Probamos la nueva generación de volantes: Logitech G29 y G920

Han pasado seis años desde que Logitech lanzase el G27, un volante con excelente acabado y que seguro que a más de uno le ha hecho pasar momentos inolvidables. Pues bien, ya está aquí la nueva generación de volantes de la compañía suiza. Durante el pasado E3 tuvimos la ocasión de reunirnos con los chicos de Logitech para probar los nuevos volantes que lanzarán próximamente para las consolas de nueva generación: el Logitech G920 Driving Force, que llegará en octubre y será el primer volante disponible para Xbox One, aunque también será compatible con PC, y el Logitech G29 Driving Force, que será lanzado durante el mes de julio para PS3 y PS4.

Lo primero que llama la atención al comparar ambos modelos son las similitudes entre ellos. El parecido no se limita únicamente al aspecto estético y funcional, sino que se extiende al comportamiento y el precio de los periféricos. Ambos están diseñados sobre la misma base y tienen un precio similar (399€). Además, permitirán la opción de añadir una palanca de cambios opcional de seis velocidades y marcha atrás, la cual se venderá por separado y cuyo precio será de 59.99€.

Las diferencias esenciales entre los dos controladores radican en la novedades del G29 para PS3 y PS4. La versión para consolas de Sony incorpora elementos que pretenden emular el control de un Fórmula 1. De este modo, añade un cuentarrevoluciones LED para facilitar los cambios de marcha, un dial de 24 posiciones para movernos a través de los menús de configuración del coche, y botones específicos para incrementar y disminuir los valores del parámetro seleccionado.

El acabado de los nuevos periféricos es excepcional. Tanto el volante, cubierto de piel cosida a mano, como las levas y los pedales, terminados en acero inoxidable, proporcionan sensaciones de gran realismo. El force-feedback está realizado a través de un sistema de doble motor, con engranajes helicoidales similares a los utilizados en vehículos reales. En cuanto a los botones, además del dial y los controles de incremento y decremento antes mencionados en el caso del G29, ambos modelos contarán con un pad y diez botones, ocho de los cuales se encuentran en el frontal del volante mientras dos serán accesibles desde la parte posterior del mismo. Todo ellos estarán nombrados como corresponde a la consola para la que está diseñada cada una de las dos versión del periférico. Finalmente, se incluye botones específicos de cada consola, como pueden ser el botón de inicio de Xbox y los botones para compartir y de opciones de PS4.

El primer juego que probamos fue el simulador 'Project CARS' para Xbox One, con el G920. De pronto nos vimos en Laguna Seca conduciendo un hatchback de gama media-alta con una fuerte tendencia al subviraje. El circuito californiano cuenta con frenadas exigentes, como la entrada al sacacorchos o la horquilla que da acceso a la recta de meta, las cuales nos permitieron apreciar el nuevo sistema sensible a la presión con el que cuenta el pedal de freno. Al pisarlo notaremos una resistencia progresiva que se incrementará hasta obligarnos a volcar el peso del cuerpo sobre el pedal. Una delicia para los amantes del género, que no sólo disfrutarán de una experiencia inmersiva, sino que también gozarán de una respuesta y una precisión sin precedentes en la serie G de Logitech.

Más tarde jugamos a 'DriveClub' en PS4 con el G29. La naturaleza arcade del juego nos obligó a lidiar con continuos sobrevirajes y toques con otros vehículos, lo cual nos permitió apreciar la rápida respuesta tanto del force-feedback, inmediato a la vez que sutil y progresivo, como de la dirección, la cual respondía a nuestros estímulos de forma inmediata. Estas sensaciones confirmaron lo que previamente habíamos intuido al probar el G920. En un par de ocasiones sentimos en nuestras manos cómo perdíamos la trasera del coche. Sin embargo, la ya mencionada configuración de subviraje del vehículo con el que jugamos en 'Project CARS' provocó que estas situaciones fuesen breves y esporádicas.

En resumen, se trata de unos volantes excepcionales. Si bien se agradecería que el dial exclusivo de la versión para consolas de Sony fuese más robusto, no desmerece para nada al conjunto y ofrece por primera vez una funcionalidad que al poco tiempo de comenzar a usarla muchos considerarán imprescindible. Tanto el G920 como el G29 cuentan con un acabado excelente. Es precisamente este acabado, así como su funcionalidad, lo que exige acompañar a estos periféricos con productos que estén a su altura. En esta ocasión, a la siempre presente necesidad de disfrutar de juegos cuyo force-feedback esté bien implementado, hay que añadir las exigencias del freno sensible a la presión, ya que un soporte débil para los pedales que se venza ante nuestro empuje nos impedirá disfrutar al máximo de ellos.