Paper Mario: Sticker Star

Paper Mario: Sticker Star se anunció por primera vez junto a la consola Nintendo 3DS, hace dos años en la conferencia del E3, pero sin revelar más allá de unas pocas capturas de pantalla que poco podían decirnos sobre qué tipo de juego se trataría. Ha sido en esta última conferencia, dedicada especialmente a juegos de Nintendo 3DS, donde hemos podido saber el nombre final del juego, y el elemento clave sobre el que rondará: las pegatinas.

Hablaremos más adelante de ellas, pero veamos en primer lugar cuál es la historia de este Paper Mario. La celebración anual del Sticker Fest (Festival de la Pegatina) se ve interrumpida, cómo no, del malvado Bowser. Con intenciones nada buenas, Bowser decide apropiarse de las seis Royal Stickers (Pegatinas Reales) y repartirlas por todo el mundo. La misión de Mario será por tanto recuperar estas Royal Stickers, y contará para ello con la ayuda de Kersty, un hada-pegatina, que con sus poderes conseguirá modificar y utilizar a su antojo las pegatinas que tan importantes resultan en el juego.

Todos estos mundos que Mario tendrá que atravesar estarán en entornos 3D, retomando así los aspectos de las versiones de Nintendo 64 y Game Cube, y no de scroll lateral como veíamos en Super Paper Mario para Wii. Además, en esta ocasión, la sensación de estar sumergidos en un "mundo de papel" será mucho mayor, con continuas referencias a elementos de papiroflexia y demás.

Pegatinas a tutiplén

Como ya hemos mencionado, las pegatinas son el elemento clave de Paper Mario: Sticker Star. Encontraremos estas pegatinas repartidas por los diferentes escenarios, no siempre a simple vista. Por ejemplo, podemos encontrar pegatinas escondidas detrás de matorrales, o detrás de una pared falsa que tendremos que retirar como si de un folio se tratase. Por supuesto, también podremos encontrar estas pegatinas en las tiendas correspondiente, a cambio de las monedas que vayamos recolectando.

Las pegatinas representan las acciones que podemos realizar cuando nos enfrentemos a un enemigo. Una vez más, los combates con estos recuperar el modo de juego de Nintendo 64 y Game Cube, con el tradicional combate por turnos. Las acciones que tendrán las pegatinas serán, básicamente, las mismas una vez más: poder saltar sobre el enemigo, golpearles con un martillo, utilizar una Flor de Fuego y chamuscarlos...

Estas pegatinas sin embargo no son solo de tres tipos. Podemos encontrar, por ejemplo, martillos que golpeen y tengan un efecto adicional. Son los especiales que podíamos ver en las primeras antiguas en forma de medalla, que teníamos que equipar a Mario. Ahora, a primeras, no tendremos que equiparlo, sino que vendrán como una pegatina individual aparte.

Más allá de las pegatinas para usar en combate, podemos decir que muchos de los elementos que encontremos en el juego son posibles pegatinas que podremos usar de una manera u otra. Durante la conferencia centrada en Nintendo 3DS, el gameplay que nos ofreció Nintendo mostró bastante bien este uso.

En primer lugar, veíamos a un Toad que estaba aparentemente triste porque no podía plantar una serie de flores. Con la ayuda de Kersty, convertíamos la pantalla en un folio, con huecos para poner una serie de pegatinas. Este proceso, que recibe el nombre de "Paper-ize", nos dejaba poner en dichos huecos algunas de las pegatinas que tuvieramos a mano. Como el Toad estaba triste por la falta de flores, las pegatinas que correspondían en esta ocasión eran las Flores de Fuego y Hielo que podíamos usar como armas. Mario, convaleciente del Toad, coloca tres de estas flores. Como respuesta, el Toad se pone feliz y nos recompensa con más pegatinas.