Sillas gamer
Ser gamer o dedicar muchas horas de forma profesional a los videojuegos no es algo nuevo. Desde que existen las consolas o los juegos de ordenador, mucho antes de la llegada de Internet, ya había chicos y chicas por todo el mundo dedicándose a este sector de forma amateur pero también ganado dinero con ello. Pero en los últimos años ha habido un aumento exponencial de esta tendencia: cada vez hay más gamers y cada vez son más conocidos/as. La revolución de los e-sports ha provocado que las personas que se dedican a participar o a narrar videojuegos sean auténticas celebridades, y que cada vez haya más personas que quieran convertirse en gamer. Y si bien cada uno/a tiene su estilo personal y sus gustos a la hora de jugar, todos/as tienen algo en común: un setup bien cuidado.
Una luz tenue de colores (generalmente azulada o violeta), grandes sillas de escritorio, un buen par de pantallas grandes, un teclado con luces, un fondo cuidado pero que no llame la atención... Estos elementos son el denominador de todos/as los/as gamers. Hoy en día los videojuegos son inseparables de plataformas como Twitch, donde se retransmiten en directo las partidas, competiciones y charlas relacionadas con el sector. Por eso también es fundamental contar con una buena cámara y, cuanto más se quiera profesionalizar, un equipo que monte y mezcle los vídeos.
Así que en primer lugar debemos centrarnos en los muebles. Una de las cosas más importantes es encontrar una buena silla. Esta debe ser grande, acolchada y cómoda. Vamos a pasar un gran número de horas en esa silla por lo que es imprescindible que se adapte a nuestro cuerpo o tendremos problemas de salud, tanto a nivel físico como a nivel mental. A continuación debemos escoger una mesa que sea grande y nos permita instalar cómodamente una, dos o incluso tres pantallas; dependiendo del uso que vayamos a darle.
Una vez tengamos eso, podemos colocar la pieza central del setup de gamer: el ordenador. Hoy en día podemos encontrar por Internet teclados, ratones y todo tipo de accesorios de gamer, que cuentan con luces de colores y un diseño muy moderno. No pueden faltar los cascos, que deben ser grandes y acolchados. En este punto también es buena idea hacer una buena inversión y no comprar cascos de mala calidad ya que pasaremos muchas horas con ellos puestos.
Una vez tengamos la mesa montada, es hora de ponerse con la iluminación. Lo primero es elegir qué color queremos que predomine: azul, verde, rojo, morado... Y luego solo tenemos que hacernos con leds o algún neón que iluminen la estancia. Esto dará al setup el ambiente perfecto para jugar y retransmitir nuestros movimientos.
Una vez tengamos todo esto ya estamos listos/as para ponernos a jugar. Sobre todo, recordemos que más allá de cualquier decoración o luz, lo más importante es la actitud y las ganas de jugar que nos han motivado para montar un setup de gamer.
