Paper Mario: Color Splash

Una apuesta (casi) segura dentro del universo champiñón

Octubre marca la llegada de uno de los últimos grandes lanzamientos exclusivos de Wii U, con permiso de 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild', que como sabéis compartirá lanzamiento tanto en la actual sobremesa como en Nintendo NX, que esperamos se desvele muy pronto. Hablamos de 'Paper Mario: Color Splash', un lanzamiento con la responsabilidad de ser la única apuesta de Nintendo para este final de año mientras todo el mundo mira hacia los movimientos de la compañía en 2017, pero que seguro no decepcionará a los seguidores de esta subsaga tan particular. ¿Sus valores? Los de siempre: combates por turnos, diálogos con situaciones desternillantes, puzles y secretos, pero todo ello sin perder accesibilidad para que cualquiera lo pueda disfrutar.

Cuatro años después del notable 'Paper Mario: Sticker Star', la saga spin-off de Mario prosigue su andadura de la mano de Intelligent Systems, sus creadores, evolucionando su fórmula RPG desenfadada y llena de humor, que esta vez se enfoca en una temática muy concreta: explotar las posibilidades del color y la pintura. Delante tenemos un título realmente extenso, como hemos podido apreciar en su gran mapeado, del que tan solo hemos podido saborear dos horas, aunque llenas de intenciones y con un inicio realmente prometedor en el que nos ha dado tiempo a conocer a nuevos personajes, como Baldo, una lata de pintura parlante que nos ayudará en los primeros compases de la aventura, mostrándonos las nuevas posibilidades.

¿Quién está robando los colores?

El punto de partida es realmente simple, Peach y Toad van a ver a Mario en medio de una noche de tormenta para buscar ayuda: alguien les ha enviado una carta que en realidad resulta ser un Toad de papel al que le han arrebatado el color. Los tres amigos no tienen otra pista más allá del remite de la carta, enviada desde Puerto Prisma, a donde se dirigen para investigar qué está pasando, pero misteriosamente se encuentra vacío. Alguien está tramando un plan maligno y tiene a decenas de shy guys absorbiendo el color allá por donde pisan.

En 'Paper Mario: Color Splash' lo que prima es el uso de la pintura para llenar de color las partes del mundo que han sido "secadas" por los shy guys, activando así mecanismos que nos permitirán seguir avanzando o descubrir una infinidad de secretos. Para ello nuestra herramienta fundamental es el mazo de Paper Mario, con el que podremos por un lado combatir contra los enemigos y por otro colorear de pintura nuestro entorno; pero habrá siempre que vigilar la cantidad de pintura que llevamos encima, ya que será vital no solo para infundir color al mundo, si no para combatir con el nuevo sistema de cartas que se ha pensado para la ocasión. ¿Cómo recacargarnos de pintura? Muy fácil, recogiéndola de los enemigos derrotados o buscándola en rincones escondidos en los escenarios.

A la hora del combate, 'Paper Mario: Color Splash' vuelve a presentarnos un sistema por turnos bastante desenfadado y accesible, pero que ésta vez hace buen uso del gamepad de Wii U, desde el que controlaremos el mazo de cartas con el que pelearemos. Como decimos, para entrar en combate, tendremos que apoyar a Mario ordenándole qué acción tiene que llevar a cabo a través de cartas que elegiremos a través del panel táctil y que variarán entre golpe de mazo, salto, o recurrir a los tradicionales powerups para curarnos o potenciar nuestro ataque.

Cartas para sacar partido del Wii U Gamepad

Una vez elegida una carta, tendremos que potenciarla llenándola de color con nuestras existencias de pintura; ¿cuánto? tendremos que decidir nosotros lo que queremos utilizar teniendo siempre en mente no quedarnos sin nada en el inventario. Con la carta lista y pintada, tendremos que hacer el gesto de lanzarla hacia el enemigo (como en aquel minijuego de ninjas de 'Nintendoland') para que Mario entre en acción, aunque no todo acaba aquí, ya que también entran en juego las tradicionales mecánicas de timing de la saga. Tanto para bloquear como para hacer el mayor daño posible, tendremos que pulsar el botón en el momento adecuado.

Podremos ir añadiendo cartas a nuestro mazo tanto de los enemigos derrotados como comprándolas en la tienda de Ciudad Prisma, una visita obligada si queremos ir preparados al combate. Es precisamente la ciudad el núcleo del juego y donde tendremos que volver en más de una ocasión para abastecernos; también su diseño es diferente al resto del juego, y es que mientras que Ciudad Prisma incluye varias zonas que se pueden explorar con más libertad, el resto de los niveles (los primeros que hemos podido ver) son más de corte lineal, como cualquier juego de Super Mario, aunque por supuesto están llenos de secretos y caminos alternativos. Completarlos al 100 % no será fácil; para ello habrá que pintar la totalidad de cada uno de ellos, algo que parece alargará enormemente la vida del juego.

Ya puestos al día con las nuevas mecánicas de esta entrega para Wii U, hay que recordar que los ingredientes fundamentales que hacen de Paper Mario lo que es se han respetado en su totalidad, entre los que destaca su humor, los puzles y el apartado artístico, este último potenciado más que nunca por los gráficos en alta definición. Las situaciones que nos hemos encontrado en esta primera toma de contacto entre los personajes del Reino Champiñón son igual de inverosímiles e inteligentes que siempre, con Mario teniendo que "tirar del carro" mientras sus amigos se escaquean del trabajo y todos los tópicos del universo de Nintendo ridiculizados al máximo, pero con estilo. El toque de humor fino de este 'Paper Mario: Color Splash' viene cogido de la mano de una localización soberbia y totalmente adaptada a nuestro idioma y expresiones, por lo que hemos podido ver de momento. 

Un espectáculo visual de cartón y color

El apartado artístico destaca más que nunca por el salto de la saga a la alta definición, con los entornos papirofléxicos luciendo mejor que nunca en nuestro televisor HD. La interacción del jugador con los entornos de cartón es total, algo que nos ha gustado mucho, porque todo el mundo de Paper Mario parece vivo y reacciona a nuestras acciones. Por último, podemos esperarnos una banda sonora a la altura de las últimas producciones de la licencia Super Mario, con piezas muy pegadizas interpretadas por instrumentos y músicos reales; un trabajo en el estudio de grabación que llena de vida este juego tan colorido.

Como notas finales de estas primeras (y últimas) impresiones antes del lanzamiento del juego cabe aclarar que pese a que Intelligente Systems se ha esforzado por crear un Paper Mario que saque partido al gamepad de Wii U, se nota que no se quiere forzar al jugador a usar estas mecánicas. Si consideramos que lanzar cartas continuamente desde el gamepad puede llegar a ser tedioso, podemos elegir entre tres sistemas de control alternativos en los combates, algo que algunos seguro agradecerán. Aunque eso sí, a la hora de los combates siempre tendremos que elegir nuestra estrategia desde la pantalla del mando.

Si estamos ávidos de nuevo material con el que sacarle partido a nuestra Wii U este año hasta el lanzamiento de 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild', no hay que perder de vista un título que ha llegado sin hacer demasiado ruido, pero que no deja de ser una experiencia que entra por los ojos, extensa y que no pierde la capacidad de sorprender al jugador en todo momento.