Sébastien Loeb Rally Evo

La simulación de rally más exigente

Hace unos días hemos podido encontrarnos con los chicos de Milestone, en la pasada Gamescom de Colonia, donde hemos podido probar una versión actualizada de su próximo título basado en el mundo de los rallies: 'Sébastien Loeb Rally Evo'; una prueba en condiciones, con playseat, volante y pedales, para sacarle todo el partido al exigente sistema de conducción que los italianos han recreado para este simulador. Esta ambiciosa propuesta, retrasada recientemente hasta 2016, prescinde por primera vez de licencias oficiales de campeonatos que puedan encorsetar el contenido del juego en sí; todo lo contrario, en esta ocasión el estudio se ha aliado con todo un campeón del mundo como Sébastien Loeb para que apadrine el título (como en su día hiciera el malogrado Colin McRae con la saga de Codemasters) y aporte su experiencia al volante como consejero a los desarrolladores.

El resultado, aunque todavía algo verde como para estrenarse en tiendas, es un simulador de rallies realmente exigente que requerirá máxima concentración en cada curva, sea cual sea el vehículo que elijamos de entre las decenas disponibles del garaje del juego. Quizás este último dato sea unos de los que más haya que valorar en el conjunto de 'Sébastien Loeb Rally Evo': la total libertad del equipo para incluir todo tipo de automóviles sacados de todas las épocas, además de decenas de trazados reales de todo el mundo escaneados al milímetro para trasladarlos a nuestra pantalla. Esto es algo que no era posible con la saga 'WRC' (aparcada por el momento, parece), limitada a ceñirse a un Campeonato Mundial de Rallies que cada vez pierde más adeptos. Sin el atractivo de otras épocas y el factor de riesgo al volante de las bestias de los 90 y 80, los aficionados buscan las emociones más fuertes en vehículos clásicos de mayor cilindrada que los actuales WRC, un sentir general que Milestone ha tenido muy en cuenta.

300 km de tramos y vehículos de siempre

En 'Sébastien Loeb Rally Evo' encontraremos más de 50 coches sacados de diferentes etapas del mundo de los rallies; desde los comienzos en los 50 y 60, pasando por la época dorada de los Grupo B hasta los últimos modelos Citroën C4 con los que Loeb consiguió reinar durante la década pasada. Según nos han comentado los miembros del equipo, cada vehículos estará recreado hasta el más mínimo detalle en cuanto a comportamiento en carretera; como sabéis no se comporta igual un Subaru Impreza que bestias del asfalto y la tierra como el Ford RS200 o el Audi Quattro, con una potencia muy superior (y mucho más incontrolables). Eso sí, lo que todos guardan en común es que no nos darán tregua en cada curva; cada error se pagará muy caro, pudiéndonos dejar una averia por impacto fuera de la competición, tal y como pasa en la vida real.

La dificultad, que es evidente, es algo que hemos comprobado en nuestras propias carnes; el control con volante es muy exigente y requiere máxima concentración colocando el coche. En la versión final dispondremos de un copiloto a nuestro lado que será fundamental para afrontar cada tramo, aunque como todavía está siendo desarrollado (bajo el consejo del propio Loeb), no estaba disponible en esta demo. Por otro lado, comentar que el juego incorporará hasta 300 kilómetros de tramos repartidos por todo el mundo; como no puede ser de otra manera encontraremos terrenos de grava, tierra, asfalto, hielo o nieve procedentes de países como Suecia, Estados Unidos, Reino Unido o México.

Viviendo la carrera de Loeb en primera persona

Pese a que el núcleo del juego seguirán siendo las pruebas cronometradas, en las que tendremos que conducir sin rivales a la vista para hacer el mejor tiempo, el estudio ha querido ampliar el abanico de pruebas incluyendo la modalidad Rallycross, de popularidad creciente en los últimos años. Se trata de una competición en circuito cerrado (habitualmente en estadios) con trazados mixtos (asfalto+tierra) en la que todos los vehículos compiten a la vez. No es la primera vez que lo vemos presente en un juego de rallies (véase 'DIRT'), pero nunca sobra contenido variado de este tipo. 

En cuanto a los modos de juego, parece uno de los secretos mejor guardados hasta que se aproxime la fecha de lanzamiento del juego, aunque de momento conocemos dos: el modo Carrera habitual, en el que iremos ascendiendo en el escalafón de mejores pilotos del mundo según vayamos ganando carreras y el modo Sébastien Loeb Experience, que nos propondrá diferentes desafíos basados en la carrera profesional del propio piloto. Podremos revivir sus momentos más gloriosos de su legendario paso por el mundial WRC, estando estos presentados por el mismo Loeb, que ha prestado además su voz al juego. Por otro lado, tendremos un escenario totalmente abierto con diferentes superficies en el que podremos practicar y comprobar rápidamente como se comporta cada vehículo.

Mucho trabajo por delante hasta el lanzamiento

Visualmente el juego todavía necesita mucho trabajo hasta el momento del lanzamiento (se está utilizando el mismo motor que en otros títulos de la compañía). Si bien en el apartado jugable se ha conseguido una experiencia profunda y realista, todavía es difícil que el juego entre por los ojos a los fans del automovilismo, ya que de momento no está a la altura de las consolas de nueva generación, para las que se lanzará en exclusiva el año que viene. Suponemos que este es uno de los motivos por los que Milestone ha decidido posponer el lanzamiento del juego unos meses, aunque en el tema visual no nos queremos hacer demasiadas ilusiones.

Como sensación general, nos hemos llevado buenas impresiones con este simulador de rallies de la pasada feria alemana. Si bien su propuesta puede resultar desafiante a muchos aficionados a los juegos de velocidad, los fans acérrimos de los rallies seguramente encontrarán una experiencia muy cercana a la realidad. Lo cierto es que hace tiempo que se echaba de menos un título de esta vertiente más inclinado a la simulación pura que a la pura velocidad y la diversión arcade.