Análisis Max: The Curse of Brotherhood

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Un rotulador muy especial

Puzles imposibles y plataformas inalcanzables para un niño pequeño, a menos que tenga en su poder el rotulador mágico de Max

Plataforma analizada: Xbox One
24/01/2014 18:15
Max ha enviado involuntariamente a su travieso hermano pequeño a un mundo de fantasía del que le deberá rescatar, pero no estará solo; para poder sobreponerse a todos los peligros tendrá en su poder un rotulador mágico con el que podrá manipular algunas partes de su entorno. Nos encontramos ante uno de los primeros títulos descargables exclusivos para Xbox One que podremos disfrutar, dando el pistoletazo de salida a lo que promete ser un catálogo de juegos independientes con mucho futuro. Preparáos para un plataformas muy especial lleno de puzles y con un nivel técnico y artístico de nota.
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Una de las claves del éxito de la ahora susituida Xbox 360 ha sido sin duda su gran capacidad para abarcar muchos tipos de públicos diferentes, y no nos referimos solo a distintos tipos de edades, sino a diferentes presupuestos e inquietudes. Pese a haber construido poco a poco un catálogo de juegos AAA sólido como una roca, la consola de Microsoft fue una de las pioneras en apostar por el mercado independiente a través de la descarga digital, poniendo una alfombra roja a estudios pequeños con muchas ganas de presentar al mundo sus ideas innovadoras; ideas que no tienen por qué ir acompañadas de grandes presupuestos. El presente de los videojuegos pasa por una presencia cada vez mayor de este tipo de lanzamientos, que han demostrado saber convivir a la perfección con las producciones de los grandes estudios, sobre todo por su oferta a precios reducidos que permite a los jugadores no tener que limitarse a unos pocos y caros títulos a 69,99€ al año.

Microsoft sabe sin duda que el camino marcado por su anterior consola es el que tiene que seguir al pie de la letra su sucesora, Xbox One, apostando por títulos exclusivos para su nueva tienda Xbox y así aportar razones de peso a los usuarios que, sobre todo, ahora se están preguntando qué consola les conviene tener en su salón -no solo de 'Halo' puede vivir el jugador de Xbox. 'Max: The Curse of Brotherhood', el título que hoy analizamos, es uno de los primeros ejemplos de ello; una producción del estudio Press Play que solo podremos jugar en nuestra nueva Xbox One.

Max: The Curse of Brotherhood

Según avancemos, iremos desbloqueando nuevas habilidades para el rotulador.

Esta nueva entrega que nos ocupa es precedesora del título 'Max and the Magic Marker', que apareció hace varios años para múltiples plataformas como Nintendo DS, Wii o PS3 como un título independiente de modesta factura técnica, pero con algunas mecánicas muy interesantes. 'Max: The Curse of Brotherhood' puede considerarse como una evolución natural de la mencionada entrega original, mejorando algunas características como el ritmo jugable, la duración -bastante más extensa-, y sobre todo, un apartado técnico de una factura muy superior. El juego corre a cargo del estudio original responsable de la entrega original, pero esta vez la producción corre a cargo de Microsoft Studios.

El argumento del juego nos propone una premisa muy simple y directa que sirve de detonante para ponernos a los mandos de nuestro rotulador mágico lo antes posible. Todo comienza cuando Max, nuestro protagonista entra en su habitación y descubre a su hermano pequeño jugando con sus cosas sin permiso. Max se dispone a buscar en internet un hechizo para hacerle desaparecer y el caso es que encuentra uno, lo nombra en voz alta y al momento aparece una zarpa gigante que se lleva a Felix lleva a otro mundo, pero Max les logra seguir antes de que se cierre el portal. Nada más entrar en el nuevo mundo, Max conoce a una anciana que le cuenta que uno de los esbirros de Lord Mustacho, el villano de esta historia, ha apresado a su hermano Felix para llevarlo ante él y que lo absorba. Para ayudarle en su aventura, la anciana introduce su alma en el viejo rotulador mágico de Max, otorgándole poderosas habilidades.

Max: The Curse of Brotherhood

Niños, cuidado con los hechizos que encontréis en internet.

Como supondréis, el centro jugable sobre el que gravita el título se encuentra en este rotulador mágico que se nos encomendará al comienzo del juego y con el que podremos hacer brotar algunos elementos de los escenarios e incluso dibujarlos, para así poder avanzar. Estamos hablando de que podremos crear lianas para que Max se pueda agarrar, trazar raíces en el aire para que pueda desplazarse por ellas a modo de plataformas o hacer brotar montículos de tierra del suelo sobre los que saltar.

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8.2

Lo mejor

Apartado técnico inusualmente bueno en este tipo de juegos

Artísticamente, poco que envidiar a una película de animación

Lo peor

El control del rotulador mágico con el gamepad no es nada ágil

¿Cómo analizamos?