Pre-Análisis Ni no Kuni: La Ira de la Bruja Blanca

(Ps3)

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15/01/2013 00:05

Al inicio de los combates, Oliver podrá elegir entre afrontar a los enemigos por sí mismo o bien llamar a alguno de sus únimos, quien tomará su relevo en el enfrentamiento. Las batallas tienen lugar mediante un sistema de tiempo real regido por comandos, en las que el tiempo se detendrá en el momento de realizar determinadas acciones. Así, a la hora de controlar a Oliver podremos movernos libremente por el escenario tanto para encarar a los enemigos como para esquivar sus golpes, debiendo elegir al mismo tiempo entre comandos clásicos como "atacar", "defender", "objetos" o "magia".

De forma relativamente similar a lo visto en juegos como 'Final Fantasy XII', cada una de estas acciones se realiza de forma automática una vez seleccionada y durante un corto espacio de tiempo correspondiente a su duración, necesitando después un tiempo de recarga antes de poder volver a utilizarla. Además, como sucedía al inicio del combate, Oliver podrá ceder su puesto en cualquier momento a alguno de sus fieles únimos, a quien pasaremos a controlar temporalmente con un manejo totalmente análogo al del pequeño protagonista. La única salvedad reside en su propia naturaleza, ya que en lugar de disponer de una lista de hechizos mágicos contarán con distintas habilidades únicas que irán aprendiendo a medida que se desarrollen.

Ni no Kuni: La Ira de la Bruja Blanca

Cabe destacar que, a diferencia de lo visto en otros títulos, los únimos no disponen de indicadores de vida o magia propios, sino que éstos dos atributos son únicamente propios del pequeño hechicero. Esto, unido al tiempo limitado de uso de cada únimo hasta que éste quede agotado y necesite un relevo, impide que las criaturas puedan ser usadas de forma indiscriminada, pues todo el daño que sufran y los puntos mágicos que consuman serán sustraídos de la reserva de Oliver.

Cada únimo sí que contará en cambio con sus propios atributos de combate y técnicas propias, los cuales irán mejorando y ampliando a medida que suban de nivel o incluso logren evolucionar en nuevas especies de únimos más poderosas. El componente coleccionista, en consecuencia, queda así servido, siendo la confección de un buen equipo de únimos una de las claves para avanzar en la aventura y explotar las debilidades de los poderosos jefes finales que salgan a nuestro encuentro.

El comienzo de un gran viaje

Llegados a este punto, no cabe más que reconocer que los primeros pasos recorridos junto a Oliver y Drippy difícilmente podrían ser mejores, pero el viaje no ha hecho más que comenzar. La nueva obra de Level 5 lleva todas las papeletas para convertirse en un juego para recordar, pero todavía queda mucho por conocer. ¿Cumplirá la historia hasta el final? ¿Cómo evolucionará la mecánica de juego? ¿Qué otras sorpresas nos aguardan?

Ni no Kuni: La Ira de la Bruja Blanca

Las respuestas a todos estos interrogantes siguen siendo un misterio que, por suerte, no tardará en quedar resuelto mediante un completo análisis una vez caiga en nuestras manos la versión completa. Marcad en el calendario el próximo 1 de febrero; el día en que da comienzo un viaje lleno de magia e ilusión.

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