¿Por qué PS5 y Xbox Series X|S van más sobre experiencia de juego que sobre saltos visuales?

Reportaje

Repasamos uno de los aspectos más llamativos de la nueva generación de consolas y el objetivo de las compañías para la experiencia del jugador

20/11/2020 10:16
La nueva generación de consolas ha estado un tiempo entre dudas pero, lo que muchos jugadores han comprobado, es que finalmente las compañías no han optado tanto por un salto gráfico como por el hecho de pensar mucho en la jugabilidad y experiencias del jugador. Después de todo, nos encontramos con más mejoras en el apartado de los tiempos de carga que en una apuesta por gráficos extremadamente realistas pero, ¿a qué se debe?

La nueva generación de consolas piensa más en el jugador que en los gráficos

A medida que las nuevas generaciones de consolas van pasando, siempre comprobamos que existen grandes saltos de calidad. Algunos con detalles que no han llegado a calar suficiente en los jugadores o intentos fallidos por parte de las compañías que podían haber llegado más lejos y, sin embargo, quedaron a medio camino (posiblemente ya tengas alguna consola en mente).

Poco a poco, los desarrolladores arrojan algo de luz sobre las oportunidades que una consola va a poder ofrecerles a lo largo de la generación e incluso nos hemos encontrado con casos que, años más tarde de su lanzamiento, consiguieron sacar a la luz el verdadero partido de una máquina. Eso sí, siempre esperamos que con un salto de generación, las compañías insistan con la mejora de calidad gráfica, aunque hay ocasiones en las que nos llevamos la gran sorpresa.

Pero lo que más nos ha sorprendido de esta generación es que las compañías estaban más centradas en la experiencia del jugador que, en sí, en los gráficos. Una gran noticia que asegura que los jugadores puedan disfrutar de una gran calidad de juego. Aunque, ¿hasta qué punto lo han llevado cada una de las compañías? Vamos a repasar nuestra experiencia con cada una de las consolas y desvelar algunos de los secretos de las distintas marcas.

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PlayStation 5: la consola pensada para que sintamos los juegos (Alma López)

Aunque su llegada puede no haber sido la más esperada debido a la muestra de información a cuenta gotas, la máquina de Sony ha dejado con muy buenas sensaciones, tal y como os comentaba en mi análisis de PlayStation 5. PlayStation 5 ha sido una sorpresa en general, no limitándose solo a un lavado de cara en lo que respecta al diseño, ni tampoco a lo que gráficamente puede ofrecer, los cuales no dejan indiferentes. Lo que más he disfrutado es el salto con respecto al mando. Resulta realmente cómodo a la hora de sostenerlo, sin importar las horas de juego que llevemos, y es una nueva experiencia notar la tecnología háptica haciendo su magia para que incluso un golpe en el escudo, como bien he comprobado en Demon’s Souls, sea efectivo.

Mientras que algunos esperan impacientes ver ese salto gráfico con iluminación y sombreado, yo no dejo de fascinarme con la nueva interfaz. Resulta intuitiva y cómoda a la hora de manejarse por el lugar para poder jugar o acceder a otras aplicaciones. Al igual que sucede con la casi ausencia de los tiempos de carga, la nueva consola de Sony me ha demostrado que busca ser clara, que hagamos lo que queramos y cuando queramos. Por ello, si quieres jugar, lo harás al instante, si quieres ir a un mundo específico y podrás hacerlo en casi un chasquido de dedos, y en lo que respecta a las aplicaciones, te manejarás con la misma fluidez.

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Xbox Series S: El salto solo digital de Microsoft (Fer Borjas)

Tras muchos años acostumbrado a vincular automáticamente "salto de generación" con "salto visual", la verdad es que la experiencia con esta next-gen está siendo algo totalmente inusual. En este inicio de generación he apostado por Xbox Series con el objetivo de exprimirla todo lo posible con el Game Pass, así que he podido probar de todo, tanto juegos retrocompatibles como nuevos lanzamientos. Pero más que los nuevos juegos en sí, lo que ha terminado por ganarme es la comodidad que he encontrado, con una consola que valora mi tiempo y no me hace esperar más de la cuenta para comenzar a jugar o para pasar de una zona a otra.

Mientras muchos no hablan de otra cosa que el ray tracing o las nuevas resoluciones, lo que a mi me ha volado la mente es poder saltar rápidamente de un juego a otro o las cargas instantáneas. Por no hablar de la mejora de rendimiento de los juegos; para un jugador habitual de consola como yo, el verdadero salto de calidad es pasar a disfrutar de los 60 cuadros por segundo como un estándar, tanto en los juegos retrocompatibles, como en las novedades.

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Xbox Series X: La experiencia definitiva para usuarios afines a la marca de Microsoft (Fran Pineda)

Como ya dije en mi análisis de Xbox Series X, la nueva consola de Microsoft se siente como lo más parecido a una mejora que realizamos en el PC al cambiar a una tarjeta gráfica o CPU más potente. ¿Es esto algo negativo? Para nada. Una vez encendí mi consola por primera vez me sentí muy familiarizado con el sistema de menús, la biblioteca o el formato de la tienda. 

Xbox Series X es, bajo mi punto de vista, la mejor opción a considerar para el usuario afín a la marca de Microsoft. Toda la biblioteca, sea en físico o en digital, viaja contigo pero lo hace además con cuantiosas mejoras. Tenemos juegos optimizados, por supuesto, pero es precisamente en la velocidad de carga o características como Quick Resume permitiendo cambiar entre juegos con una velocidad pasmosa, lo que marca la diferencia frente a otras plataformas anteriores de la compañía además del considerable salto tecnológico. Con Series X tienes la sensación de que vienes de un sistema familiar, que ha estado contigo años atrás, evolucionado para ofrecer más accesibilidad y facilidades de uso.