Nintendo NX: "Misión third party"

Reportaje

Nintendo tiene ante sí una nueva oportunidad de volver a la senda correcta, aunque para ello debe recuperar algo que ha perdido durante esta generación, el apoyo de las third party

27/11/2017 17:00
El próximo mes de marzo, Nintendo soltará las riendas de una nueva plataforma de la que no sabemos absolutamente nada. El proyecto Nintendo NX sigue firmemente escondido por parte de la compañía japonesa y, hasta la segunda mitad (bien avanzada) del año presente, no se van a desvelar todos los detalles concernientes a esta nueva consola. Qué es Nintendo NX, cómo llegará y con qué es algo que todavía está por dilucidar. Nintendo tiene ante sí una nueva oportunidad de volver a la senda correcta y dejarse de tonterías, aunque para ello debe recuperar algo que ha perdido durante esta generación, el apoyo de las compañías Third Party.
Wii U

El desastre de Wii U

Cuatro años y medio. Ese es el tiempo de vida de Wii U. Durante la junta de inversores del mes de abril, Nintendo reveló al mundo que Nintendo NX (nombre en clave) llegará al mercado en marzo del 2017. Con el anuncio de esta fecha, la compañía nipona puso el último clavo a una consola que en su siclo de vida no ha demostrado nada salvo una cosa: que los experimentos raros mejor se los dejamos al Profesor Bacterio. Wii U ha sido un desastre en ventas y en catálogo, siendo una de las consolas con peor bagaje en lo que a juegos externos se refiere. Salvo Nintendo (por obligación) y alguna que otra third party, el resto de compañías se han lavado las manos al ver que la consola era incapaz de penetrar en el mercado. Nintendo jugó con Wii U una carta que no ha servido para nada. Bueno, quizás sí, para replantearse que el sector de los videojuego no es como ella quiere que sea, sino como queremos los usuarios.

Wii U es el ejemplo más claro de cómo no hacer una consola. Lanzar en 2012 una máquina con un hardware muy limitado a nivel CPU, poca memoria RAM y con una "GPU inventada2 para uso propio y al resto que le den dos duros, no es precisamente  la mejor idea para atraer a los estudios third party. A día de hoy, la consola de Nintendo no ha demostrado ser mucho más que una PlayStation 3 o una Xbox 360, consolas de 2005 y 2006 respectivamente. Si a eso le sumamos que sus competidoras (quiera o no Nintendo, compite contra ellos) han cambiado de forma radical la arquitectura del sistema y los métodos de programación, ¿dónde queda Wii U para un desarrollador? Exacto, en lo alto de un estante. Las similitudes entre PlayStation 4 y Xbox One están a la vista. Si metemos a Wii U en la ecuación veremos que son muy diferentes y que requiere un trabajo extra: adaptación del código de programación, recortes gráficos, etc.

The Legend of Zelda (2017)

Link apunta y dispara a NX

Wii U nació mal, se desarrolló peor y ha acabado –acabará mejor dicho-, de forma paupérrima. Es el peor sistema que Nintendo ha creado en toda su historia (y os lo dice alguien que la ha tenido desde su lanzamiento) y ahí están sus ventas y su catálogo global para demostrarlo. Lo único que salva a la consola son sus juegos exclusivos y, aun así, tiene unas carencias muy graves que ya no tienen solución. La única opción que tenía Wii U para acabar dignamente su ciclo de vida también va a salir en Nintendo NX… Así es imposible hacer que una consola genere confianza entre los usuarios. Si el que iba a ser su título estrella, el primer gran 'The Legend of Zelda' original para Wii U, lo lanzas en Nintendo NX –con retraso incluido por temas de marketing-, generas desconfianza y dudas. Lo que es peor, matas a tu consola desde ese mismo momento. Bueno no exactamente, Wii U lleva en coma desde el anuncio de NX.

Las compañías salen huyendo

Uno de los principales problemas que han acabado hundiendo a Wii U ha sido la falta total y absoluta de apoyo third party. En 2012, con la presentación en sociedad de Wii U en pleno E3 2012, la compañía parecía tener bien atados a unos cuantos estudios: EA, Ubisoft, Warner Bros. o Activision, entre otros, iban a apoyar el sistema lanzando algunos de sus juegos más famosos. No obstante, poco le duró la alegría a Nintendo y su Wii U. Al año de ser lanzada y ver que las ventas de hardware/software no llegaban a las cotas esperadas, muchos estudios torcieron el gesto y salieron "echando virutas" de un barco endeble y que, a la postre, sería torpedeado sin piedad por su propia creadora. Ante un panorama así, es lógico que las compañías no quieran arriesgar lo más mínimo. Están en su derecho ya que deben mirar por sus intereses y Wii U no generaba confianza en el aspecto económico.

Wii U

¡Pies en polvorosa!

¿Hubiera sido diferente la situación en caso de contar con apoyo de compañías externas? Eso es algo que nunca sabremos ya que hay muchos factores -además de las ventas-, a tener en cuenta.  En esta generación hemos visto un cambio significativo en cuanto a arquitectura y método de programación se refiere; PlayStation 4 y Xbox One, como ya sabéis, han apostado todo a las placas APU de AMD (CPU y GPU en un mismo encapsulado) y en ofrecer un entorno lo más parecido posible a un PC con la intención de facilitar a los desarrolladores el porteo entre plataformas. Básicamente, Sony y Microsoft han diseñado un escenario lo más accesible posible para los estudios y estos lo agradecen. Los tiempos cambian y este es cada vez más valioso y necesario. Perder tiempo es perder dinero, algo que harían con Wii U por culpa de una arquitectura arcaica y only for Nintendo. Pese a usar el método GPGPU, hay muchas diferencias con los otros sistemas.

Nintendo, por enésima vez, se ha centrado en ella misma a la hora de crear el hardware y entorno de desarrollo de una consola. Para un desarrollador interno esto puede no suponer un problema ya que no crea juegos para otras plataformas y tiene acceso total al material más actualizado. No obstante, si nos ponemos en la piel de una compañía que debe realizar varias versiones de un mismo juego, la cosa se complica bastante. Además de tener que lidiar con una evidente falta de potencia, Wii U es una máquina que requiere programación específica ya que sus componentes internos son dispares. CPU de la marca IBM de hace muchos años, GPU AMD diseñada por Nintendo, poca memoria RAM… Ya hemos visto el resultado tras tres años y medio en el mercado: 12 millones de consolas, nulo apoyo third party, expectativas de ventas en descenso para este año y una sustituta en camino.  ¿Hay solución? Pues sí, claro que la hay.

Wii U

Versión para los desarrolladores

Nintendo NX: misión third party

Nintendo, de tonta, no tiene un pelo. La compañía japonesa lleva más de 125 años en activo y siempre ha sabido amoldarse a los tiempos. No hay motivo alguno para pensar que no va salir de esta situación en la que está sumergida. Es cuestión de abrir los ojos y estudiar qué quiere el mercado, cómo lo quiere y cuándo lo quiere. Hoy por hoy, es Occidente la que mueve los hilos de la industria del videojuego, algo que vemos todos los días con los diferentes lanzamientos que se realizan/anuncian. Nintendo debe cambiar el chip y empezar a ver que el sector que ella intenta controlar (casuales y niños), no tiene futuro alguno. La compañía debe centrarse con sus consolas (en los smartphones que haga lo que le dé la gana) en el mismo usuario objetivo de Sony y Microsoft. Pero claro, para ello Nintendo necesita la inestimable -y siempre necesaria-, ayuda de las compañías third party. Tú sola no puedes contra dos gigantes.

Nintendo es una compañía con recursos muy limitados (pero valiosos); en comparación con Sony o Microsoft, la Gran N juega en desventaja económica ya que no presenta unos niveles gananciales tan altos como las ya citadas. Nintendo es hardware y software de entretenimiento y el resto tiene divisiones para aburrir. Divisiones que generan ingresos año tras año y que pueden desviar a otros menesteres. En este sentido, Nintendo juega con desventaja ya que es incapaz de soltar la billetera como lo hacen Sony y Microsoft para conseguir "favores especiales". Lo único que le queda a la compañía nipona es intentar ofrecer a los desarrolladores un entorno de trabajo que se amolde perfectamente a sus necesidades. Hay otros aspectos que podríamos considerar para llamar su atención, sin embargo son bastante complicados ya que están relacionados con temas de royalties… Ahí entra Nintendo NX, consola de la que seguimos sin saber nada en todos los aspectos posibles y que desde un principio lleva una pesada carga.

Playstation4

Viendo el abandono total que ha sufrido Wii U, es lógico pensar que Nintendo ha cambiado el chip y está creando una nueva máquina capaz de: competir con las actuales a nivel tecnológico, ofrecer un entorno de desarrollo accesible y funciones multimedia de carácter social más complejas a las que poder sacarle el máximo partido. Nintendo NX tiene ante sí una difícil misión, recuperar poco a poco la confianza de los estudios third party y sentar unas bases de futuro. Creo que nadie espera un éxito inmediato de Nintendo NX y que todas las compañías se sumen el carro desde el día 1. Hace unos días, por ejemplo, EA dijo que si había oportunidad de hacer algo en Nintendo NX, lo harían. Hay que leer entre líneas: si vende o genera el suficiente interés, estaremos. Para ello, es primordial que Nintendo empiece a dejar de lado su vena japonesa y deje que su rama occidental tome el control en este aspecto.

Con voluntad, todo es posible

Evidentemente, no es solo trabajo de Nintendo hacer que su consola sea un éxito y se convierta en el dispositivo que todos quieren. Las compañías third party deben poner de su parte y entender que Nintendo no tiene, en estos momentos, el potencial económico que sus otras competidoras. La Gran N no puede permitirse el lujo de soltar el dinero como si no hubiera mañana, sobre todo si no hay garantías para recuperarlo. En ciertas ocasiones, hay que ceder y no apretar el cuello de una compañía que se juega su existencia en el campo del hardware generación tras generación. Desde la entrada de Sony –exceptuando a Wii-, Nintendo se las ha visto tiesas para penetrar en el mercado y ha sido pisoteada y maltratada sin piedad alguna. La culpa, por supuesto, no es únicamente de la compañía nipona. Hay que depurar responsabilidades entre todos: Nintendo, compañías third party y usuarios. Aquí no se libra nadie.

Nintendo ha fallado en ofrecer un sistema acorde a las exigencias actuales y en dotarlo de un catálogo para todos los públicos. Wii U tiene juegos muy bueno, pero hay algunas ausencias muy preocupantes y cierto deje a la hora de sacar proyectos más ambiciosos. Entendemos que Nintendo ha puesto toda la carne en el asador de Nintendo NX y es por ello que vemos la falta de grandes lanzamientos. 2016 está siendo especialmente preocupante n este sentido y todo apunta a que no va a cambiar. Nintendo NX está a menos de un año de su lanzamiento oficial, llega en marzo de 2017 y será presentada a lo largo de este 2016.

Las compañías third party han fallado a la hora de ofrecer al sistema sus obras más representativas. Pese a la falta de potencia, hasta bien entrado 2014 han seguido saliendo juegos en consolas como PlayStation 3 y Xbox 360 que bien podrían haber llegado a Wii U. Obras como 'Destiny', 'Grand Theft Auto V', 'Call of Duty', 'Dragon Age: Inquisition', 'Metal Gear Solid V', entre otros tantos, bien podrían haber contado con una versión para Wii U; a esto habrá que sumar las cancelaciones que hemos visto. No obstante, ni uno solo de ellos ha llegado al sistema. ¿Por las ventas? ¿Por el método de programación? No lo sabemos, pero seguro que dichos juegos hubieran ayudado a Wii U en algo.

En cuanto a los usuarios, ¿somos o no culpables de esta situación? Los títulos third party que han llegado a Wii U se han comido, literalmente, un colín. Es cierto que con el bagaje de ventas de Wii U año tras año es difícil que los juegos de estas compañías penetren en el mercado. Bien por coincidir con algún pelotazo de Nintendo o bien por otros motivos, la comunidad no ha mostrado tanto apoyo como se esperaba. A esto hay que sumar algunas cantadas por parte de ciertas compañías. ¿Qué es eso de ofrecer un juego sin las mejoras de otras versiones? ¿Qué es eso de sacar una Collection en unas y sacar uno de esa misma edición a precio de oro en otra y sin todos los DLC’s? EA sabe bien de qué hablamos. El trato es importante señores.

Nintendo NX

A fin de cuentas, todo se resume a: voluntad y trabajo duro. Con estas dos cosas en mente, Nintendo tiene la oportunidad de salir del pozo y convertirse en algo más que una opción secundaria. Lo hemos dicho en innumerables ocasiones, Nintendo no es plato de segunda mesa. No es un complemento a otras consolas y la primera que tiene que entender eso es la propia compañía. El inconformismo nunca es una opción. La ambición de dominar el mercado o, por lo menos, de presentar batalla al resto de compañías, debe ser una constante en alguien tan importante como lo es Nintendo. A partir del segundo semestre del año –en mes y día aún por dilucidar-, veremos si Nintendo NX cumple con las expectativas y consigue romper esa tendencia tan negativa que hay instaurada en Nintendo desde hace unos años.