Microsoft, Sony y Nintendo en su cruzada contra Trump
La industria del videojuego lleva tiempo mostrándose preocupada por la guerra económica existente entre Estados Unidos y China, es por ello que ha decidido tomar medidas. Uno de los planes de Trump para ganar territorio a China es la subida de aranceles a los dispositivos procedentes de china, entre los que incluimos casi la cifra íntegra de consolas que se venden en Estados Unidos. Esto afectaría directamente a titanes del videojuego como son Microsoft, Sony y Nintendo, por lo que se han unido para firmar un acta con la que bsucan proclamar el impacto de las medidas del gobernante estadounidense en el mundo del videojuego.
Para empezar, dejando a un lado los grandes fabricantes, el primer problema vendría de cara a los usuarios, puesto que el precio de las consolas aumentaría al subir el gasto en el proceso de distribución. Para alarmar de las consecuencias de esta subida de precio repentina las empresas han puesto un ejemplo basado en las fiestas afirmando que "Un aumento del 25% en el precio de una nueva consola puede impedir a muchas familias hacerse con el dispositivo en Navidad".
¿Trump pone en riesgo el avance tecnológico?
Según las cifras actuales, aumentando el gasto de envío, el desembolso de los clientes aumentaría en 840 millones de dólares, por no hablar de los fabricantes de productos relacionados con las consolas. Estos fabricantes caerían igual puesto que "dependen de las ventas de la consola para tener demanda en lo que ellos producen". Una posible solución que se barajó fue pasar la producción de consolas a otro país pero, según se afirma en el informe que un cambio así podría desbalancear los precios y poner en riesgo la calidad del producto.
Los fabricantes se han unido en pos de defender los impuestos que nacieron para proteger los derechos de propiedad intelectual e innovación, dejando claro que estos impuestos acaban con ello. Habrá que esperar para ver si Trump se pronuncia sobre lo sucedido.





