Presentación de Mario Tennis Open

Mario Tennis Open, la actualidad de Camelot

La última vez que pudimos ver a Mario jugando al tenis de la mano de Capcom fue hace siete años, si no contamos la reedición de Wii de Mario Power Tennis, originalmente lanzado en Game Cube.

Mario Tennis Open incorpora así novedades no vistas hasta ahora en un título de la saga. Algunas de ellas, con una clara conexión a las posibilidades que ofrece Nintendo 3DS. Estas posibilidades de las que hablamos son varias: efecto 3D, gráficos poligonales en una versión portátil, posibilidad de jugar online, o incluso la posibilidad de jugar con el giroscopio.

El elemento RPG se mantiene en el juego, pese a la eliminación del tradicional modo historia tan aclamado por los seguidores de la saga. En su lugar, podremos customizar a nuestro Mii, personaje jugable en cualquier momento, con diferentes trajes y accesorios que modificarán sus habilidades en la pista. Tendremos un total de 180 elementos para equipar a nuestro personaje, que tendremos que comprar a base de monedas que ganemos en los partidos de tenis.

El multijugador está más exprimido que nunca. Por un lado, podremos jugar de forma local hasta cuatro jugadores, incluso si sólo uno de nosotros posee el cartucho de juego. Si preferimos el modo online, entraremos en una competición a nivel regional, con una clasificación en la que podremos ver a los mejores jugadores y comprobar así si nos encontramos muy cerca o muy lejos del podio.

Por último, el modo minijuegos, rescatado de la versión para Game Cube nos trae cuatro divertidos modos de juego en los que tendremos que esquivar bolas de tinta o jugar al clásico Super Mario Bros. peloteando a los enemigos y obstáculos de la partida.

Y para terminar…

Una vez terminada la presentación, Nintendo puso a disposición de todos los redactores las diferentes versiones de Mario Golf y Tennis, así como el último Golden Sun, para rememorar los buenos tiempos. Partidas en Nintendo 64, Game Cube, o Game Boy Advance que nos hacen darnos cuenta de que la esencia de Mario y Camelot no ha cambiado en estos años, y que siempre es posible hacer un buen juego cueste lo que cueste.