¿Qué es un roguelike?¿Y un roguelite?

Cada vez son más los juegos que nos proponen grandes aventuras y pruebas de habilidad, pero también parece resultar cada vez más complejo saber en qué géneros definir a cada uno de ellos. Después de todo, cada autor busca las diferencias, trata de brindar a los jugadores nuevas experiencias y estas añaden características que acaban por traer nuevos términos que, realmente, no se rigen por ningún tipo de documento oficial.

El hecho de no tener una biblioteca oficial que nos indique eactamente cuáles son los distintos géneros o en qué debemos basarnos para diferenciarlos puede convertirlo en todo un reto. Entonces, para tratar de ayudarte a diferenciar todos estos géneros, comenzamos con una lista de diferencias entre los roguelike y los roguelite, muy populares entre algunos jugadores como los “juegos de mazmorras” pero, ¿qué son exactamente estos términos?

Diferencias entre roguelite y roguelike: ¿Qué significan?

¿Qué son los roguelike?

El término nace de Rogue, uno de los primeros videojuegos que dieron vida a este sistema de juego, aunque no fue el primero en sí. Las características de estos es que sus mapas se van creando de forma aleatoria, es decir, siguiendo un algoritmo que va creando habitaciones de manera que nunca sabemos qué enemigos van a estar presentes o podemos seguir un destino marcado. Simplemente, cada partida es una nueva aventura a superar, conscientes de los grandes riesgos y objetivos, pero sin saber lo que podemos esperar.

Enter the Gungeon

Eso sí, la generación procedimental de sus escenarios no es lo único que los diferencia, sino que estos cuentan con otro elemento. Los juegos tienen que estar divididos por mazmorras con sistema de casillas. Por otra parte, deben contar con un sistema por turnos, tener un control de recursos e incluso presentar la permamuerte, de tal forma que el jugador, si su personaje fallece, tendrá que dar comienzo a su aventura de nuevo. Esto, como bien se puede suponer, traerá consigo el reinicio de la mazmorra y, nuevamente, no conocer el camino a seguir hasta nuestro objetivo.

¿Qué es un roguelite en videojuegos?

A pesar de que es posible que tengas algunos títulos en mente que podrían entrar dentro de esta calificación, la realidad es que hay otra pequeña diferencia. Y es que hay títulos que no llegan a convetirse realmente en un rogue-like, sino que se quedan a medio camino y se encuentran dentro del género rogue-lite. Pero, ¿qué es exactamente?

Como bien puedes suponer, lite vendría a traducirse como “ligero”, es decir, que vendría a contar con las características de roguelike pero sin llegar a cumplir con todas estas. Aunque pueda compartir elementos como las mazmorras creadas de forma aleatoria o, incluso, una gestión de recursos, existen diferencias como una muerte que, aunque permanente, nos haga iniciar nuestro camino con un personaje que ya incluye ciertas mejoras, jamás como si fuese reiniciar la aventura de cero. Digamos que, en un rogue lite, nunca comenzamos una aventura como si fuese desde el principio, sino como si la hubiésemos dejado desde un último punto de control.

Cómo podemos reconocer juegos roguelite y roguelike

A pesar de que las definiciones anteriores no siguen ningún patrón marcado de manera oficial, se trata de la descripción que se ha establecido con el tiempo. De hecho, una teoría que los propios desarrolladores crearon en su día con la llamada “Interpretación de Berlín” de 2008, momento en el que se marcaron los puntos a cumplir para poder considerar a un título RogueLike. 

A día de hoy, a definición se queda bastante corta, de hecho, es considerada anticuada. Pero todavía hay ciertos puntos comunes, como por ejemplo, la simplicidad a la hora de crear los mapas o, incluso, elementos como una jugabilidad compleja, que ponga a prueba al jugador. Entonces, ¿cómo podemos diferenciar a un roguelike de un roguelite?

Darkest Dungeon

Como bien hemos explicado en la teoría, debemos tener en cuenta que en un roguelike iremos desbloqueando nuevos elementos, rutas e incluso jefes a medida que vayamos avanzando en nuestra aventura. Eso sí, una vez nuestro personaje sea vencido, tendremos que empezar de cero, sin contar con las mejoras, aunque a partir de ese momento nosotros contaremos con los conocimientos que nos ayudarán a ir avanzando y superando los retos de la mejor forma posible.

En cambio, en un roguelite, podemos decir que el avance de la historia nos acompaña incluso cuando hemos fallecido. Aunque podamos mantener, por ejemplo, un mapa que cambia con cada nuevo final de nuestro personaje, una vez volvamos a la vida, tendremos las mejoras que hemos ido encontrado a lo largo de nuestra aventura. Es decir, como si tuviésemos un punto de control que mantiene todos nuestros cambios.

Si bien es cierto que actualmente las diferencias no son muchas o no están del todo definidas, debemos tener en cuenta que estos son los aspectos por los que, en más de una ocasión, un juego puede no considerarse un roguelike en sí, sino que acaba con la terminología de roguelite. Aunque, como suele suceder con muchos títulos, esta terminología muchas veces se ve sujeta al criterio de un jugador.