Análisis Risen 3: Titan Lords

Un combate accesible y rediseñado

La jugabilidad es muy académica en cuanto a lo que el rol se refiere, aunque se ha rediseñado totalmente el sistema de combate, haciéndolo algo más accesible que en la segunda parte, donde no funcionaba a las mil maravillas que digamos. El control del personaje en combate es muy sencillo y directo, aunque con pocas posibilidades, la verdad. Simplemente tendremos que asestar golpes pulsando A (si mantenemos, haremos un golpe cargado), esquivar con X, y bloquear con RT. Más adelante, podremos pagar a varios NPC distribuidos por el mundo para que nos enseñen nuevos combos, aunque no por ello el sistema llega a cotas más satisfactorias. La IA de los enemigos en combate tampoco es que destaque demasiado, siguiendo unos patrones muy definidos de ataque que aprenderemos rápidamente.

Por otro lado, la evolución del potencial de nuestro pesonaje vuelve a estar basada en los puntos de Gloria que conseguiremos acabando con enemigos y concluyendo con éxito misiones. Podremos distribuirlos a nuestro antojo entre atributos del personaje como resistencia, habilidad con armas cuerpo a cuerpo, magia o destreza. Estos atributos serán esenciales para desarrollar las habilidades de nuestro personaje, ya que junto al oro serán el requisito esencial. Por ejemplo, si queremos desarrollar la habilidad cuerpo a cuerpo 'Arma punzante', primero tendremos que tener unos puntos mínimos de Destreza y habilidad Cuerpo a cuerpo. Por lo tanto, todo se resume en distribuir a nuestro juicio dos elementos principales: oro y puntos de Gloria.

Cuando entendemos este principio, lo demás viene rodado, y es que el menú de personaje está bien organizado, con todos los elementos principales rápidamente accesibles utilizando la cruceta y los gatillos RT y LT (en el caso de que utilicemos gamepad). El inventario está distribuido en cuatro subsecciones (equipo, magia, objetos y botín), debido a que el órden es fundamental en un juego con tal cantidad de consumibles como 'Risen 3: Titan Lords'. A su vez, podremos hacer uso de hasta 8 accesos rápidos enlazados a la cruceta de nuestro mando. Hay que comentar que en el caso de que juguemos a 'Risen 3: Titan Lords' en PC, es más recomendable hacerlo con teclado y ratón, control mucho más natural para un juego como este: el combate es mucho más fluido y el acceso al inventario y el sistema de progresión del personaje es mucho más rápido.

Llegamos al apartado menos atractivo a priori del juego, el terreno visual y tecnológico. La saga 'Risen' nunca ha destacado por su vistosidad, animaciones de personajes muy elaboradas o transiciones con cinemáticas impresionantes. 'Risen 3: Titan Lords' no es una excepción, ya que usa el mismo motor de 'Dark Waters'; lo que sucede es que el paso de los años y el avance de la tecnología en los videojuegos le deja aún más en evidencia. En el terreno gráfico, se denota que es un juego de la pasada generación (aunque en PC la definición de las texturas es aceptable); hasta ahí todo correcto. Lo que ocurre es que en el terreno de las animaciones, tanto faciales como en materia de combates, el resultado es muy pobre.

Naufragio tecnológico

Pasaremos decenas de horas enfrascados en conversaciones dobladas con cientos de personajes que no muestran expresividad alguna en sus caras, algo que choca desde el primer momento. En cuanto a los combates, se aprecia bastante rigidez, falta de coordinación y sobre todo, simpleza en los movimientos. No podemos dejar de comparar el resultado con el trabajo llevado a cabo en sagas como 'The Witcher' (un terreno que se verá incluso mejorado en 'Wild Hunt').

El apartado artístico tiene dos caras; por una parte, se aprecia la diversidad de localizaciones, dando la sensación al jugador de que de verdad está explorando zonas muy diferentes entre sí. Visitaremos construcciones pseudo-medievales, cavernas, minas o bosques. Pero por otra, se echa en falta mucha más personalidad en los diseños, tanto del entorno como de sus habitantes. Los personajes no llaman la atención visualmente, siendo su diseño bastante genérico; y esto no ayuda para nada a sumergirnos en la historia que se nos está contando (también echamos en falta un editor de personajes, muy común en este tipo de juegos). En definitiva, se echa de menos mucha mayor originalidad artística, un valor determinante para ayudar a un juego como este a subir un peldaño en su calidad.

Otro problema que afecta a la inmersión del jugador en el lore son las poco atractivas transiciones temporales cuando viajamos en barco de una sección a otra. La principal solución habría sido poder tripular nosotros mismos nuestro navío de una sección a otra, pero teniendo en cuenta lo limitado del presupuesto con el que contará Piranha Bytes, creemos que se podría haber dado una mejor solución añadiendo cinemáticas de transición más trabajadas.

Una banda sonora a la altura

Por último hay que hacer mención especial a la banda sonora del título, muy épica y de buena factura. En vez de hacer de mero relleno, destaca nada más nos situamos en la pantalla de título del juego. Las melodías son variadas y están trabajadas, algo que nos ha sorprendido para bien. Es uno de los aspectos más destacables del título; no al nivel de otras grandes producciones, pero que cumple sobradamente.

'Risen 3: Titan Lords' es un juego de rol de la vieja escuela que luce notablemente mejorado en algunos aspectos respecto a su segunda parte, como una mayor libertad de exploración del mapeado y una cierta mejora en las mecánicas de los combates. Sin embargo, la jugabilidad se presenta bastante anticuada y poco afín a los tiempos que corren -sobre todo, con varias grandes esperanzas del rol como 'Dragon Age Inquisition' o 'The Witcher III: Wild Hunt' a la vuelta de la esquina. 

Rol de toda la vida para pasar el verano

'Risen 3: Titan Lords' apuesta por el rol de la vieja escuela -con elementos familiares para cualquiera- sabedores sus responsables que siempre hay una comunidad detrás interesada en este tipo de productos. El problema radica en que, a pesar de ser un juego de rol entretenido, no aporta realmente nada nuevo al género que no hayamos visto, además de que algunos elementos importantes, como la calidad de las líneas de diálogo o la expresividad de los personajes, están francamente descuidados.

A pesar de sus fallos, el juego de Piranha Bytes satisfará las ganas de muchos de embarcarse en una aventura profunda, con una ambientación pirata-mágica-fantástica bastante correcta y ya propia de la saga, donde tomar decisiones e ir desarrollando el potencial de nuestro personaje a nuestro gusto. A ello se suma su fecha de lanzamiento, 15 de agosto y sin demasiada competencia, lo que favorecerá al juego de cara a que muchos fans del género le den una oportunidad.