Impresiones
Si no pulsábamos sobre nada especial podíamos crear un bloque en el rincón del escenario donde dejáramos caer nuestro dedo y de ese modo ayudar u obstaculizar al avance de nuestros compañeros. Se trataba de unos bloques de color alternativo y decorados por tréboles, corazones, ases o rombos, que, al ser pisados, iban encogiendo hasta desaparecer.
Si además volvíamos a pulsar sobre él, se encogía hasta un tamaño minúsculo, pero cambiaba su dibujo por el de una moneda y daba, eso mismo, monedas, al personaje que estuviera sobre él antes de que desapareciera por completo. Resultaba más peligroso hacerlo pero a cambio sí que había recompensa por estar encima de dichas plataformas.
Ésta opción cambiaba por completo la forma de jugar y nos permitía descubrir caminos ocultos, llegar a monedas estrella que dábamos por inaccesibles, esquivar grandes barrancos o enemigos, acabar con rivales con mayor facilidad... etc.
Las risas y los buenos momentos que se nos hizo pasar con el tema de la creación de bloques son innumerables e incluso indescriptibles. Evitar que los jugadores puedan avanzar poniéndoles un muro delante que les obliga a colaborar para sobrevivir, hacer chocar a Mario, Luigi & Cía. justo cuando saltaban por encima de un enemigo o verlos correr despavoridos provocó auténticas carcajadas e hizo que nos olvidaramos del reloj durante algunos momentos (cosa difícil).
Pocos juegos logran que tras ponernos a los mandos la diversión llegue a tal velocidad y que el no completar una fase o fallar quede relegado a un segundo plano en pos de las sonrisas.
Pudimos probar un total de cuatro fases en distintos mundos pero no tuvimos acceso a los clásicos mapeados que hacen las veces de interfaz en esta subsaga (el pasar de un nivel a otro se hacía al acabar lo que estuviéramos jugando, momento en el que aparecían cuatro cuadraditos en pantalla con los recorridos disponibles para elegir).
Sea como sea, y por lo visto en imágenes, dicha interfaz ya está confirmada.
En dichos niveles pudimos aumentar nuestro tamaño con los habituales champiñones, volver a poner en práctica el poder de lanzar fuego y, por primera vez, usar el nuevo traje tanooki y utilizar la "nueva versión de Yoshi".
Ambas habilidades parecen venir a sustituir al traje polar y al champicóptero, y, aunque al principio a uno le alegran sus inclusiones, por lo que hemos podido probar, y en especialmente en el caso de los Yogui, son un "mero" cambio de aspecto de las mismas funciones, ya que éstos se usan y sirven para lo mismo que los bloques helicóptero.
Solo la inclusión del traje tanooki parece ir a añadir nuevas mecánicas, como las de fases de caída libre en la que varios enemigos cruzan la pantalla y en las que hemos de intentar coger tantas monedas como podamos mientras descendemos.
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