Análisis Need for Speed Undercover

Esta vez estaremos solos, con una IA de la policía bastante inteligente comparada con otras ocasiones. Se nos pegarán por todos lados agobiándonos y haciéndonos sudar hasta llegar al extremo de no saber que hacer (Es difícil concentrarse cuando tienes hasta cuatro coches con sirenas a los lados y otros dos helicópteros siguiéndote desde el aire). El sistema de persecución es bastante difícil si jugamos en un nivel alto.

Primero necesitaremos despistar a las fuerzas del orden alejándonos varios kilómetros por delante o símplemente destrozando todas las unidades que se atrevan a venir a por nosotros. Tras de eso, vendrá una fase de alerta constante, en el que la ley se dispersará por puntos críticos en los que ya has pasado para rastrear la zona, y en los que deberás mantenerte escondido o haberte alejado lo suficiente (Con la suerte de no encontrarte un más que eficaz bloqueo polical).

Si somos muy buenos y esto no supone un problema para nosotros, también tendremos que tragarnos nuestro orgullo, puesto que en el momento en que la cosa se salga de madre aparecerá el FBI con sus furgones blindados y sus coches con parachoques gigantescos dispuestos ya no a detenernos, si no a expulsarnos de la carretera por el primer terraplén que vean. Y por fin, os pasamos a comentar los modos de juego.

Tendremos las "Carreras convencionales" de siempre, donde deberemos batirnos con 6 u 8 corredores más para llegar a la meta. Se aceptan todo tipo de tretas, desde impactos laterales, hasta dar marcha atrás para estamparnos con alguno y volver al sentido de la marcha.  Los "Sprints" son bastante parecidos, salvo que aquí no se da vueltas a un mismo recorrido, si no que se establecen una serie de kilómetros por los que tendremos que pasar a toda pastilla para cruzar la meta en primer lugar.

Después están las "Batallas de autopista", en las que sólo correremos 2 personas por una grandísima y espaciosa autopista, siempre repleta de tráfico dispuestos a tocarnos los pistones. Esto consistirá en alejarse un mínimo por delante de nuestro rival para ganar, cosa que no será muy dificl cuando nuestro oponente se coma un camión cisterna y se quede estancado.

Y por último. tenemos "Coste al Estado". Utilizad vuestra imaginación, es bastante fácil. Deberemos destruir todo lo que veamos por delante. Desde coches de la autoridad o particulares, hasta maquinaria de obras o propiedades privadas como verjas o carteles. Cuando hayamos consegudo costarle al estado X dinero, deberemos huír de la policía para terminar la susodicha prueba.

¿Undercover es una evolución? Completamente correcto. Ya no solo por haber imitado un poco más la tracción de las ruedas al rozar con el asfalto, si no por que ha sabido hacernos captar el control de deportivos rapidísimos como si en verdad los estuviésemos conduciendo.

Sonido

Uno de los puntos más fuertes a la hora de dejarnos llevar por nuestro coche, es sin duda nuestra música. En la vida real, quién no ha sido el pionero que se ha comprado una "cinta mp3" para enganchar su ipod y dar vida a su ZX turbo diesel y su radio cassette lleno de colorines.

Algo parecido pasa en Undercover, solo que con la tan mala suerte de no poder elegir nuestras propias canciones. Aún así se compone de una lista bastante atractiva. Integrando una bastante mayoría del famoso grupo Británico Pendulum, y de los cuales os aconsejo oír ambos disco ("Hold your colour" y "In Silico").

También encontraremos alguna que otra "Españolada" a lo palmas de flamenco y guitarra de toda la vida. Sin olvidar techno puro que nos animará a pisarle más y más al coche, junto con alguno que otro tema más suave cuando nos encontremos en el garaje o retocando nuestras opciones.

Aunque la música sea importante, casi igual o más lo son los efectos sonoros. Esto es lo que todos queremos oír en un juego de coches, y más si a sabido ser un sonido fidedigno, como en el caso de Undercover. La mayoría de vehículos tienen su sonido real, desde el moderno Audi TT, hasta un viejo y cascarriado Ford Scor.