Análisis NBA Jam

Una vez en acción tan sólo manejamos a uno de los miembros de nuestro equipo, desmarcándonos, empujando a los rivales para despejar el camino y pedir, pulsando un botón, cuando queremos que nuestro compañero nos pase el esférico inmediatamente. Puede no convencer a mucha gente de entrada, pero es un sistema muy efectivo que de haberlo resuelto de otro modo el juego no sería el mismo.

Pero el momento estrella del título está por llegar, la hora en que la pelota se envuelve en llamas y hace arder canasta. Si anotamos con un jugador tres veces consecutivas obtendremos este efecto, aumentando momentáneamente las habilidades del mismo hasta realizar un Slam Dunk estratosférico que rompa el cristal de la canasta. Si el rival consigue anotar perderemos esta pequeña bonificación.

Tenemos tres modos de control disponibles: Wii Remote, Wii Remote más Nunchuck o Mando Clásico. Todos ellos funcionan de maravilla y es sólo una cuestión de gustos decantarse por uno u otro a pesar de resultar mucho más inmersiva la combinación del mando principal y su complementario.

No exige movimientos precisos ni tampoco lo requiere, simplemente aumenta la sensación de adrenalina que desprende el título. Subiendo y bajando el mando de Wii realizamos las diferentes acciones por control de movimientos que se han incluido. Fundamentalmente lo levantamos para saltar y lo bajamos rápidamente para machacar la canasta, realizar palmeos y tapones o lanzar pelotas al aro desde distancias largas.

Duración:

Este es justo el punto sobre el que menos cosas positivas podíamos esperar por su parte, pero que ha sabido sorprendernos con cientos de modos y posibilidades. Disponemos de una campaña clásica, enfrentándonos contra el resto de equipos de la competición y otros formados por jugadores que han marcado un antes y un después en la NBA.

Si lo preferimos, podemos optar por el Remix Tour, encontrándonos con Power-ups que aumentarán nuestro poder, nos permitirán correr más rápido o convertirnos en diminutos deportistas entre otros efectos. Diferentes opciones de partidos para ver quién destroza antes la canasta del rival, enfrentamientos a medio campo para anotar más puntos o batallas contra jefes; un uno contra uno con una estrella del baloncesto.

Jam Challenges (conocidos comúnmente como logros) que deberemos cumplir para desbloquear nuevas opciones: Modo cabezones, tiro caliente, modo turbo y muchas más cosas para participar en encuentros mucho más amenos y personales. Todo ello sin contar con unos niveles de dificultad más que exigentes, con el especialmente complicado Insane.

Como podéis ver el título no anda corto en posibilidades, pero todavía no hemos comentado lo que alargará su vida útil hasta que digamos basta: su multijugador. Y es que este Jam cuenta con uno de los mejores disponibles ya no sólo para Wii, si no a nivel global.

Sencillamente espectacular, la diversión que ofrece junto a tres amigos más es poco menos que indescriptible y prácticamente infinita ya que son compatibles prácticamente todas las opciones que hemos mencionado anteriormente...únicamente lastrado por la ausencia del juego en red.

¡Y si todavía tienes tiempo para probar más cosas tan sólo tienes que introducir unas claves secretas y jugar con Obama, Bush, otros muchos políticos y equipos secretos!

Conclusion:

Wii por fin tiene un representante más que digno en el mundo del baloncesto. Un título de calidad envidiable cuidado en todos sus aspectos y pulido hasta decir basta. Jugabilidad clásica apta para todo el mundo apoyada por un sistema de juego lo suficientemente profundo como para que su vida útil sea superior a la de los títulos con un planteamiento tan directo y sencillo.

La falta de funciones online le alejan de un sobresaliente más que merecido para el que sin duda alguna es uno de los productos más divertidos y adictos de toda la generación. Un multijugador para recordar y todo un ejemplo de que los viejos clásicos nunca mueren, además de revivir con mucha más fuerza que la gran mayoría de títulos actuales.