Análisis Operation Flashpoint 2

Pero ya sea en el cine, la literatura o en los videojuegos, las guerras han dado mucho juego. Se les suele aplicar una capa de romanticismo, convirtiendo a los soldados en solitarios héroes o en valientes combatientes por la libertad del mundo. Y es que a nadie le gusta la guerra...pero todos disfrutamos como enanos con Salvar al soldado Ryan o Call of Duty, por ejemplo.

La saga Operation Flashpoint ha intentado mostrar desde sus inicios la guerra en su vertiente más realista. Nada de soldados ciclados y kamikazes contra todo un ejército; en esta saga somos los líderes de un pequeño escuadrón de soldados de élite que son enviados a una región de máximo riesgo para llevar a cabo operaciones que requieren una precisión quirúrgica.

Estamos entrenados para combatir en inferioridad numérica, empleando tácticas para coordinarnos con otros escuadrones y vencer al ejército enemigo flanqueándolo, cubriendo a otros miembros del equipo para tomar posiciones estratégicas y, en definitiva, usando la cabeza antes que el gatillo.

Pocos son los títulos que nos ofrecen una propuesta similar a la que podemos catar en esta saga, y quizás los coetáneos más destacados serían los Rainbow Six, Ghost Recon y en menor medida Conflict: Desert Storm. El hecho es que, a pesar de tratarse de un shooter, su desarrollo poco tiene que ver con el concepto que tenemos hoy en día de este tipo de juegos.

Sin duda, como vemos, Bohemia Interactive primero y tras la pérdida de los derechos Codemasters después, buscan dar un toque de color al mercado con una rara joya. Los primeros han cogido la esencia del primer Operation Flashpoint y han lanzado ArmA y ArmA II nuevamente para PC.

Codemasters se hizo con la licencia de la saga y ha creado este Operation Flashpoint: Dragon Rising, intentando trasladar y ampliar las bases de la franquicia que, por primera vez, llega a nuestras consolas. Y es de ese modo como llega este juego a nuestra Xbox 360, pero la tarea a conseguir es muy complicada. ¿Logrará la compañía desarrollar todo lo que Operation Flashpoint tenía para sus fans a las sobremesa?

Historia

No hay nada mejor en un juego de ambientación bélica que un buen trasfondo histórico para situarnos en el conflicto y entender el objetivo final de todas nuestras operaciones.

En Operation Flashpoint: Dragon Rising se nos ofrece una trama que a pesar de pecar de estática y poco profunda, tiene los suficientes elementos para tejer un trasfondo político, geográfico e histórico suficientemente realista e interesante para que nos metamos en la historia y disfrutemos del conflicto que acontece. Nos situamos en un futuro cercano, donde China se ha convertido en una superpotencia mundial gracias a un crecimiento económico sin precedentes.

El sistema político cerrado que promueve el gobierno chino provoca una crisis con el crudo del país, que pronto comienza a ser insuficiente para autoabastecerse. La situación genera un desempleo grave, acentuado por una recesión económica global.

El proletariado comienza a echarse a las calles y el gobierno teme una revuelta popular. Los políticos más extremistas comienzan a criticar duramente a los gobernantes, alentando a un cambio político inminente. Dicho y hecho: el Ejército de Liberación Popular, liderado por el general Zheng, se arma hasta los dientes y se planta en la frontera rusa, causando una alerta global por la posibilidad de un conflicto armado.

Aprovechando la confusión, Zheng y sus tropas toman la isla de Skira, en el archipiélago de Sakhalin, un territorio que antaño perteneció a los chinos pero que perdieron a manos de los nipones primero y de los rusos después. En Skira hay enormes cantidades de crudo de las que Zheng pretende apoderarse para su país, pero Rusia ya había firmado tratados internacionales para su explotación. Al César lo que es del César, pensaron los americanos, y por ello enviaron a sus entrenados marines para una operación rápida y sorpresa, con el objetivo de evitar una guerra mundial eliminando la resistencia de la isla en pocos días.

Ahí es donde entramos en acción nosotros. Encarnaremos a los líderes de diversos escuadrones del ejército de marines destinado a Skira. Se nos irán encomendando diversos objetivos, el éxito de los cuales va en concordancia con nuestra habilidad tanto como combatientes como liderando a nuestro grupo de aguerridos soldados. Poco a poco iremos adentrándonos más en la misteriosa isla, y combatiendo contra el grueso del ejército de Zheng que lucha con más coraje a cada misión que superamos. 

Básicamente en eso se sustenta el desarrollo del juego. Iremos avanzando en las misiones propuestas, en distintos lugares de la isla, hasta terminar el juego. No hay cinemáticas que nos expliquen si la historia va avanzando, ni veremos cambios en el transcurso de la trama, y mucho menos conoceremos el trasfondo de los personajes que controlamos. Operation Flashpoint: Dragon Rising nos ofrece simplemente ir avanzando y derrotando al Ejército Popular de Liberación, poniéndonos en diversas situaciones para ver como nos salimos de ellas con inteligencia. Historia hay, pero poca. Apenas tiene peso este apartado en el cómputo global del juego.