Análisis Resistance 2

Este tiempo se ha aprovechado para preparar una experiencia jugable insuperable, potenciando todos los puntos fuertes de la primera parte, aunque también se han olvidado de determinados aspectos muy relevantes de esa entrega; el resultado final, uno de los mejores juegos del año que podría haber llegado mucho más lejos pero que a pesar de ello es un imprescindible para cualquier jugador. Todas las claves a continuación. 

Presentación

Sacar una secuela de un título tan solido como Resistance no es fácil, debes tener una historia consistente que no se contradiga con la primera parte; pero el continuismo no basta, también tienes que elevar el nivel narrativo y la intensidad por encima de todo lo anterior, agregando matices a los personajes, añadiendo  nuevos escenarios, enemigos, intrigas; debes sorprender al jugador para que no considere tu título una mera expansión.

Y lo han conseguido; básicamente el juego es el mismo, la mecánica también, pero te mantiene pegado al mando como si fuese la primera aparición de Nathan Hale en un juego. Un completo lavado de cara y una vuelta de tuerca en el desarrollo con un ritmo frenético.

El juego empieza justo en el momento en el que acaba la primera parte, sin dar espacio a explicaciones ni prólogos. Nathan deambula por las estepas tras su último enfrentamiento cuando sus compatriotas lo recogen y lo llevan a una base del Srpa para que se una con el resto de centinelas... parece ser que no eres un caso aislado de humano resistente a la infección, resistente pero no inmune como veremos a lo largo del juego, como bien dice la introducción, te quedan 19 horas, habrá que aprovecharlas.

Esto convierte a Resistance 2 en un juego no apto para alguien que no se haya pasado la anterior historia; al menos no disfrutará del título con la misma intensidad. De hecho, yo mismo no me enterado de todos los detalles de la historia, ya que no tenia fresca la historia del Resistance, por lo que recomiendo jugar a la primera parte y, acto seguido, empezar con esta segunda entrega.

Quizás no sea un error, de hecho muchos juegos padecen de este defecto, como puede ser la saga de Halo, pero no por ello deja de ser un handicap a la hora de valorar el juego, ya que un amplio sector de jugadores no podrá disfrutar en  su totalidad del título.

En cuanto a la mecánica del juego, se echan en falta puntos muy importantes, dos de los cuales eran los dos más relevantes del anterior juego: la historia cooperativa y el uso de vehículos; ambas cosas han desaparecido totalmente.

Una lástima, el cooperativo ha pasado a ser un modo adicional, que complementa al modo historia mediante una serie de misiones jugables, tanto a pantalla partida como online, ahora bien, a la hora de la verdad, dos jugadores a pantalla partida no se puede jugar,  ya que al tener diferentes clases (medico, op. especiales y soldado) para que una partida sea viable debe tener como mínimo un jugador de cada clase.

Y a partir de tres jugadores nos encontraremos en cuadraditos minúsculos por lo que se pierde uno de los mejores apartados del juego, los gráficos. El análisis del modo cooperativo, lo dejaremos para más adelante cuando nos encarguemos del modo online. Por otro lado, las divertidas misiones con vehículos, han desaparecido totalmente por motivos desconocidos; otro expediente X.