Probando Mario Party 9

Mario Party 9 estará a la venta a partir de la semana que viene, pero algunos de los medios del sector tuvimos la posibilidad de experimentar esta nueva entrega, que como ya anunciamos en la introducción, da un giro de tuerca a los tableros que estábamos acostumbrados, para atraparnos en una oleada de diversión, dados y minijuegos que no defraudara a muchos.

Así, los diferentes colaboradores participamos en una pequeña competición, cuyo ganador obtendría como recompensa una Wii edición 25 años con Mario. Cuatro televisores con su correspondiente consola se encontraban repartidos por la sala donde nos convocó Nintendo, y tras una pequeña introducción explicando la mecánica más básica del juego, las partidas dieron comienzo.

Como bien sabemos, Hudson no ha participado en el desarrollo de esta entrega, lo que tal vez haya llevado a Nintendo a esta modificación de la mecánica tan clásica del juego. Como ya pudimos ver en las impresiones del juego que realizamos hace unas semanas, los jugadores ya no se mueven individualmente, sino que un vehículo será el encargado de movernos alrededor de todo el tablero. Así además desaparece el concepto tradicional de monedas y estrellas, simplemente ganando miniestrellas a cambio de diferentes acciones.

La verdad es que esta nueva forma de jugar puede llegar a chocar a los habituales de los Mario Party, pero afortunadamente, es un cambio bastante respetable y fácil de entender. Por supuesto, cada tablero impone unas normas o eventos diferentes, pero que no tienen complicación alguna a la hora de entender el funcionamiento del juego.

También hemos notado un cambio en la forma de afrontar los tableros. El no movernos individualmente ya no nos pone como principal objetivo el alcanzar la estrella en el tablero, sino que tendremos que estar atentos a tanto nuestra situación como a la del resto. La estrategia entra en acción más que nunca, pues dependiendo, por ejemplo, del camino que decidamos seguir, podremos beneficiar o perjudicar a nuestros rivales.

Los minijuegos continúan tomando importancia, aunque no necesariamente tendrán que salir después de que todos los jugadores hayan tirado el dado. Además, la mayoría de ellos se controlan con botones del mando de Wii, no abusando del uso del sensor de movimiento como tal vez lo hacía su antecesor. Además, ahora todos los jugadores recibirán miniestrellas, dependiendo la cantidad de la posición.

Lo que podemos asegurar es que el conjunto de todos elementos hacen que el juego se disfrute de una manera espléndida. El buen rollo, mezclado con algún que otro pique a causa de un minijuego, es el ambiente que ha reinado en la sala durante prácticamente toda la duración del evento. Mario Party cumple así con su objetivo de entretener, de pasar un buen rato junto amigos, en una dosis más que suficiente.

Mención especial debemos hacer a uno de los extras que trae el juego en su apartado de extras: el fútbol Goomba. Este divertido y corto minijuego, en el que por parejas se trata de derribar todos los Goombas de la portería contraria con un balón, resulta de lo más adictivo y entretenido. Ha sido uno de los minijuegos más jugados durante todo el evento, entre tablero y tablero, y engancha rápidamente a todo aquel que coja el mando. Entre otro de los extras, también bastante entretenido, tendríamos los bolos Goomba.

Desafortunadamente, nos quedamos a las puertas de ganar la consola, con una sola victoria en uno de los tres tableros que jugamos. Sin embargo, el buen ambiente de la sala hizo que el buen rato pasado fuera lo verdaderamente valorable, un buen rato pasado gracias a Mario y compañía. La fiesta comienza la semana que viene, ¿te apuntas?