Pre-Análisis Saints Row: The Third

Una de los ingenios más originales que tendremos a nuestra disposición será la pistola RC, es decir, pistola radio-control. Dispararemos con ella a un vehículo, y automáticamente podremos dirigirlo a distancia. Se nos ocurren cientos de maneras de utilizarlo.

Como podemos comprobar, Saints Row: The Third se sale de lo vulgar, se aleja de la seriedad y se despide de esa rivalidad con otros sandbox del mercado al convertirse en un producto totalmente diferente. Sigue siendo un sandbox, sí, pero es uno de los juegos más locos y absurdamente divertidos que podamos encontrarnos.

A todo esto ayuda un motor gráfico que le otorga un aspecto más “cartoon”, con lo que la crudeza de algunas de sus imágenes se ven amortiguadas por no ser totalmente reales, sino más bien de dibujos animados. ¿Los Looney Tunes son agresivos? Sí, pero todo el mundo se ríe.

Es el nuevo motor gráfico CTG el que se encarga de mover todo el disparatado aspecto del juego, y la verdad es que parece todo un acierto. Veremos si en el juego final el resultado es tan bueno, aunque hay que decir que las físicas no parecen estar tan trabajadas como el resto.

Las misiones principales del juego, las juguemos en solitario o en modo cooperativo online con un amigo, disponen además de una variada selección de misiones secundarias y minijuegos.