Corría el año 2002 cuando TeamIco comenzaba el desarrollo de su nuevo videojuego, Shadow of the Colossus. Tras cosechar grandes críticas con Ico, el estudio capitaneado por Fumito Ueda iniciaba así un proyecto de proporciones increíbles. No obstante y lo que más tarde se acabaría convirtiendo en una de las obras maestras de la industria para PlayStation 2, era un videojuego muy diferente en sus orígenes y planteamientos iniciales con respecto a lo que llegaría más tarde y conocemos a día de hoy.
Las limitaciones técnicas de PlayStation 2 hicieron que TeamIco terminará abandonando la idea de incorporar un modo online
En el año 2003 y durante la DICE Summit, TeamIco mostraba al mundo por primera vez NICO, su nuevo videojuego y que más tarde acabaría llamándose Shadow of the Colossus. Con PlayStation 2 a pleno rendimiento, lo que el estudio japonés mostró en aquella feria dejó con la boca abierta a medio mundo. Un universo basto, plagado de peligros y en el que deberíamos de acabar con unos espectaculares colosos. Hasta aquí la historia es familiar, salvo por un detalle. NICO (aka Shadow of the Colossus) era un videojuego multijugador.
Fumito Ueda tenía la intención de crear un mundo de grandes proporciones y en el que los jugadores deberían de formar un grupo para derrotar a los colosos. ¿Por qué no llegó finalmente al título final? El hardware de PlayStation 2 no sería capaz de recrear la idea base del estudio, mucho menos aún añadir los detalles en personajes, animaciones, etcétera. Finalmente, decidieron concentrarse en Shadow of the Colossus como un juego singleplayer. El resto, como ya sabréis, es historia. BluePoint nos permitió disfrutar de Shadow of the Colossus en su versión totalmente renovada para PlayStation 4.





