Análisis Plants Vs. Zombies: Garden Warfare 2

Un shooter que derrocha carisma

Ya tenemos con nosotros el último shooter para todos los públicos de Popcap Games, el estudio que revolucionara allá por 2009 las store móviles con su particular visión de los juegos de hordas. Popcap supo dar el salto a plataformas de sobremesa en 2014 con 'Garden Warfare' en el momento adecuado, cuando la fórmula de 'Plants vs Zombies' corría serio peligro de estancarse en sus plataformas originales si se exprimía más la gallina. El desternillante universo de batallas entre estos seres enemistados daba para mucho más, lo que se demostró hace dos años y que este mes se consolida con una segunda parte superior en todos los aspectos al juego original.

¿Por qué es superior a 'Garden Warfare' esta segunda parte? Por que coge todo lo que hizo buena a la primera entrega y lo expande llenándolo de contenido, alternativas para jugarlo, añadiendo un modo campaña del que ahora os hablaremos e inventándose una solución para conectarlo todo que funciona muy bien: el Campo de batalla del Patio. Se trata de un gran mapeado central de libre exploración lleno de secretos y minijuegos en el que podremos acceder a todo el contenido de 'Garden Warfare 2' y que está en constante disputa entreambos bandos. Olvidáos de elegir modos de juego en un gris menú e id directamente a vuestro destino caminando con vuestro personaje por este pseudo mundo abierto en el que encontraremos las bases de los zombis y las plantas enfrentadas, con mucho terreno por explorar entre medias.

Un patio gigante que sirve de "pegamento"

Como decimos, en el patio accedemos a todos los modos incluidos en el juego, pero también nos podremos desplazar directamente al centro del patio de batalla para luchar en un divertido modo horda infinito (se puede jugar en cooperativo entre cuatro jugadores), cambiar la aparencia de nuestro personaje, explorar cada rincón del mapeado en busca de secretos o divertidos minijuegos o si nos aburrimos de lo mismo, cambiar directamente de bando entre plantas y zombies. Es cierto que es confuso al principio ubicar dónde está cada modo y tener que desplazarnos físicamente para acceder a cada uno, pero no tardaremos mucho en conocer cada rincón; además se agradece que todo esté tan bien implementado, dejando de lado los aburridos menús y dotando de cierta vida al juego.

Si el Campo de batalla del Patio es el cemento que une todo 'Garden Warfare 2', las nuevas misiones del modo campaña son el verdadero reclamo que debería de atraer definitivamente a muchos jugadores hacia esta divertida experiencia shooter, uno de los aspectos más reclamados en la primera parte. Nos hemos encontrado dos campañas -una para cada bando- bastante entretenidas, aunque de corta duración que transcurren tanto en el propio patio como en los 12 mapas multijugador incluidos para la ocasión. Las misiones del modo campaña no son tan divertidas como el multijugador, que en sí es una auténtica locura y parecen estár más enfocadas a jugadores poco experimentados, pero le dan una gran variedad al juego y sirven para salir de la rutina multijugador, el verdadero núcleo jugable. Si un pero le podemos poner a las misiones en solitario es que son de lo poco que no se puede jugar a pantalla partida en 'Garden Warfare 2'.

Con un ojo puesto en la diversión local

Y es que si algo nos ha gustado es el respeto con el que Popcap Games ha tratado en esta entrega a los jugadores, poniendo a nuestra disposición la posibilidad de elegir siempre qué experiencia queremos disfrutar: en solitario, a pantalla partida o con amigos a través de internet. A pesar de que tenemos que estar siempre conectados a la red para jugar, podremos sacarle todo el partido al juego jugando en modo local en casi todos sus modos, excepto como comentábamos en las misiones en el modo campaña. Esto se agradece mucho, pues en los últimos tiempos inexplicablemente el modo multijugador local parece haber quedado relegado a los juegos de lucha, conducción y poco más en favor del multijugador online. 

Repetimos que el modo campaña es lo que le faltaba a 'Garden Warfare para ser una experiencia lo más completa posible, pero sin duda donde volveremos a pasar la mayoría de horas jugando es en los modos multijugador en línea, que en esta ocasión ofrecen más posibilidades que nunca. Esto es debido a las batallas campales de hasta 24 jugadores simultáneos, lo que se traduce en combates multitudinarios llenos de diversión y satisfacción donde reina el caos más absoluto. Son 12 los mapas incluidos en esta secuela, muy variados por cierto, y recreados con mucha imaginación, consiguiendo que las batallas sean lo más vistosas posible. 

Los modos de juegos no incluyen demasiadas novedades, presentando un conjunto bastante variado jugablemente pero algo escaso, como ya sucedía en el 'Garden Warfare' original; encontraremos modos tradicionales de todos contra todos, de baja confirmada, de poner bombas en la base enemiga o de dominio de zonas del mapa. Como gran novedad encontramos el modo Absorción de territorios, de los pocos que se juega exclusivamente online y en el que tenemos que ir consiguiendo objetivos según vamos avanzando por el mapa mientras el equipo contrario intenta evitarlo.

Locura y caos multijugador

En cuanto a las clases incluidas en cada bando, vamos a encontrar seis nuevas que se unen a las ocho de la primera entrega. Por lo tanto, 14 clases en total que dan como fruto decenas y decenas de personajes jugables a modo de variaciones que tendremos que ir consiguiendo abriendo sobres de cromos, uno de los grandes atractivos del juego si lo nuestro es el coleccionismo. Estos cromos los ganaremos a cambio de monedas que ganaremos jugando. Entre las nuevas clases vuelve a reinar el humor y la originalidad de sus habilidades especiales, destacando la posibilidad de una de ellas de llamar a una mecha a lo 'Titanfall'.

El nuevo sistema de evolución del juego se basa en darnos la oportunidad de adquirir experiencia en todo momento, independientemente del modo al que estemos jugando. Incluso campando a nuestras anchas por el mapa central abierto del patio podremos subir de nivel simplemente buscando secretos o aguantando las hordas enemigas. Todo importa para ganar experiencia; da igual qué hagamos o dónde estemos, ya que por encima de todo se busca premiar al jugador para que tenga la sensación de estar aprovechando el tiempo. Por otro lado se ha implementado un tablón de misiones diarias para que podamos obtener experiencia de otra forma distinta y más variada.

Respecto a la jugabilidad de 'Garden Warfare 2', nos llevamos mejores sensaciones que la primera parte gracias a un control mejor balanceado que nos deja muy satisfechos, dentro de la exigencia que tiene un título como este, que no es comparable a la de otros shooter multijugador de mecánicas más complejas. Como sucedía en la primera parte, en 'Plants Vs. Zombies: Garden Warfare 2', prima mucho más saber usar las habilidades específicas de cada personaje para obtener una ventaja cuando toca que realmente la precisión en el apuntado de los disparos, lo que abre el abanico a muchos jugadores no habituados al género.

El apartado técnico sorprende para bien; nos hemos encontrado un apartado visual mejorado respecto a la primera entrega que nos ayuda a introducirnos perfectamente en este particular universo creado por Popcap Games, como si de una película de animación se tratara. Se le saca mucho partido a Frostbite 3, un motor que nos ha dado muchas alegrías y con el que Popcap ha sabido dar forma muy bien a este desternillante y simpático mundo. Por otro lado el juego es muy estable con sus 60 fotogramas por segundo, que no presentan bajones incluso en las partidas más multitudinarias, según nuestra experiencia.

Llegando mucho más lejos que Garden Warfare

Nuestras conclusiones son muy positivas, encontrándonos un título que llega más lejos en todo lo que Popcap se propuso llegar día con 'Garden Warfare' en su momento. Un shooter para todos los públicos tremendamente versátil y carismático como pocos que se adapta a todo tipo de jugadores independientemente de nuestros gustos o expectativas en el campo de batalla, ofreciéndonos un auténtico combo jugable con muchas alternativas y contenidos donde la precisión de nuestros disparos no es tan importante. Es conservador respecto a la primera entrega, pero no nos importa, porque coge todo lo interesante de esta y lo completa, dando como resultado un juego muy superior al 'Garden Warfare' original y que brilla por su relación contenido-precio, sus continuos guiños y su ración de humor.

Para terminar, comentar que el juego se expandirá con actualizaciones gratuitas, como ya ocurrió con la primera entrega. Además aquellos que jugaran al 'Garden Warfare' original podrán importar sus partidas para obtener algunas recompensas. Por otro lado, como ya os comentamos más arriba, el juego exige conexión permanente a internet debido a su vertiente central multijugador online, aunque se puede jugar a los modos cooperativo local y en solitario sin la necesidad de PS Plus o Xbox Live.