Análisis Resident Evil 4 HD

Desde el lanzamiento de dicho juego, originario de GameCube, los jugadores no hemos parado de recibir diferentes versiones de la épica aventura de terror protagonizada por Leon S.Kennedy. Quizás ha llegado un momento en el que se ha sobreexplotado de tal manera el título, que ya quedan muy pocas plataformas en las que poder revivir el rescate de la hija del Presidente.

La efervescencia de las remasterizaciones, dio paso a que durante el decimoquinto aniversario de la franquicia de Capcom, 'Resident Evil 4' tuviese su particular maquillaje gráfico para obtener una versión en alta definición en las plataformas PlayStation 3 y Xbox 360. Hay buenísimas remasterizaciones que han conseguido desmarcarse de lo básico, y otras como la de 'Resident Evil 4 HD' que se ha encargado únicamente de centrarse en la resolución, para mostrarnos más de lo mismo.

Un verdadero clásico que quizás ya tuvo su gran momento y que no sabemos hasta qué punto los jugadores seguirán aguantando conversiones de este título, esta vez a un precio de 19,99 €. ¿Merece la pena, una vez más, armarse de valor para luchar contra lo desconocido?.

La historia se repite, ahora en alta definición

Tras disfrutar de la versión en HD en las plataformas PlayStation 3 y Xbox 360, es el turno de los usuarios con ordenador, pudiendo volver a rejugar una de las entregas más influyentes, de la que durante varios años muchos otros títulos han bebido de su jugabilidad.

En la cuarta entrega numerada de la franquicia 'Resident Evil', vuelve Leon S.Kennedy, protagonista de 'Resident Evil 2'. Tras vivir un duro primer día de trabajo contra los muertos vivientes y otros monstruos del Virus-T, el ahora Agente Especial de los Estados Unidos se embarca hasta un pueblo Español para encontrar a la hija del Presidente de Estados Unidos, que ha sido secuestrada.

Tras adentrarse en el pueblo, Leon descubre que los propios habitantes no son para nada amigables. En su investigación encuentra la existencia de los llamados Iluminados, que tratarán de detener al protagonista a toda costa, con tal de no descubrir un terrible secreto escondido en lo más profundo del lugar denominado como La Plaga.

Este es el aspecto de los protagonistas con una resolución 1080p

Dejando a un lado las situaciones en las que una vez más España parece un país totalmente desconocido en las afueras, 'Resident Evil 4' se convirtió en uno de los juegos más punteros del momento, con una ambientación en la que en ningún momento se echaba de menos los zombis y las mansiones lúgubres. Seguimos comprobando lo bien que aguanta el tiempo un videojuego que sigue prestando parte de su increíble mecánica jugable a otros grandes títulos de hoy en día.

El título dejaba atrás algunos apartados que ya parecían quedarse anticuados dentro de la propia saga, puesto que se abandonaban los fondos 2D pre-renderizados y la cámara del personaje se situaba a sus espaldas, con la posibilidad de controlar en todo momento hacia qué lugar apuntábamos, al mismo tiempo que las criaturas y otros monstruos variados aumentaban de número para seguir aterrorizando al jugador.

Los creadores de 'Resident Evil 4' tomaron un rumbo que, con el tiempo y en futuras secuelas no supieron equilibrar. Si bien se dejaron atrás el buen terror de las entregas iniciales, la cuarta entrega tomaba un ritmo más rápido en la que destacaba la acción, situaciones Quick Time Events nunca antes vistas en otras entregas de la serie y amplios escenarios de exploración. Dejaba a un lado los entramados puzles, tan reconocidos en las primeras entregas.

Más en concreto, el ruido de los zombis, la escasez de munición y los momentos espeluznantes se cambian por oleadas de enemigos, múltiple armamento que se puede mejorar con dinero, y acción continua que no dejará sin un descanso al jugador hasta llegar al final.