Nintendo + Xbox: Ventajas y Desventajas de una alianza sorprendente

Xbox - Nintendo Switch

Nintendo + Xbox: Una colaboración que suena con fuerza

Desde hace unos días, como ya habréis podido leer en diferentes medios, se rumorea que Microsoft, a través de sus planes de expansión de cara a un futuro, podría llevar algunos de sus productos a otros sistemas, concretamente Xbox Game Pass. Para aquellos que no conozcan este servicio, decir que se trata de un programa creado por la compañía de Redmond para los jugadores de Xbox One y que permite, a través de una cuota mensual/anual, poder acceder a toda clase de títulos sin coste adicional. Por simplificar un poco, este servicio es para Xbox One lo que Netflix para televisión. Una vez suscritos, los jugadores pueden acceder no solo a juegos del sistema actual –nuevos y viejos-, sino también a entregas procedentes de Xbox 360 mediante la retrocompatibilidad.

El servicio ha logrado una buena fama desde su puesta en marcha, lo cual parece haber propiciado que Microsoft quiera expandirlo a otras plataformas ajenas a la marca Xbox mediante el Proyecto XCloud. Aquí es donde entra precisamente Nintendo, nombre que ha aparecido en los rumores publicados estos últimos días y a los que muchos medios están dando un alto grado de veracidad. Y es que al parecer, ambas compañías estarían colaborando para llevar Xbox Game Pass a Nintendo Switch, permitiendo así a los usuarios de la híbrida poder acceder a una amplísima biblioteca de juegos; si de Xbox 360, Xbox One o ambas es algo que aún no está claro. No obstante, y de ser cierto, estaríamos ante algo sonado y que dará de qué hablar.

La posibilidad de que Xbox Game Pass pueda llegar de alguna forma a Nintendo Switch es, sin duda, una noticia de impacto ya que, como hemos comentado, abriría un sinfín de puertas a las dos compañías. Imaginaos por un momento poder disfrutar de sagas como Halo, Gears of War, Forza Horizon/Motorsport, así como muchos títulos Third Party, con la portabilidad que ofrece el sistema; todo ello, evidentemente, a través de la tecnología en la nube. Tecnología que ya hemos visto funcionando (bueno, los usuarios nipones para exactos) en la consola de Nintendo. Entre el gigante nipón y el norteamericano parece haber surgido una relación muy estrecha; relación que ha comenzado con la unión de Nintendo al programa de Juego Cruzado entre plataformas ideado por Microsoft.

¿Game Pass en Nintendo Switch?

Ventajas de una posible unión entre Nintendo y Microsoft

El hecho de ser partícipe de esta iniciativa, gracias a la cual usuarios de Nintendo Switch, PC y Xbox One pueden disfrutar juntos de los modos multijugador de algunos juegos, es un paso muy grande para una empresa que, hasta hace poco, era hermética como pocas. Las cosas claras: Nintendo ha sido siempre un Juan Palomo: "yo me lo guiso, yo me lo como", con todo lo que ello implica tanto para bien como para mal. Esta apertura a la realidad del videojuego es, para muchos, una muestra clara de que algo está cambiando en la compañía nipona. Algo que podría implicar, siempre hablando desde el ámbito de la más pura especulación, en una futura colaboración más profunda. Hablamos, por supuesto, de una unión (que no compra) entre Nintendo y Microsoft, cada una ofreciendo sus activos más importantes.

El gigante de Redmond tiene un potencial económico mucho mayor al de Nintendo en la actualidad, lo cual hace que pueda invertir una cantidad exorbitada de dinero en el desarrollo de hardware. Todas y cada una de las consolas de Microsoft han destacado por ofrecer un entorno visual muy atractivo, así como herramientas de creación de software muy avanzadas. En el otro lado de la mesa tenemos a Nintendo, cuyas últimas consolas distan mucho de las capacidades que ofrecen sus rivales: Wii y Wii U, que no se equiparan con sus homólogos de la generación; son sistemas atrasados una generación. En el caso de Nintendo Switch, la diferencia es algo menor, pero sigue existiendo. En el caso de una futura colaboración a mayor escala, Nintendo podría beneficiarse del hardware creado por Microsoft.

Imaginaos por un momento qué aspecto tendrían sagas como The Legend of Zelda, Mario, Super Smash Bros., Metroid Prime, Splatoon y muchas otras más en consolas con un potencial gráfico enorme. Sí, sabemos que los gráficos no lo son todo, pero tampoco hay que quedarse estancados ya que, de ser así, seguiríamos jugando con Super Nintendo, Mega Drive, etc. Por supuesto, el salto gráfico no sería la única ventaja, pues Nintendo podría acceder a uno de los mejores sistemas multijugador online que existe: Xbox Live. Microsoft ha ido perfeccionando su servicio a lo largo de los años para ofrecer a los jugadores el máximo nivel de calidad posible; de haber una futura colaboración, quizás Nintendo se atreviera más a incluir multijugador en línea en más juegos.

En lo que respecta a Microsoft, una posible alianza con Nintendo se traduciría en la oportunidad única de acceder, no de forma  directa claro, a las licencias más conocidas del sector de los videojuegos. Uno de los principales puntos débiles del gigante de Redmond es la falta de juegos exclusivos de renombre, algo en lo que se ve ampliamente superada tanto por Nintendo como por Sony. Halo, Gears y Forza tienen fuerza sí, pero no el gancho suficiente para marcar la diferencia; en resumen, no venden consolas, o no tantas como otros. Todo esto si hablamos de unión claro. Llevar Xbox Game Pass a Switch también sería positivo para Microsoft, pues daría a conocer sus juegos a otra clase de usuarios y sumar así nuevo público a sus filas.

¿Adiós al hardware de Nintendo?

Desventajas de una posible unión entre Nintendo y Microsoft

Todo esto suena muy bonito sobre el papel, pero también tiene sus inconvenientes. Uno de ellos, el más daño nos haría a los jugadores, es la pérdida de un hardware en el sector de los videojuegos. No se concibe un mundo sin consolas de Nintendo. La compañía nipona lleva casi 40 años en este negocio y ver cómo sus consolas desaparecen sería una puñalada enorme en el corazón: "sin consolas de Nintendo, no hay paraíso". Sean un éxito o no, las consolas de la Gran N siempre ofrecen algo diferente al resto de sistemas: con Wii fue el control por movimiento; con Wii U el juego asíncrono, con Nintendo DS la pantalla táctil; con Nintendo 3DS el 3D sin gafas; con Nintendo Switch romper las barreras portátil/sobremesa.

Las consolas de Nintendo son la salsa del sector y no pueden faltar nunca, pues no sabemos cómo nos sorprenderá la compañía con un futuro nuevo hardware. Otra desventaja provocada por una futura colaboración estaría relacionada con la ausencia en el mercado del hardware de una consola capaz de generar competencia. Por muy positiva que pudiera ser una alianza a largo plazo entre ambas compañías, esto provocaría la pérdida de un sistema y dejaría en dos las únicas opciones disponibles para los jugadores; no es una opción nada halagüeña, salvo que hubiese un tercero con la capacidad suficiente para sustituir a Nintendo, que no es tarea sencilla. Ese sustituto debería no solo ofrecer su propio hardware, sino también software exclusivo y eso requiere mucha inversión.

Muy pocas compañías están capacitadas para poder aventurarse en el sector de los videojuegos y ofrecer hardware/software propio nada más comenzar. No estamos hablando de falta de recursos económicos, sino más bien de tiempo. Vivimos en una época en la que todo se mide en base al tiempo; cuanto antes se consigan resultados, mejor. Evidentemente, esto no es así ya que para asentarse en este sector hace falta tiempo. Microsoft, aunque tenía la experiencia pasada de PC, tuvo que cimentar unas bases con Xbox para, años después, conseguir lo que consiguió con Xbox 360. Luego la pifió con Xbox One, pero creo que se entiende lo que es necesario hacer. En resumen, que esto no es llegar y besar el santo; para obtener beneficios hay que pensar en hacerlo a largo plazo.

Nintendo-Microsoft Vs Sony

¿Una alianza con el objetivo de desbancar a Sony?

Desde la irrupción de Sony Interactive en el sector de los videojuegos, hemos sido testigos de un dominio casi absoluto de sus sistemas de entretenimiento. Con PS One, la compañía nipona superó a SEGA y Nintendo ampliamente; con PS2, se comió a una recién estrenada Xbox y hundió un poco más a Nintendo con su Gamecube; con PS3 la compañía vio un retroceso y fue superada por Wii y vio cómo Xbox 360 le robaba mucho pastel, hasta el punto de tener cifras muy similares. En la actualidad, con PS4 como punta de lanza, Sony ha vuelto a ser quien lleve la voz cantante de la generación. Xbox One, a pesar de todo lo que ofrece, no puede con ella; Nintendo ha tenido que sacar un sistema alternativo para suplir a su inoperante Wii U.

Sony se pasea con total impunidad y no parece haber forma alguna de pararla, aunque quizás una alianza entre Microsoft y Nintendo pueda conseguir frenar las embestidas del gigante nipón. Unir el hardware y los servicios de una, así como sus licencias, con el software de otra crearían un entorno poderoso capaz de rivalizar con Sony. Si bien es cierto que en la actualidad Nintendo goza de una salud muy buena gracias a Nintendo Switch, no sabemos qué pasaría en un futuro muy próximo. La próxima generación de consolas está al caer, lo cual supondrá un nuevo salto en especificaciones y la Gran N, teniendo en cuenta la juventud de su sistema actual, se quedaría muy atrás respecto a la competencia, salvo que tenga planeado sacar una consola de sobremesa.

Qué acabará pasando es algo que solo veremos con el tiempo. De momento, lo único que hay son rumores sobre una posible implementación de Xbox Game Pass en Nintendo Switch, algo que no sabemos si sucederá y si desembocará, con el tiempo, en algo más. Lo único cierto es que Microsoft, sin haber dado nombres, quiere expandir este servicio a otras plataformas en un futuro para llegar al máximo número de usuarios posibles. Si la consola híbrida de Nintendo está entre los objetivos del gigante de Redmond es algo que no sabemos, pero estaremos pendientes de cualquier novedad que pueda surgir de aquí en adelante. Nintendo está muy receptiva con su homólogo norteamericano así que, ¿quién sabe?