Análisis Need For Speed: The Run

El aspecto visual es más que notable.

Si tomamos referencia directas de simuladores arcade en la consola, como pueden ser Asphalt o Ridge Racer, podemos decir que el apartado gráfico está más cuidado y pulido que éstos. Es verdad que hablamos de juegos que no son grandes exponentes en el género, pero la diferencia con Need For Speed: The Run es notable. El estilo visual, aunque pueda "chocar" en un principio por la diferencia entre las cinemáticas y el motor del juego en sí, es agradable y vistoso.

Durante el "gameplay" no se aprecian ralentizaciones (tanto en 2D o 3D) aún habiendo ocho coches en pista y varios de policía en pantalla. No hay sensación de "popping" (generación de mapas en el horizonte) y la acción se desarrolla suave y fluídamente. Partidario de la vista desde el parachoques, puedo decir que se saca verdadero partido a la función tridimensional de la consola, ofreciendo una sensación de velocidad lograda y divertida.

La sensación de velocidad se acrecentará con el 3D activado.

Como nota negativa, entiendo que el apartado gráfico de la consola se podría haber exprimido algo más. Si que es verdad que los gráficos son notables, pero viendo otros títulos del catálogo (como puede ser Mario Kart 7 o Super Mario 3D Land) el título podría haber lucido de forma más espectacular. No quiero con ello empañar este apartado, pero esperemos que sea un tema pendiente para la próxima entrega. 

JUGABILIDAD

Posiblemente uno de los apartados que me ha resultado más grato. El estilo de conducción arcade se presenta intacto al paso del tiempo en la saga. El manejo es suave y fácil de dominar y todos los coches son más o menos manejables sin muchas nociones previas. Cabe recalcar que batir tiempos y llegar a dominar el juego por completo lleva su tiempo y, aunque los primeros niveles de dificultad se nos antojen muy asequibles, a medida que vayamos eligiendo dificultades mayores la cosa se complicará (y mucho).

Cada coche variará la forma en la que responde a nuestras acciones y no siempre los más potentes serán los que nos den más facilidades. Aunque pueda parecer extraño, no sabremos cómo se comportará cada coche hasta que lo probemos, ya que la selección de vehículos presenta datos muy escasos sobre cada modelo (se limita a decirnos la velocidad punta de cada coche) y, como he comentado, la diferencia entre los más pesados y los más ligeros es realmente determinante. En este punto habría sido conveniente haber aplicado un sistema de puntuación en el que se mostraran algunos datos sobre qué comportamiento tiene un coche u otro, destacando sus puntos fuertes. Tal y como está, no sabes que coche se adapta mejor a tu estilo de juego, lo que nos dará algún quebradero de cabeza en los desafíos.