Probamos Dead Island

Bebiendo de la experiencia

Nada más ponernos en marcha nuestra mente evoca otros grandes títulos o elementos con parecidos al juego en cuestión, algo parecido a lo ocurrido con Darksiders, que no por ello restaba puntos a una magnífica experiencia con su propia personalidad.

El primero en aparecer es Dead Rising, actual referente del género, con el que el juego comparte las impresionantes opciones a la hora de elegir con qué arma combatir, pues en Dead Island contaremos de nuevo con un arsenal variadísimo, con todo tipo de elementos, de armas blancas a armas de fuego, pasando por elementos como llaves inglesas o tuberías, que además serán combinables con materiales u otros objetos, de los que saldrán nuevas armas, cosa que se nos incitaba a hacer en nuestra partida, obteniendo el primer palo con clavos del juego.

Todas las ideas del género volverán en Dead Island

Dando una vuelta por el refugio, o al encontrarnos con los primeros muertos vivientes de la demostración, Borderlands sale a relucir de nuestros recuerdos. Las ciudades de éste son como los refugios de Dead Island, solo que ahora son más poblados o con más elementos de interacción. En cuanto a los combates, los parecidos son claros, los elementos roleros, personajes o enemigos con niveles, armas que queman, electrocutan o hacen explotar a los enemigos...

Por último mencionar el deja vú de la franquicia sandbox por excelencia de Ubisoft, al contemplar el precioso paisaje, con cientos de kilómetros de recorrido, que seguramente se retome entorno a Left 4 Dead al probar un cooperativo, aún no disponible, del que no hemos podido disfrutar.

La isla luce de manera impresionante

Dead Island bebe de numerosas fuentes, coge lo mejor de cada una para llevarlo a un nuevo nivel, ofreciéndo, así, una experiencia completísima, que uno ha de probar.