Análisis Resident Evil 4: Wii Edition

Gráficos

Iguales que los de Gamecube. No se han realizado mejoras, aparte de la posibilidad de verlo en formato 16:9 auténtico. Sin embargo, hay que recordar que RE4 en GC llevó al límite a la antigua consola de Nintendo: Los personajes, tanto protagonistas como enemigos, gozan de un modelado y expresividad excepcional, y con unas animaciones muy convincentes. La ambientación es probablemente de las mejores en un juego de terror, desde el pueblo de montaña en el que se inicia la aventura, el bosque, el cementerio, los subterráneos, el castillo medieval, el laboratorio... una variedad de localizaciones notable y unos diseños que consiguen la atmosfera claustrofóbica y agobiante necesaria. El trabajo realizado para la creación de escenarios también es muy elogiable, con gran campo de visión , realistas texturas y gran atención al detalle.Los efectos de luces y sombras, fuego y niebla son muy realistas. El motor mueve todo con gran suavidad en todo momento. Sus dos años de antigüedad se dejan ver en algunas texturas borrosas, o la presencia de molestos, en ocasiones, "dientes de sierra". Pero dejando a un lado detalles menores, es uno de los mejores apartados gráficos que podemos ver a día de hoy en Wii.

Sonido

Los silencios se imponen en las zonas de exploración, para realzar la atmosfera de soledad, y por el contrario, en los momentos de tensión, suenan acordes rápidas y agobiantes. Los efectos de sonido son fundamentales, desde el ruido de nuestras pisadas al graznido de los cuervos, refuerzan la atmósfera opresiva de los tétricos escenarios. Las voces, en inglés, son buenas. Sin embargo, los aldeanos hablan un español con acento sudamericano, ilógico porque se supone que todos los escenarios se sitúan en algún punto del Pirineo español. Desde luego, es un grave descuido por parte de Capcom, pero una vez te acostumbras, no importa demasiado. El juego soporta Dolby Prologic II.

Duración

La aventura principal tiene tres niveles de dificultad (el "difícil" se desbloquea al superar el anterior). Ya en el modo normal, la dificultad es media-alta, tanto por la cantidad de enemigos como por la escasez de "salud", aunque las municiones no escasean tanto como en anteriores Resident Evil. El modo difícil será la mejor opción para los más entrenados en juegos de acción, para los que supondrá un reto a su medida. Afortunadamente, hay suficientes puntos de guardado, y al morir apareces casi en en el mismo punto. Los puzzles del juego están bien ideados, sin ser frustrantes, ponen un toque pausado a tanta acción. La duración de la aventura principal es notable, unas 15-20 horas. Al acabarla, se desbloquean trajes nuevos y más armas, que puedes trasaladar, con tus objetos restantes, a una segunda partida. Pero lo mejor es que también se desbloquean el Modo Mercenarios (impagable XD) y dos mini-aventuras con Ada Wong como protagonista. Estos nuevos modos añaden varias horas más cada una, y además los tres son de una calidad casi compararable al modo principal. Así pues, por duración y grado de dificultad, no hay ninguna queja.

Diversión

No hay ni un momento para el aburrimiento. El juego es esencialmente una aventura de acción, por lo que se alternan los momentos de combates con la exploración y resolución de puzzles. Los enemigos atacan en grupos, unos de manera más torpe y otros con fiereza, y no dudan en saltar vallas, entrar por ventanas, romper puertas... para lograr acabar con nuestro protagonista. La presión es agobiante en muchas zonas, más aún cuando tengamos que escoltar y proteger a la secuestrada Ashley. Los enfrentamientos con jefes finles son también extremos, y muy bien integrados con el desarrollo. La variedad y cantidad de criaturas a las que tendremos que enfrentarnos son un aliciente más para seguir adelante. Tendremos que recoger toda la munición y objetos que podamos para sobrevivir, pero tenideo en cuenta que nuestro "maletín" tiene un espacio limitado, con lo cual habrá que saber elegir. También podemos comprar y vender objetos y armas, e incluso mejorar en potencia, velocidad de recarga, capacidad de cargador... cualquier arma que tengamos. Por otra parte, intercalados en el trascurso del juego, surgen secuencias en las que los protagonistas tienen que escapar de situaciones delicadas mediante "quick time events", es decir, que tendremos que pulsar los botones apropiados para salir del peligro. Por tanto, los distintos combates y luchas a lo largo de la aventura son siempre intensos y sorprendentes. Pero también hay momentos de exploración del escenario, en busca de llaves u objetos que permitan seguir avanzando. Y no podían faltar los acertijos y puzzles, algunos sencillos y otros más complicados, pero siempre planteados para no interrumpir el progreso, ya que la acción es la base principal.

Jugabilidad

Aquí es donde se encuentra la principal diferencia de esta Wii Edition respecto al resto de versiones. Y desde luego, es lo que la convierte en la más recomendable de todas. ¿Cuáles son las pegas que podíamos ponerle al manejo con pad en Gamecube? Pocas, pero la principal era que el apuntado mediante el stick resultaba lento y poco peciso en situaciones comprometidas. Además, el manejo del cuchillo también necesitaba más precisión. Esto se ha solucionado con la implementación del control Wiimote + nunchuk, resultando Desde las primeras demos jugables para la prensa, los comentarios eran prácticamente unánimes en que el nuevo control era excelente, casi perfecto, y le daba una nueva "vida" al juego. Y después de probarlo, opino lo mismo: Casi desde el primer minuto, el levantar el arma (botón B) y apuntar directamente a nuestra televisión, funciona a la perfección. Leon sigue el puntero por toda la pantalla, y la precisión que se consigue es total. Y si quieres disparar a objetivos fuera de la pantalla, giras con el analógico del nunchuk. La destreza que con un mando de Gamecube tardarías horas en lograr, se consigue con el wiimote desde el primer momento. Recargar el arma agitando el mando (con el arma sacada -B-) es satisfactorio al máximo. Y manejar el cuchillo también agitando el mando (sin tener pulsado B) es muy cómodo, más aún porque el cuchillo se dirige automáticamente al objetivo que esté a mano. Con esto ganas un tiempo precioso, mientras que en el resto de versiones había que sacar arma, ajustar la vista y apretar botón, lo que resultaba pesado y muy lento si estabas rodeado de enemigos. El resto de acciones, como correr (botón Z), girar 180º (abajo en el stick + Z), son igualmente, más ágiles que antes. La precisión y rapidez del nuevo esquema de control se aprecia aún más claramente en los niveles finales del juego, cuando los enemigos son más numerosos, más ágiles y más letales. Para acceder al menú, se pulsa el botón +. No es muy intuitivo tener que acceder a un menú para cambiar de arma o usar objetos, pero ésta es una característica propia de este juego y de toda la saga, así que es cuestión de acostumbrarse. Por último, otra novedad es que se ha usado con acierto el altavoz y la vibración del mando de Wii para aumentar el grado de realismo de nuestros disparos. En definitiva, un control inmejorable, que hace de esta versión una experiencia mucho más inmersiva y divertida que el original.

Conclusión

Un juego imprescindible. Los que no hayan jugado antes a ninguna versión están de suerte, porque van a poder disfrutar de un juego magnífico por su historia, ambientación y nivel técnico y artístico, y a la vez de un sistema de control casi perfecto. Y para todos los que hayan probado anteriores ediciones, a no ser que no les convenciese el estilo (casi imposible), creo que deben probar esta Wii Edition: el nuevo manejo mejora mucho la experiencia de juego, y además cuenta con todos los extras e historias paralelas, que aumentan la vida del título. Aunque podría haberse pulido el apartado gráfico, Capcom ha conseguido que un remake de un grandísmo juego casi supere la expectación creada en su salida original.