hicieron mejor los deberes (especialmente PlayStation) y ofrecieron a los jugadores un sistema con mejor soporte. La llegada de Dreamcast tampoco sirvió para mejorar la situación. De hecho, el lanzamiento prematuro de esta consola provocó el desastre que todos conocemos.

Historia de Nintendo

La era de los 32 Bits

Con la llegada de SEGA Saturn y las posteriores PlayStation (dos semanas después) y Nintendo 64 (dos años después), dio comienzo una nueva época dentro del mundo del videojuego. 20 años han pasado ya desde que las consolas diesen el salto definitivo a los juegos en 3D y, salvo a nivel visual, esto no ha cambiado nada de nada. La ambición que había en aquella época sigue estando presente gracias al laborioso trabajo que hacen los estudios (algunos más que otros) para recrear mundos en 3D que absorban al jugador con aventuras cargadas de acción, exploración, con títulos de corte RPG, conducción, lucha, deporte, etc. Las plataformas de SEGA, Sony y Nintendo fueron las pioneras a la hora de ofrecer en consolas de sobremesa los primeros juegos en completo 3D. Por supuesto, el rey es el PC ya que fue el primero en ofrecer juegos en 3D. No obstante, el mundo del PC no tenía tanta repercusión como tiene en la actualidad.

El salto a la era 3D fue definitivo, sin vuelta atrás. Eso sí, no significaba que tuviésemos que dejar de lado los juegos clásicos

El salto a la era 3D fue definitivo, sin vuelta atrás. Eso sí, no significaba que tuviésemos que dejar de lado los juegos clásicos. Pese al lanzamiento de consolas con una potencia mayor, siempre hemos visto títulos que han apostado por ofrecer a los jugadores un entorno visual más típico de la era de los 8 y 16 bits, pero usando la mayor capacidad gráfica de dichas máquinas para mostrar entornos más preciosistas. Seguro que muchos de vosotros seguís disfrutando de juegos clásicos en 2D. Y así debe ser, la evolución no está reñida con la nostalgia de tiempos pasados. En una época donde todo es HD, 60 frames, texturas realistas, argumentos enrevesados, mundos 3D, etc., es preciso que no nos olvidemos de nuestro pasado. Algunos empezamos con juegos muy simples y hemos visto cómo han evolucionado tras el paso el tiempo, pero no por ello hemos dejado de lado obras clásicas como 'Metroid', 'Sonic the Hedgehog', 'Lufia', 'Grandia' o 'Alex Kidd', por citar algunos ejemplos.

Consolas

¡Felicidades SEGA Saturn!

Para ir terminado con esta breve retrospectiva de la plataforma de SEGA, lo único que podemos añadir es ¡FELICIDADES SEGA SATURN! 20 años han pasado ya desde tu estreno en Europa y muchos de nosotros no podemos olvidarnos de los grandes ratos que nos has hecho pasar. Tampoco podemos olvidarnos de los malos por supuesto. La plataforma de SEGA ha dado una de cal y muchas de arena por las malas decisiones tomadas por su creadora no solo dentro del hardware, también a nivel de software. Decisiones que hemos pagados los usuarios que confiamos en su momento en dicha plataforma tras haber sido testigos del éxito logrado por Mega Drive. No obstante, no guardamos rencor a nadie. Lo hecho, hecho está y ya no hay nada que pueda cambiarlo. Lo mejor que podemos hacer es quedarnos con lo bueno y dejar lo malo bien arrinconado.

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