¿Cómo debería afrontar Nintendo la llegada de PS5 y la nueva Xbox?

Reportaje

Sony y Microsoft se preparan para dar el pistoletazo de salida a la novena generación de consolas; Nintendo tendrá que hacer algún movimiento si no quiere quedarse atrás

26/04/2019 14:00
Ya han pasado dos años desde el lanzamiento de Nintendo Switch, la plataforma híbrida creada por la Gran N y cuyo rendimiento comercial está siendo, contra todo pronóstico tras la debacle de Wii U, excepcional. Nintendo se ha arriesgado mucho con un concepto de hardware que aúna lo mejor de las portátiles y de las sobremesa, pudiendo disfrutar de ambas en un único hardware. Con más de 34 millones, todo parece indicar que va a tener un ciclo de vida muy exitoso. La cuestión que resta por saber es: -"¿y luego, qué?"-.
Nintendo Switch

Nintendo Switch

Nintendo Switch, ¿una rama de futuro o un parche temporal?

Todo un éxito. Así podemos definir la entrada de Nintendo Switch en el sector del hardware de entretenimiento. A pesar de las dudas iniciales respecto al concepto presentado en aquel mes de octubre de 2016, la consola de Nintendo ha disipado cualquier atisbo de ello en tan solo dos años. Tras unos años muy convulsos con Wii U, que han hecho mucho daño a la imagen de la compañía y puesto en tela de juicio su papel en el sector de las consolas de sobremesa, la llegada de Nintendo Switch ha sido todo un bálsamo.

Las ventas del sistema, que actualmente están datadas en 34.74 millones de unidades a 31 de marzo de 2019, están siendo muy positivas y han llamado la atención de muchas compañías Third Party que salieron huyendo con el anterior sistema.

Nintendo Switch está demostrando un nivel de madurez como consola muy positivo, sobre todo a nivel de catálogo. La consola de la compañía japonesa está siendo testigo de la llegada de títulos que en sistemas anteriores se antojaba casi imposible; Doom, Wolfenstein y sus futuras secuelas, Mortal Kombat 11, Hellblade: Senua’s Sacrifice y muchos más están disponibles en la consola (o estarán en un futuro).

Juegos destinados a un público adulto que han hecho que el atractivo de la consola, unido a los juegos propios de Nintendo, sea muy elevado. Si bien es cierto que hay algunas licencias que aún no han hecho acto de presencia en la consola –tampoco se las espera-, también lo es que Nintendo ha roto una barrera que en sistemas anteriores fue un auténtico imposible. Las Third Parties ahora se lo piensan, y algunas aceptan.

El de Nintendo Switch es difícil de obviar, por lo que dejar a esta consola como un simple parche sería contraproducente; también no invertir en un sistema más potente

Teniendo en cuenta el rotundo éxito que está siendo Nintendo Switch, muchos nos estamos preguntando si la compañía japonesa adoptará esta filosofía de hardware para el futuro. Una filosofía que tiene dos caras: la primera, y la más positiva, es que fusiona dos campos (sobremesa y portátil) en uno solo, quitando carga de trabajo a Nintendo y la siempre difícil tesitura de elegir para quién desarrollar en caso de desequilibrio en ventas; la segunda cara es la negativa y es que el hardware mobile no está tan avanzado en la actualidad para presentar batalla a las consolas estándar. En resumen, que en el caso de lanzar una hipotética Nintendo Switch 2, sus capacidades de procesamiento no estarían a la altura de la competencia. Una competencia que, por cierto, ya está moviendo ficha.

Si en algo destacan las consolas de Nintendo, por lo menos a partir de Wii, es en ese afán de ofrecer algo diferente al resto. Con la ya citada Wii fue el control por movimiento; con Wii U la compañía apostó por el juego asimétrico; con Nintendo Switch por jugar en cualquier parte o desde la TV.

¿Qué será lo próximo con lo que intente sorprender la centenaria compañía japonesa? ¿Seguirá la misma ruta que hemos visto con Nintendo Switch, arriesgándose a quedar rezagada de nuevo, o apostará por un sistema completamente diferente y más tradicional?

El gran rendimiento de Nintendo Switch es difícil de obviar, por lo que dejar a esta consola como un simple parche (para tapar las vergüenzas de Wii U) sería contraproducente; también lo sería no invertir en un sistema más potente…

Playstation4

Fan-made de PS5

PS5 calienta motores para ¿2020?

Haga lo que haga Nintendo en el futuro, esto no va a alterar los planes de compañías como por ejemplo Sony Interactive Entertainment. El gigante nipón, que ha dominado las octava generación de consolas sin esfuerzo alguno (PS4 se acerca a los 100 millones de unidades), ya ultima sus planes con la sucesora del actual sistema, es decir, PS5.

Lo único que sabemos de esta plataforma en la actualidad es que será retrocompatible, usará hardware AMD de última generación (CPU Ryzen con la arquitectura Zen 2 y GPU de la gama Navi), contará con un SSD para almacenar datos y que PlayStation VR seguirá siendo muy importante. El precio, la fecha de lanzamiento, jugos disponibles, especificaciones finales y otros aspectos aún siguen siendo un absoluto misterio. Solo hay una cosa clara. ¿Sabéis cuál es?

Sony seguirá apostando por un sistema con unas capacidades gráficas elevadas y cuyo objetivo no será otro que dar un salto cualitativo en el apartado visual. La compañía nipona tiene clara la línea a seguir, es decir, la misma de siempre y sin atisbo alguno de revolución. Por supuesto, se trata de algo que le ha funcionado de maravilla –no hay más que ver cómo han rendido sus consola de sobremesa- y no hay motivo alguno para cambiar.

Basta con una simple evolución de lo que ya hay para contentar a aquellos que buscan un sistema con unas capacidades gráficas similares –salvando las distancias- a lo que vemos en un PC. Qué es lo que ofrecerá exactamente PS5 es algo que no sabemos todavía, aunque parece que su presentación no está tan lejos como parece.

PS5 apostará por hardware de AMD, concretamente una CPU Ryzen (arquitectura Zen 2) y GPU de la gama Navi

En principio, siempre y cuando tengamos en cuenta que su lanzamiento debería ser en 2020, el nuevo sistema PS5 debería presentarse a lo largo de este mismo año. Cuándo es ya otra cosa pues Sony Interactive, en un movimiento inesperado, no estará en el E3 2019; teniendo este factor en cuenta, todo apunta a que la compañía japonesa tiene previsto celebrar un evento propio como ya hiciera con PS4 (PlayStation Meeting tal vez).

Está claro que el gigante nipón quiere acaparar toda la atención posible y, aunque un nuevo sistema es un cebo muy jugoso, puede que el E3 no sea el mejor escenario posible, sobre todo si Nintendo y Microsoft vienen con la escopeta cargada. Lo cierto es que PS5 ya está cimentando el camino que recorrerá en un futuro próximo.

Xbox One

Xbox One X

Microsoft mantiene el silencio con Xbox Scarlett

Mientras que Sony ya ha puesto la primera piedra de lo que será su nueva consola de sobremesa, su rival más directo en este sector aún no ha dicho nada al respecto. El gigante norteamericano Microsoft, que en esta generación se ha visto completamente superada por su homónimo nipón en todos los aspectos, mantiene el secretismo en relación al proyecto Xbox Scarlett, nombre en clave de la futura sobremesa.

Poco sabemos de esta plataforma en la actualidad, salvo que seguirá siendo una evolución lógica de lo visto hasta la fecha por parte de la compañía de Redmond, es decir, una consola con grandes capacidades de procesamiento gráfico, y destinada a satisfacer a los jugadores más entusiastas. Por supuesto, contará con hardware ADM en su interior.

La idea de Microsoft es seguir con el plan establecido en el momento que se adentró en el sector de las consolas, aunque según rumores tendrá alguna que otra variación. El proyecto Scarlett no contará con un único sistema, sino con dos. El más potente de todos ellos será Xbox Anaconda; luego estará Xbox Lockhart, que será un modelo con prestaciones inferiores. Básicamente, el plan del gigante de Redmond sería el que ya hemos visto esta gen con Xbox One y Xbox One X, solo que de inicio.

Las especificaciones técnicas de cada una de ellas nos son desconocidas en este momento, aunque seguramente estemos hablando de CPU Ryzen (esperamos que Zen 2) y GPU de la gama Navi, ambas de la empresa AMD. Todo ello con memoria unificada del tipo GDDR6. Es el paso lógico.

Microsoft, según rumores, ofrecerá dos sistemas: Xbox Anaconda, un modelo de altas prestaciones elevadas, y Xbox Lockhart, con un precio más económico

Teniendo en cuenta que Sony Interactive no va a asistir el E3 2019 y que Nintendo, según ha confirmado la compañía recientemente, no va a presentar hardware nuevo y se limitará única y exclusivamente a juegos, Microsoft tiene todo a su favor para dar un golpe de efecto y vía libre para presentar al mundo en qué está trabajando. El E3 es el evento por antonomasia del sector de los videojuegos, lugar de presentación no solo de juegos, sino también de hardware.

¿Será el E3 2019 lugar de presentación de, al menos, un sistema de novena generación nuevo? Lo veremos en poco más de un mes. En caso de que la feria angelina no sea el marco de presentación elegido, seguramente tengamos que esperar a un evento propio.

Historia de Nintendo

Consolas de Nintendo

Nintendo, ante una difícil tesitura

2019 se presenta como el año en el que veremos consolas nuevas por parte de Sony y de Microsoft; consolas que llegarán, si todo marcha bien, en el año 2020 (finales por mantener la costumbre). Ahora bien, ¿en qué posición deja esto a Nintendo? En la actualidad, la compañía nipona tiene a Nintendo Switch como principal punta de lanza y la idea es que permanezca en activo, por lo menos, un total de cinco años, es decir, hasta 2022.

¿Significa esto que no vamos a ver una nueva consola por parte de Nintendo hasta dentro de tres años? No. A pesar de las bondades del sistema, el Tegra X1 que monta es un chip que no da mucho más de sí; si ya no puede luchar de tú a tú con los sistemas base de Sony y Microsoft, mucho menos con las consolas de novena generación.

Esto abre un debate sobre qué debería hacer Nintendo, que con la situación que se avecina se encuentra ante una difícil tesitura. La consola híbrida se va a quedar muy lejos en prestaciones respecto a las futuras Xbox Scarlett y PS5, lo cual se traducirá en pérdida de apoyo por parte de las empresas third party, quienes centrarán sus esfuerzos en consolas con un mayor poder de procesamiento.

Así pues, ¿qué debería hacer Nintendo? Evidentemente, si la compañía no quiere perder a los pasajeros que se han montado en el tren de Nintendo Switch (como Bethesda por ejemplo), debería tener preparada una consola capaz de competir contra los futuros sistemas de Sony y Microsoft. Ya sabemos que la Gran N está trabajando en hardware nuevo, pero no sabemos cómo será o cuándo llegará.

Nintendo necesita una consola no para competir con el resto, sino para asegurar que las Third Parties no salen huyendo

Ahora bien, todos sabemos que Nintendo –desde la época de Wii- no sigue un camino predefinido y hace, por decirlo bien claro, "lo que le da la real gana". La compañía japonesa pasa por completo de la guerra de especificaciones en la que están sumidas Sony y Microsoft; el ver quién la tiene más grande vamos.

No obstante, que no le interese esta guerra no significa que tenga que crear sistemas con unas especificaciones más bajas (y con un precio exagerado); puedes hacer la guerra por tu cuenta y dejar que las otras dos se maten entre ellas.

Si Nintendo no quiere quedarse de nuevo fuera, el camino a seguir está claro. Pero claro, una cosa es lo que queramos/esperamos nosotros como usuarios y otra la que tiene pensado la compañía, que suele ser lo opuesto.