Análisis Nail'd'

(Ps3, 360)

Estás en: JuegosAdn > PS3 > Análisis > Nail'd' (PS3, Xbox 360)

Quads y motos al servicio de un solo dueño: la velocidad sin límite.

Plataforma analizada: PS3
01/02/2011 23:00
Techland nos trae, de la mano de Deep Silver, el contrapunto a todo Gran Turismo o Forza Motorsport que se precie. En Nail’d no hay cabida para las físicas realistas, las curvas ensayadas al milímetro ni los coches de lujo a los que más te vale no hacer ni un rasguño. Nail’d es todo lo contrario, algo más en la línea de Pure o Motorstorm, desde la velocidad más endiablada hasta los saltos más imposibles. Todo es posible en este arcade de conducción para Xbox 360, PS3 y PC.

20110131_00005_post.jpg

En una generación que deriva desde la complejidad de los juegos con multitud de botones y opciones de actuar, hasta los juegos más simples que no necesitan ni un solo botón y simplemente se controlan moviendo tu cuerpo, Nail’d estaría más cerca de estos últimos.

Y no porque tengamos que mover el cuerpo para jugar (que lo haremos inconscientemente cuando nos veamos apurados en una curva), sino porque nos limitaremos a apretar a fondo el acelerador y poco más.

Aparte de esto tendremos, lógicamente, un botón para frenar (LT en la versión 360) y otro para activar el turbo (X en su versión 360). También estará el siempre necesario botón para cambiar la música en mitad de la carrera (RB en Xbox 360), por si le tenemos tirria a alguna de las canciones que suenen. Pero ya está, no habrá más botones importantes a los que acudir.

La nitro se recarga con las diferentes mal llamadas acrobacias (como aterrizar con todas las ruedas a la vez tras un salto... o aterrizar directamente sobre un contrincante haciéndolo explotar) o pasando por aros o postes de fuego que nos encontraremos por nuestro camino. Y digo mal llamadas, porque no son acrobacias en sí mismas. No hay muchas, además de que en ningún momento se nos dice cómo hacerlas, y si se le llama acrobacia a pasar por un punto de regeneración de nitro... ya os podréis imaginar como serán el resto.

20100819_00017.jpgEn el menú podremos elegir vehículo antes de comenzar la carrera. Moto o quad, con piezas y pintura configurables que iremos desbloqueando a medida que vayamos completando carreras. El manejo entre los dos vehículos es muy similar, siendo la moto más manejable y el quad más estable, pero a grandes rasgos viene a ser lo mismo.

Los circuitos a través de los que correremos con nuestra moto de cross o nuestro quad serán variados, desde antiguas ruinas hasta volcanes en erupción, pasando por bosques o paisajes nevados. Paisajes que cruzaremos a toda velocidad intentando esquivar todos los obstáculos del terreno y del aire. Porque, si algo no existe en Nail’d, es la gravedad. Tras un salto desde un barranco podremos estar varios segundos cayendo, controlando perfectamente nuestra dirección para evitar estrellarnos con cualquier cosa que se interponga en nuestro camino, como globos aerostáticos, tendidos eléctricos o helicópteros, y aterrizar sanos y salvos sobre la pista.

El diseño de los circuitos, que a priori parece atractivo, se convierte muchas veces en un lastre. Están diseñados de manera que apenas podremos apreciar el acabado de estos, ya que el caos de las carreras y los elementos situados incomprensiblemente mal no nos dejan disfrutarlos al máximo. Lo que parece una gran carrera por las montañas con pendientes imposibles se convierte más en subidas que en bajadas, que realmente es lo que más disfrutaríamos. Además de que las pistas son bastante estrechas y siempre habrá algún elemento a su alrededor (como la vegetación) que nos causará una sensación de claustrofobia. Escenarios más abiertos habrían sido perfectos para este juego.

Lógicamente, en un título tan arcade como este las colisiones están a la orden del día. Cualquier roca fuera de pista, una pared que no hemos sabido esquivar a tiempo o cualquier elemento traicionero hará que nuestro vehículo explote inmediatamente (aunque a veces explota con una piedrecita y con una pared no, algo incomprensible). Algunos elementos no están muy bien posicionados, llegándonos a encontrar una roca en mitad de la pista que nos sacará de quicio hasta que aprendamos su posición correcta.

20100819_00018.jpg

Lo normal sería que con cada una de estas colisiones perdamos unos valiosos segundos que puedan hacernos perder el primer puesto. Sin embargo, esto no es así. Incomprensiblemente aparecemos demasiado rápido en la pista, y no por detrás del punto de nuestra colisión, sino por delante. Podemos estar terceros, estrellarnos y vernos primeros de repente. Esto le quita bastante emoción al juego puesto que se hace fácil ganar, ya sea corriendo o a base de golpes. Puede ser este uno de los puntos más negativos del juego, puesto que llega a estropear a veces la experiencia.

Nail’d es, en pocas palabras, correr hacia delante lo más rápido posible esquivando cualquier obstáculo a nuestro camino.

Anterior
12 3
Siguiente1 de 3 páginas
6.3

Lo mejor

Divertido, frenético y directo. Tiene claro lo que quiere. Se echaba de menos algo tan arcade.

La banda sonora, acompañada de grandes temas.

Es un juego bastante largo y con muchas pruebas que superar.

Lo peor

Sin embargo, resulta repetitivo. Todas las carreras nos resultarán demasiado parecidas.

Técnicamente podría haber sido mejor, pero el resultado es algo irregular.

Las acrobacias podrían haber estado mejor implementadas. Volamos demasiado sin hacer nada.

¿Cómo analizamos?