Análisis MotorStorm 3: Apocalypse

Jugabilidad

El nuevo Motorstorm es un paso más en lo que respecta de sus antecesores. Pero mejor vayamos por partes. Primero anunciar que la curva de dificultad es exquisita. Valiéndose de su modo historia el juego nos muestra una curva de aprendizaje bastante asequible, no obstante el nivel de dificultad general es inferior al de sus anteriores entregas.

Este modo está dividido en tres niveles de dificultad, cada uno de ellos representado por uno de los pilotos que os comentamos al principio, Mash para el nivel bajo, Tyler para el nivel medio y Big Dog para el modo de dificultad máximo.

Nada mas comenzar la historia tomaremos el papel del novato (Mash), esto nos servirá como excusa perfecta para aprender el manejo de los vehículos y nos servirá como tutorial para en las primeras carreras saber como funciona el juego y todo su entramado.

A los que hayan jugado a las anteriores partes esto le parecerá un “esto ya lo he vivido” puesto que los primeros circuitos nos mostrarán y nos enseñarán a usar los nitros, las embestidas, los tipos de suelos y como afectan a los diferentes vehículos, la refrigeración de estos en el motor etc. Además los primeros compases del juego nos harán competir con todos y cada uno de los diferentes modelos de vehículos para así familiarizarnos con ellos y mostrarnos los puntos débiles y fuertes de unos y otros.

Cada circuito exigirá un determinado tipo de objetivos dentro del mismo para ser completados. Sin embargo para superar la fase con haber ganado basta aunque se ha implementado un sistema de tarjetas escondidas que nos harán rejugar el circuito en busca de ellas. Dichas tarjetas desbloquean extras para los vehículos (mas adelante os hablaremos de ellos) que nos dejaran personalizar a nuestro antojo nuestras propias máquinas. También el cumplimiento de determinados objetivos (por ejemplo atropellas a un determinado numero de peatones, provocar un determinado numero de accidentes etc.) desbloquearán estas mejoras visuales para nuestros vehículos.

Otro de los añadidos  al juego mas destacables es que el potencial de todos los vehículos se ha igualado más. A diferencia que ocurría en los anteriores Motorstorm no hay determinados vehículos que van mejor en unas u otras superficies, ahora la curva que les diferenciaba se ha reducido considerablemente.

Aparte del modo historia en Motorstorm tendremos disponible el modo “Diversión Violenta” donde se engloban el multijugador local, el multijugador online y los diferentes sistemas de personalización de los vehículos.

Gráficos

Le tercera entrega para PS3 hace gala de un apartado gráfico superior a las anteriores dos. Hay que admitir que el diseño de la ciudad es sobrecogedor. La sensación de urbe pos apocalíptica es excepcional. Coches abandonados en medio de las calles, periódicos volando por el aire empujados por el viento, pequeños conatos de incendio en algunos rincones todo ello sumado a las grietas producidas por los primeros seísmos que empiezan a degradar el asfalto produciendo la rotura de algunas tuberías de agua y haciendo manar pequeños chorros de presión al cielo todo se ha trabajado hasta detalles enfermizos.

A todo esto hay que añadirle lo que posiblemente es la piedra angular del juego. Hablamos de los momentos épicos en los que un terremoto o una explosión o incluso el ataque de un helicóptero hacen de la ciudad un autentico caos.

En algunas carreras seremos testigo de momentos impactantes cuando una replica del terremoto haga su aparición o cuando un imponente helicóptero de combate intente acabar con nosotros o un inesperada explosión haga acto de presencia todos estos momentos han sido cuidados hasta el mas mínimo detalle y en medio del caos podremos visualizarlos en primera persona a cámara lenta (mediante la pulsación del botón cuadrado).

Cabe resaltar que el tratamiento de partículas es abrumador. Si ante nosotros cae un enorme edificio veremos como provoca una impresionante nube de polvo que lo inunda todo y durante unos segundos estaremos dentro de ella sin poder visualizar nada salvo lo que recordemos de ese tramo de circuito. Sin duda un ápice de realismo que suma puntos en lo que a sistema gráfico se refiere.

Dichos momentos a parte de ocasionar una impactante explosión cambiarán considerablemente el entramado del circuito mostrándonos rutas alternativas o bloqueando otras que eran estupendas. Hay que resaltar aparte del increíble tratamiento de partículas el impresionante acabado de estos momentos, el mas que notable diseño de los edificios cayendo ante nuestros ojos y el impactante aspecto de los efectos de agua, fuego etc. que tendremos ante nuestra vista, todo conseguido gracias a un imponente motor de físicas.

Sin embargo no todo es positivo en esta entrega y el motor gráfico del juego se resiente en algunos momentos de este calado (sobre todo cuando la carga poligonal aumenta considerablemente o si nos vemos dentro de una escena con muchos coches y efectos juntos) es entonces cuando notaremos una bajada del framerate considerable que no entorpece para nada el desenlace de la carrera pero si puede enturbiar un poco el resultado final del desarrollo. No obstante los momentos que hemos encontrado son mínimos y muy localizados.

El diseño de los vehículos, pilotos y demás sigue estando a la altura de la situación. Aunque la evolución con respecto a Pacific Rift es escasa y los coches, camiones y demás vehículos siguen teniendo un acabado muy similar a lo visto en la paradisíaca isla de Pacifico. No obstante su diseño es sobresaliente (como ya lo era en la anterior entrega). El sistema de daños sigue manteniendo el tipo como ya lo hizo en los anteriores juegos de la saga y quizá se haya mejorado algo mas pero apenas se nota con respecto a las anteriores entregas, esto no es un punto en contra, todo lo contrario, sigue estando muy a la altura de lo visto hoy en día y no tiene nada que envidiar a lo visto en otros juegos de conducción.