Repaso a la saga Dead Space

El segundo punto, y esta vez si más negro, fue la implementación de un modo multijugador y que al igual que ocurriera con Bioshock 2, era totalmente prescindible. No era para nada necesario enfrentar a dos equipos, uno de fuerzas especiales y otro de necromorfos por muy tentadora que sonara la idea; más que nada porque la idea una vez era llevada a la práctica no funcionaba. Su online se puede resumir en un extra de relleno y que por desgracia ni por asomo no llegaba a las cotas de diversión del singleplayer.

Dead Space 2 seguía rayando a un gran nivel en su apartado técnico y las mejoras y variedades incluídas en los escenarios no solo afectaron al título gráficamente sino que pudimos ser testigos de una gran cantidad de trajes para Isaac, un diseño de enemigos aun más terrorífico así como unos juegos de luces y sombras increíbles. Su apartado sonoro puede ser fácilmente resumido en una palabra: Sublime; poco más que decir al respecto, gran doblaje tanto en inglés como en castellano y sobresalientes efectos de armas y enemigos.

En definitiva un juego que no solo es un imprescindible para los fans de la saga sino ya también (al igual que el original) para todos los que quieran quedarse con uno de las mejores publicaciones de terror hechas en esta generación.

Espero que hayáis disfrutado de principio a fin con esta cronología en el extenso mundo de Dead Space y que gracias a ella os adentréis de lleno para todos aquellos que no la conocíais. Al resto deciros que aquí tenéis la más completa historia de la franquicia de Visceral Games recogida en un solo artículo para que podáis poner en orden todos vuestros comics, películas, etcétera.

Pocos días nos separan del E3 y tal vez con ello un capítulo más que sumar al trasfondo de Isaac, de los necromorfos, de la Efigie Roja y en general Dead Space… una IP que ha sabido granjearse el cariño (y miedo) del público y la crítica por su buen planteamiento de cara a englobar de forma única films como Alien mezclado con nuestros más profundos temores.