Metal Gear Solid V: 10 consejos para sacarle todo el partido

Reportaje

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04/09/2015 09:30
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6. Al abrigo de la noche

En 'The Phantom Pain' encontramos como gran novedad los ciclos día/noche, que añaden a la infiltración nuevas posibilidades. Ahora podemos adentrarnos en zona enemiga en medio de la oscuridad, con la consiguiente reducción de tropas enemigas, ya que muchos duermen, dejando la seguridad a unos cuantos guardias, lo que sin duda nos pondrá las cosas más fáciles. También nos podremos aprovechar de la oscuridad, que reduce la visibilidad de los enemigos, o al menos de los que no lleven gafas de visión nocturna (nosotros también las podremos equipar). En las incursiones nocturnas debemos de prestar atención a los sistemas de iluminación y las torretas con focos móviles, que estarán dirigidos manualmente por un soldado. Si decidimos disparar a las fuentes de luz para apagarlas, esto llamará la atención enemiga, que nos buscará, así que no queréis levantar sospecha, simplemente evitadlas.

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7. El CQC te sacará de más de un aprieto

Las habilidades cuerpo a cuerpo de Big Boss han sido perfeccionadas durante décadas en combate y en 'The Phantom Pain' son más rápidas y letales que nunca, así que utilizalas cuando tengas ocasión. Un par de movimientos y tendrás al enemigo en el suelo K.O. con la ventaja de no atraer la atención ajena, como los disparos de tus armas. Es tremendamente útil cuando un enemigo que no hemos visto nos sorprende por detrás y hace saltar el modo reflejo. Puede que ni siquiera tengamos equipada el arma adecuada, así que si está muy cerca, lo más conveniente es ir a por él con nuestras propias manos.

Una estrategia bastante útil que podemos repetir durante todo el juego con éxito es combinar la pistola de tranquilizantes con silenciador y nuestras habilidades CQC para acabar en cuestión de segundos con parejas de soldados enemigos patrullando una zona. Busca su espalda y acércate lo suficiente como para tener un blanco claro con tu pistola (20 metros será suficiente); cambia a modo primera persona y acierta en la cabeza a cualquiera de los dos soldados. Mientras su compañero cae al suelo dormido, el otro soldado se preguntará qué esta pasando, momento en el que tenemos que echar a correr hacia él para sorprenderle y poder noquearle con una llave CQC. Es probable que nos salte el modo reflejo, pero tendréis tiempo más que suficiente como para que no le dé tiempo a desenfundar el arma.

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8. Sin comunicaciones no hay refuerzos

Una forma muy útil de cubrirnos las espaldas antes de adentrarnos en una base enemiga es localizar su sistema de radares y comunicación y utilizar explosivos para acabar con él, aislando a los soldados, incapaces de pedir refuerzos. La táctica más útil es colocar explosivos C4 en cada uno de estos sistemas y alejarnos, situándonos en el lado contrario de la base; después, hacemos volar por los aires todo el equipo, llamando la atención de los soldados, que acudirán hacia la explosión dejándonos vía libre para infiltrarnos en la base. De esta manera, en el caso de que seamos descubiertos, tendremos el inconveniente de tener que enfrentarnos a las tropas de la base, pero tendremos la certeza de que no recibirán apoyo de refuerzos, porque simplemente no podrán llamarles por radio.

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9. Tira el cargador si los tienes encima

Aunque estés perfectamente oculto tras una cobertura, puedes tener la mala suerte de que los guardias vayan directamente hacia ti por el recorrido de su patrulla o simplemente porque has hecho algún ruido que les ha alertado. Si te van a estropear la fiesta de la infiltración descubriéndote y poniéndote en serios apuros, no desesperes, en tu inventario tienes un objeto que hasta ahora ni siquiera habías visto, pero que es tremendamente útil (e infinito): los cargadores vacíos. Te servirán para atraer la atención de los soldados enemigos hacia el punto que prefieras, pudiendo así modificar su ruta sin tener que salir desde tu escondite, ya que los podemos lanzar sin tener que descubrirnos. Cuando vayan a investigar qué es lo que ha sonado a su lado, aprovecha para salir y dispararles o noquearles; es tu oportunidad.

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10. Usa la caja, de lo más útil de tu inventario

Parece mentira que un elemento tan sencillo y primitivo como este forme parte tan importante de nuestro inventario de objetos, pero lo cierto es que la caja está ahí por algo desde las primeras entregas; un clásico de la infiltración. A las mecánicas habituales de "el escondite inglés" mediante las que avanzábamos cuando los soldados no nos estaban mirando, se añaden varias posibilidades, como poder sorprenderles saliendo de la caja y disparando cuando la investiguen de cerca. Pero nuestra estrategia favorita es avanzar entre edificios u obstáculos atrayendo la atención de un guardia; cuando este venga hacia nosotros a investigar podemos escabullirnos lanzándonos por un lateral y dejando la caja como señuelo. De esta manera podemos buscarle la espalda al soldado mientras examina nuestra la caja vacía o simplemente largarnos de allí.

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