PS4, Xbox One y Wii U: ¿Quién llega en mejor forma al E3?

1. El precio de Xbox One iguala al de PS4

Seamos claros, el precio inicial de Xbox One por 499 euros, independientemente de que viniera o no con Kinect era el principal escollo para no adquirir la nueva consola de Microsoft. Su máxima competidora, PlayStation 4 estaba disponible una semana después por 399 euros, precio mucho más ajustado. Desde Redmond saben que para acercarse lo más posible a la consola de Sony y por ende al público es reducir su precio, algo que han tenido en cuenta en las últimas semanas en vísperas del E3.

Aún sin entrar en otras novedades que han llegado también con la noticia del cambio de política en Microsoft, sin lugar a dudas la balanza se ha igualado muchísimo más con PlayStation 4, permitiendo que el jugador que aún no tuviera ninguna de las dos máquinas se replantee, ahora sí, seriamente la compra de una u otra plataforma en función del catálogo y no del precio como ocurriera hasta no hace mucho.

2. Cambio de rumbo gracias a la llegada de Phil Spencer

La entrada de Phil Spencer como jefe de la división de Xbox ha supuesto un soplo de aire fresco en la compañía. El nuevo puesto del que fuera máximo encargado de Microsoft Games Studios está siendo aclamado por numerosas personalidades dentro de la industria, todos ellos coincidiendo en que Phil es la persona idónea para reconducir a Xbox One por el buen camino permitiendo que llegue a más usuarios y por ende hacer más difícil el camino a PlayStation 4.

La rebaja de precio así como la ausencia de Kinect en dicho pack hace la consola mucho más atractiva de cara al público. A ello hay que sumar también los cambios que llegarán al servicio digital o las nuevas propuestas que durante los próximos meses llegarán en forma de  exclusivos a Xbox One. Phil Spencer no podría haber comenzado con mejor pie su andadura  como jefe de Xbox, unas primeras semanas con las que ha conseguido ganarse en gran medida al usuario que no tenía puestas sus miras en la nueva consola de Microsoft y cuyas sorpresas no han terminado aún, el E3 será el escenario perfecto para éstas.

La importancia de Phil Spencer como jefe de la división Xbox viene además precedida por ser él el encargado de echar por tierra el legado de Don Mattrick, un ecosistema que para el que ahora es CEO de Zynga no habrá gustado lo más mínimo.

3. Suculentos descuentos y juegos gratis en Xbox Live

No solo de exclusivos viven las consolas, sino también de grandes ofertas y buenos servicios. Este parecía ser el lema que en Sony se replantearon cuando introdujeron PlayStation Plus y que ha supuesto el que muchos jugadores se pasasen a PlayStation 3 y en esta generación miren de cerca a PlayStation 4. En Xbox 360 no tardaron en introducir un  sistema parecido (calcado si se me permite) aunque con más sombras que luces pues los juegos que mensualmente llegaban sin coste alguno al jugador estaban lejos de la calidad que ofrecía el servicio de Sony.

La política parece haber cambiado por completo en Microsoft con la llegada de Phil Spencer. Xbox One tomó la delantera hace unas semanas anunciando que Games with Gold también estará disponible para Xbox One; además de por supuesto seguir apoyando el servicio en Xbox 360. A ello hay que sumar los numerosos descuentos que vienen de camino a la tienda de la consola y cuyos primeros títulos en ofertarse serán 'Forza Motorsport 5' y 'Ryse: Son of Rome' con hasta un 75% de descuento sobre su precio original, ahí es nada. De esta manera Microsoft potencia no solo la venta de títulos en formato digital a un precio más que competitivo, sino también incitando al usuario a dar el salto a la suscripción Gold con juegos gratis de manera mensual y espacios exclusivos para los suscriptores  con todavía más descuentos y tentadoras ofertas. Basta decir que dicha zona recibirá el nombre de VIP, suena bien ¿Verdad?

1. Rectificación con un pack sin Kinect. ¿Pérdida de confianza de los usuarios?

"Donde dije digo, digo Diego". Este refrán puede servir a la perfección para exponer la situación vivida por Microsoft en los últimos meses y que deben limpiar de cara al E3. Cuando en el plazo de menos de un año reculas hasta tres veces con temas tan delicados como el DRM, Kinect o el precio de la consola es que algo falla en el planteamiento directivo de la compañía.

El que Xbox One haya reducido su precio de los 499 euros a los 399 o que a partir del 9 de junio sea posible adquirirla sin Kinect no es un problema, es más debería ser una alegría para muchos jugadores. Desgraciadamente no es del todo así ; os explicamos por qué. Imaginaos la cara que se le queda a un usuario tras comprar la consola, por ejemplo, dos días antes del anuncio de la bajada de precio. ¿Y a los que confiaron en Microsoft desde el principio y estaban puntuales a su cita el pasado 22 de noviembre? ¿Y Kinect? ¿Qué ocurre ahora con el dispositivo que estaba destinado a ofrecer una experiencia que era inseparable junto a Xbox One?

Son tantas las preguntas y tan pocas las respuestas que la llegada tan repentina de esta noticia ha generado el mismo nivel de dudas que de ilusiones, despertando la desconfianza entre no pocos jugadores y convirtiendo al movimiento de Microsoft en la que para muchos ha sido "una bajada de pantalones" antológica.

2. Poca variedad de propuestas exclusivas

No han sido pocas las veces que hemos mencionado que Xbox One está exenta de momento de exclusivos que se alejen un poco de la temática predominante vista en Xbox 360, los shooters. Y sí, 'Sunset Overdrive' tiene muy buena pinta, Halo 5: Guardians seguro que nos deja con la boca abierta en el E3 y 'Gears of War' será uno de los auténticos vende-consolas; pero queremos algo más que pegar tiros a diestro y siniestros.

Hemos hecho mil comparaciones con sagas exclusivas propiedad de Sony y no es para menos. La compañía japonesa puede presumir de tener un catálogo de títulos lo suficientemente variado y que va desde títulos como 'God of War', 'The Last of Us', 'Beyond: Dos Almas' o 'Tales of Xillia', por citar solo unos ejemplos. El problema radica en que Microsoft está lejos de tener una colección de proyectos exclusivos que se asomen a otros géneros más allá del shooter.

Ojo, no queremos decir que este tipo de juegos no sean bienvenidos o esté saturado; para nada, de hecho siempre es posible aportar ideas frescas. El principal problema radica en desde la historia de la marca Xbox, quitando a la saga 'Fable', pocos han sido los estudios internos o externos de Microsoft que han abogado por las aventuras, plataformas o RPGs en la marca Xbox;  géneros casi inexistentes para Xbox 360 y esperemos que no en Xbox One. Los de Redmond pueden hacer que nos traguemos  nuestras palabras en el E3 con la presentación de un nuevo título de Rare o el apoyo de alguna third-party en el desarrollo de un juego al más puro estilo 'Uncharted'. En este aspecto Microsoft llega contra las cuerdas, algo que deben mirar desde el punto de vista positivo pues un juego que opte por un género para nada habitual en la marca Xbox no pasará desapercibido.

3. Perder la guerra técnica frente a PS4

Si hay un debate que ha encendido la mecha entre PlayStation 4 y Xbox One ha sido la potencia gráfica de una y otra máquina. Debate que de momento parece "perder" la plataforma de Microsoft. Me gustaría que prestéis atención a las comillas ya que si bien lo importante es jugar y divertirse con la consola elegida, ¿Cómo le vendes una consola a un usuario que ve mes tras mes que sus juegos favoritos llegan con mejor framerate y resolución a una PlayStation 4 que a una Xbox One?

Pocos son los usuarios que saben que a no ser que juguemos en una televisión de más de 42" no notamos diferencia entre los 1080p, 900p o 792p ¿Pero hace falta conocerlo? Los jugadores solo ven que un título llega a Full HD mientras que la otra versión se queda por detrás ¡y están en todo su derecho de quejarse! Muchas de las promesas de esta generación venían de la mano de alcanzar resoluciones imposibles en PlayStation 3 y Xbox 360 además de unos 60 frames por segundo que sólo podían disfrutar los jugadores de PC. Microsoft debe de pronunciarse al respecto y buscar competir de manera directa en este aspecto técnico con PlayStation 4 pues sin duda es uno de los temas que más daño hace de cara a vender la consola.

Se dice que Xbox One podría aprovechar un 10% de la ausencia de Kinect para quitar más trabajo a la CPU y convertir esta potencia extra en una mejora en la resolución y el framerate ¿Será cierto? A buen seguro a partir de los próximos meses saldremos de dudas cuando lleguen títulos del calibre de 'Assassin's Creed', 'Call of Duty: Advanced Warfare', 'The Witcher 3: Wild Hunt' o 'The Division'.