Análisis Pro Evolution Soccer 2013

Multitud de modos de juego aguardan.

Entrenamiento

Este modo es ya un clásico en todo videojuego de fútbol que se preste. Pese a ello, el modo entrenamiento no se basa en usar la totalidad de la plantilla en hacer un entrenamiento de equipo sino más bien en ensayar todo tipo de tiros, pases o regates. Cabe recalcar que el nivel al principio es muy bajo y llega a ser demasiado aburrido ensayar un pase a un compañero o practicar indefinidamente a realizar una vaselina al portero.

Galería

Aquí entre otras cosas se guarda una parte importante del juego: la banda sonora. La música de este se basa en piezas de varios grupos de música diferentes las cuales aúnan una mezcla de música genérica que no pasará de los menús del juego. Algo que se agradece teniendo en cuenta algunas letras con bastante poco significado futbolístico además de las banalidades narradas en alguna de ellas.

Por otra banda y en un lado más positivo de este apartado nos encontramos con algunas piezas míticas de Castlevania o Contra, clásicos videojuegos pertenecientes al patrimonio de Konami.

Conclusión

Fútbol y videojuegos se reencuentran por marketing.

En esto del fútbol, el deporte parece haber quedado aparcado a un lado. Jugadores por los que se pagan millonadas, ligas patrocinadas y con el nombre de bancos además de multitud de videojuegos basados en este deporte muestran la otra cara de la moneda. Esto hace cambiar las reglas del juego: el negocio es más importante que el deporte; vale más poner la marca Cristiano Ronaldo a unas botas que mostrar lo sano que es hacer deporte.

Entre estas normas de juego sale PES 2013, otro simulador de fútbol más de los que a cada temporada inundan el mercado de los videojuegos. Diversión fácil y multitud de modos de juego contrastan notablemente con la falta de originalidad que se produce por un cúmulo innecesario de versiones a numerosos sistemas.

La valoración neta de un producto que sólo cambia de envoltorio no puede ser muy esperanzadora. Mucho menos cuando esto se repite en decenas de ocasiones por cada año que pasa. PES 2013 no es mal juego, pero quizás no haga ya demasiado honor a lo que las siglas del título significan.

La "Evolución Profesional del Fútbol" se queda aparcada donde el continuismo y la falta de trabajo nuevo. Para la próxima temporada toca reforzar la saga, dejar un poco de lado el marketing y focalizar el empeño e ilusiones de este proyecto a la generación de consolas vigente en el mercado.