Análisis Ryse: Son of Rome

Nixor Obviam Adversum

El emperador Nerón abrirá las primeras secuencias del título durante la caída de Roma a manos de los bárbaros. No tardaremos en controlar al auténtico protagonista de la historia, Marius Titus y con quién conoceremos los derroteros jugables iniciales. Cubrirnos, golpear con el escudo o la espada así como aprender a realizar ejecuciones serán algunos de los movimientos que pondremos en práctica hasta llegar a la sala donde se encuentra el emperador.

A partir de aquí será el propio Marius el encargado de relatar su historia a Nerón a modo de flashbacks y que por supuesto tendremos la ocasión de disfrutar. Venganza, poder y traiciones son palabras que ligan perfectamente con la Roma clásica y que tantas veces hemos podido disfrutar en contenidos audiovisuales que van desde el cine a la televisión; desgraciadamente en 'Ryse' el resultado es demasiado plano. Sin entrar en muchos detalles, los personajes que desfilan ante la cámara o sus historias paralelas no ayudan a meternos en la piel de éstos y por lo tanto involucrarnos debido a la rapidez con la que el juego pasa sobre ellas.

Así pues nos entramos ante un producto que puede llegar a interesar , y de gran manera, a los amantes de la ambientación romana o seguidores de películas como 'Gladiator', pero defraudar a los que quieran una historia compleja y cargada de giros inesperados. Crytek ha sabido consagrar un nivel artístico de auténtico órdago. Edificios, vestimentas, armas, estatuas... todos y cada uno de los detalles que veríamos en la época aparecen reflejados a la perfección en el programa, aunque eso sí, cabe destacar que el estudio se ha tomado sus propias licencias a la hora de mantener el rigor histórico ya que por ejemplo la caída de Roma no sucedió con Nerón en el poder, sino mucho después.

La historia nos llevará a recorrer no solo las calles de Roma sino también bellos bosques y parajes que nos dejarán con la boca abierta en cuanto a su lograda ambientación, todo gracias al CryEngine 3, aunque de eso hablaremos más adelante.  'Ryse: Son of Rome' puede ser completado facilmente en unas cinco horas a lo sumo, todo ello dividido en ocho capítulos. Una duración bastante escasa y que para muchos puede no justificar el precio del juego. Dicho lo cual es recomendable tal vez que se inicie la campaña en niveles altos de dificultad con el fin de alargar el título además de otorgar al producto la sensación de encontrarnos ante un reto debido a que en nivel medio sentiremos que estamos ante un paseo y donde morir se antoja algo complicado.

Espectacular a la par que limitado hackn slash

'Ryse: Son of Rome' era un juego concebido en sus orígenes para Kinect. El tortuoso desarrollo acabó desembocando en que finalmente fuera Xbox One la plataforma elegida además de llevar hacia el género de los hack'n slash su jugabilidad. El título se cimenta sobre niveles de carácter lineal con numerosos enfrentamientos en forma de hordas enemigos que deberemos de ir abatiendo, mientras que se aderezan los capítulos con momentos en los que dar órdenes a nuestras tropas o avanzar con nuestras cuadrilla en la conocida formación tortuga.

Uno de los principales problemas que encuentra 'Ryse' como hack´n slash no es solo su guión, apartado que puede quedar más o menos descolgado en este tipo de juegos, sino su limitada jugabilidad dentro del género. Mediante el botón 'X' asestaremos golpes con la espada y con 'Y' con el escudo, siendo de gran importancia mantener el 'timing' para lograr una buena puntuación. La defensa correrá a cargo de presionar 'A' en el momento adecuado y salir de complicadas situaciones con 'B' para rodar. Hasta aquí nada complicado, el primer escollo lo tenemos a la hora de el limitado número de movimientos y combos, y que a pesar de estar incluidos mediante ejecuciones, éstas radican en presionar 'RT' una vez aparece la calavera sobre el enemigo tras haberlo debilitado lo suficiente. El enemigo se tornará en azul (X) o amarillo (Y) según el botón a presionar, momento que quedará reflejado por una espectacular secuencia a cámara lenta y en la que la brutalidad y crudeza del título saldrá a flote.

Lo que a priori puede resultar divertido en sus primeros instantes acaba volviéndose bastante monótono ya tan solo en los dos capítulos iniciales. Da igual que no pulsemos ningún botón durante las secuencias de ejecución o que incluso los fallemos, no perderemos la marca del combo y mucho menos el poder eliminar a nuestro enemigo. Esto hace que 'Ryse' apenas presente un reto para los jugadores y que tan solo apretemos 'RT' para obtener determinadas bonificaciones. Así pues durante los ocho capítulos del título todos y cada uno de los combates pasarán por eliminar grupos de enemigos utilizando la misma mecánica: cubrirnos, golpear con el escudo para aquellos adversarios que así lo precisen, rodar y darles el golpe de gracia mediante la ejecución.

Si atendemos a las habilidades y bonificaciones del programa, éste tampoco encuentra un amplio repertorio en el que emplear los puntos de experiencia  obtenidos. A medida que realicemos movimientos perfectos y ejecuciones, más 'EXP' ganaremos. Salud, Foco, Ganancia y Combate son las cuatro ramas en las que quedan divididas las habilidades. La primera de ellas pocas presentaciones precisa, a más salud, más aguantaremos en pie.